Escapada a Rioja: gastronomía de lujo con los mejores vinos de España
Más de 600 bodegas componen la Denominación de Origen Calificada Rioja, una región que se divide en tres grandes zonas en las que el buen vino es religión.
Que Rioja es una región privilegiada para el cultivo de la vid y la elaboración de los vinos de alta calidad no es ningún secreto. Lo es por la riqueza que aporta el río Ebro, que vertebra a ambos márgenes los límites de esta Denominación de Origen Calificada, pero también por la pasión y el entusiasmo de sus más de 15.000 viticultores por hacer grandes vinos.
Y es que hay experiencias que cuesta olvidar. Más si están acompañadas de vino, una deliciosa gastronomía y un paisaje de ensueño. Esta vez el escenario no podía ser mejor: extensos viñedos a los pies de bodegas de renombre en una de las regiones españolas con mayor personalidad y sabor.
Una experiencia única que se puede vivir en 144 municipios en torno a tres zonas: la Rioja Alta, la Rioja Alavesa y la Rioja Oriental. Entre las tres nos toparemos con más de 600 bodegas llenas de contrastes que, conjuntamente, forman un crisol difícil de comparar con otras regiones.
Bodegas que, más allá de crear sublimes vinos, recorren algunos de los rincones más hermosos del norte de España profundizando en sus señas de identidad por excelencia: la buena gastronomía acompañada de un vino que, siempre, es entorno a una mesa con grandes conversaciones.
Nosotros tuvimos la suerte de admirar sus suaves pendientes tapizadas por hileras de viñas en plena Fiesta de la Vendimia, el momento en el que pueden verse las cuadrillas de vendimiadores faenando por los campos con camiones a reventar de uva enfilando hacia las bodegas.
Y es que asistir al ritmo frenético con el que arranca un año más el proceso de elaboración del vino es toda una lección de civilización y amor por la tierra. Pero los sublimes paisajes alrededor del Ebro se reservan siempre lo mejor para después: cuando la uva, tras unos complejos procesos y tratamientos, se convierte en meses (o décadas) en vinos que ‘visten’ las mesas de todo el mundo.
El ‘boom’ del enoturismo
El enoturismo está más de moda que nunca, y en Rioja más. Quizás porque sus vinos levantan pasiones en medio mundo, pero también por la labor que ejerce el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada. Esta corporación lleva años fomentando y controlando la calidad de los vinos amparados bajo su paraguas, transmitiendo una confianza a los consumidores que les ha permitido alcanzar su posición de liderazgo.
Un liderazgo que se siente y se palpa en bodegas como Marqués de Murrieta, Marqués de Riscal, Muga, Ysios, Beronia, Baigorri o Bodegas Contino. Grandes ejemplos de buenos vinos y, en muchos casos, de buenas experiencias enoturísticas que buscan ofrecer experiencias únicas y personalizadas.
Esta zona de España, que se extiende por Álava, La Rioja y Navarra, es la que ha vivido un verdadero ‘boom’ del enoturismo, que se ha popularizado en los últimos años y cuyo interés sigue creciendo. No solo en los aficionados al vino, sino también entre aquellos que buscan experiencias gastronómicas completamente diferentes.
Tal es el éxito de las regiones que abarca Rioja que la zona se ha consolidado como uno de los destinos que más enoturistas acoge de toda España, siendo un el destino por excelencia de España y un auténtico referente a nivel internacional.
Catas con altura
Las experiencias enoturísticas, a pesar de estar más ligadas al paisaje y a la buena gastronomía que nunca, se materializan en las catas. Una actividad ‘gourmet’ para nuestros paladares que nos sirve para poder determinar cuál es nuestro Rioja.
Nosotros tuvimos la suerte de probar varios de sus caldos en una de las bodegas más alucinantes de la zona: Marqués de Murrieta, que ese día se vestía de gala para recibir a invitados de honor como Boris Izaguirre y Vicky Martín Berrocal a sus instalaciones.
En una de las salas de cata de esta bodega fue donde tuvimos el placer de hacer una cata horizontal que, para los no tan puestos en estas experiencias, es una modalidad en la que se prueban diferentes vinos de una misma Denominación de Origen. ¿El resultado? Un momento de desconexión acompañado por la sabiduría de los expertos del vino. O lo que es lo mismo: una experiencia 5 estrellas.
Entre los vinos de la DOCa Rioja que tuvimos el placer de probar se encontraban un Gómez Cruzado Pancrudo de 2020, un Marqués de Cáceres Gaudium de 2016, un Valenciso Reserva de 2016, un Ukan de 2014, un Cabezadas de Matadula de 2019, un Sínodo Los Tollos 2019 y un Remírez de Ganuza de 2019.
Lo cierto es que una cata de vinos Rioja va más allá de degustar alguno de los caldos más impresionantes del mundo, también es una lección y un aprendizaje. Uno de los que nos llevamos con nosotros tras esta cata es que, usualmente, solemos catalogar a un Rioja como un único vino. Nada más lejos de la realidad, pues en esta zona de España se elaboran tantos vinos diferentes como bodegas hay. Vinos con personalidad única, con diferentes texturas y con sabores diferenciados entre sí que hablan de la riqueza de esta zona.
Marqués de Murrieta, experiencia de alto nivel
En Murrieta tienen claro lo que quieren y cuál es su filosofía. Una bodega en la que no solo ponen la atención en elaborar grandes vinos premiados alrededor del mundo, con el claro ejemplo de su Castillo Ygay 2010 premiado como mejor vino del mundo en 2021. También ponen las miras en que sus bodegas sirvan como reclamo turístico para vivir una de las experiencias más ‘top’ del planeta.
Una pasión por el vino que quieren compartir con el resto del mundo con varias experiencias culinarias y vitivinícolas de alto nivel. Un plan que se materializa con su Wine Bar, un lugar con vistas a los viñedos que sirve para poder degustar sus vinos con la relajación del paisaje como ‘leitmotiv’.
Pero también con sus recorridos por la bodega acompañados de un menú de alta gastronomía que bien podría tener una estrella michelín en su palmarés. Esta es una de las experiencias más exclusivas que ofrece la bodega, que comienza desde el mirador hacia sus viñedos para, posteriormente, hacer una visita guiada por su museo-bodega fundacional del siglo XIX, el Castillo de Ygay.
El broche lo pone una degustación ‘gourmet’ maridada con 6 de sus mejores vinos. Para ello cuentan con salas privadas y con grandes salones que prometen una experiencia íntima en el que el buen comer, el buen ambiente y los buenos vinos están más que asegurados.
Su menú, elaborado a partir de los vinos que se van a catar, cuenta con platos deliciosos como salmonete al vapor cocinado con el caldo concentrado de sus espinas, un corte de solomillo de ternera avileña ibérica al horno de brasa de cepas mazuelo o un chipirón grillé y su tinta en arroz cremoso carnaroli.
Unos platos que demuestran que Rioja no son solo vinos, es una experiencia completa que se puede disfrutar desde la tranquilidad de nuestras casas, en los que un buen vino acompaña los mejores momentos de nuestras vidas, pero también con experiencias ‘in situ’ de alto nivel en sus bodegas.
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