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Los planes más inesperados en el norte de Madrid

Navegar en barco; volar en parapente; recorrer el Camino del Hielo; avistar cabras montesas y adentrarse en castillos que parecen detenidos en el tiempo. Y, todo, con la mejor gastronomía. El entorno de la Sierra de Guadarrama sigue escondiendo secretos capaces de sorprender a cualquier visitante. Acompáñanos en este viaje y descúbrelos. 

La Maliciosa es uno de los picos más famosos de la Sierra de Guadarrama.
La Maliciosa es uno de los picos más famosos de la Sierra de Guadarrama. / ©JAVIER SANCHEZ-Comunidad de Madrid

A solo 50 kilómetros de la capital y accesible por coche, tren y autobús, se encuentra el entorno de la Sierra de Guadarrama, un paraje montañoso y granítico que sirve de frontera natural del tercio norte de la Comunidad de Madrid. Y es nuestra propuesta porque ofrece una gran variedad de planes, desde turismo activo y deporte hasta Patrimonio Cultural y gastronomía, y todos recogen el potencial de satisfacer a cualquiera. 

Pero, antes de empezar, un par de recomendaciones. La primera: la oferta es tan amplia que te recomendamos planificar un fin de semana completo y no limitarte a la típica excursión de una jornada. Y la segunda: hay opciones para todos las edades, gustos y presupuestos, así que no te preocupes ni por tus acompañantes ni por el desembolso. 

Vamos a proponerte alternativas que te permitan descubrir algunos de los secretos mejor guardados de esta zona, que está englobada dentro de Madrural, la marca de turismo rural de la Comunidad de Madrid. Y vamos a dividirlo en tres grandes partes: turismo activo y deporte, Patrimonio y gastronomía. Prepárate que la aventura comienza.  

Cicloturismo en el embalse de Manzanares El Real.

Cicloturismo en el embalse de Manzanares El Real.

/ ©HUGO FERNÁNDEZ_Comunidad de Madrid

Turismo activo y deporte

En la zona se pueden practicar deportes populares como el senderismo y la bicicleta de montaña y apostar también por el denominado turismo activo o de naturaleza, que engloba actividades menos habituales como el avistamiento de fauna y el cicloturismo. El área de la Sierra de Guadarrama suma más de 250 kilómetros de caminos para estas actividades.

El mítico y desafiante Camino del Hielo, que conecta El Puerto de Navacerrada con el Castillo de Manzanares El Real, y la más asequible ruta de Los Miradores de los Poetas, que se ubica en el Valle de la Fuenfría, son solo dos de las rutas a considerar para los senderistas. Y también se podrían sumar algunos de los tramos madrileños del Camino de Santiago, como el que pasa por Manzanares, El Boalo, Becerril de la Sierra, Navacerrada y Cercedilla.  

Para los ciclistas y cicloturistas hay vías especialmente atractivas como la que conecta Moralzarzal con San Lorenzo de El Escorial, o la que une Miraflores de la Sierra con Manzanares El Real. El avistamiento de fauna, por su parte, tiene un emplazamiento casi obligatorio en el embalse de Santillana, en la citada Manzanares, por ser un lugar de reunión habitual de muchas especies de aves. Pero, si se quieren contemplar cabras montesas, hay que subir por las laderas de las montañas hasta los riscos en altura. Las cumbres de La Najarra y La Maliciosa son dos posibles opciones.

Un rincón de La Pedriza, con sus rocas graníticas y ríos de aguas claras.

Un rincón de La Pedriza, con sus rocas graníticas y ríos de aguas claras.

/ ©HUGO FERNÁNDEZ

Además, también es posible elegir alternativas, en principio sorprendentes para la región, como es la realización de deportes acuáticos como el paddelsurf y la navegación en barco, que pueden realizarse en el puerto deportivo del embalse de Guadalix de la Sierra. Y los más valientes pueden aventurarse con el vuelo en parapente y la escalada en roca, con La Pedriza como posible centro para el desarrollo de estas actividades.

Patrimonio Cultural y Natural

El Patrimonio abre otro horizonte de posibilidades para el turista, y puede ser tanto Cultural como Natural. El castillo de los Mendoza, ubicado en la localidad de Manzanares El Real, es uno de los mejores ejemplos de Patrimonio Cultural y también una de las más impactantes fortificaciones medievales que pueden visitarse en esta región.

Data del Siglo XV, está impecablemente conservado y logra trasladar a cualquiera a un universo casi de fantasía gracias a su decoración de corte palaciego y ubicación preferente, anclado en un promontorio a la entrada de la ciudad y dominando el gran embalse de Santillana, que se inauguró en 1907 y ofrece vistas especialmente encantadoras.  

El castillo de Los Mendoza, en Manzanares El Real.

El castillo de Los Mendoza, en Manzanares El Real.

/ ©Comunidad de Madrid

La Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, del Siglo XV y estilos románico y gótico, es otra muestra del Patrimonio Cultural de la zona, al igual que la Ermita de Nuestra Señora de la Peña Sacra, que es del Siglo XVI, pero está levantada sobre un antiguo lugar de culto celta. Y, de cierre, dos construcciones relacionadas con la Mesta, como el Puente Viejo de la Cañada Real, que nació en el Siglo XIII en madera y en el XVI paso a ser de granito, y la Fuente de las Ermitas, también del XVI.

La Pedriza, por su parte, puede encabezar la lista de imprescindibles del Patrimonio Natural. Y es que esta impresionante formación, lugar habitual para la práctica de senderismo y alpinismo, sobresale por su composición granítica y los enormes bloques de roca que asoman entre la vegetación. Tampoco conviene perderse su Centro de Visitantes, que aporta cobijo e información práctica y suma exposiciones permanentes.

Pero hay más, mucho más, como el Museo del Esquí de Paquito Fernández Ochoa, el popular esquiador madrileño. Ubicado en Cercedilla, en un edificio centenario, suma tres plantas y más de 500 metros cuadrados temáticos. Las dos primeras plantas se dedican a la historia del esquí, mientras que la tercera está focalizada en Paquito, que fue el primer deportista español, y hasta ahora el único, en lograr un oro en unas Olimpiadas de Invierno (Sapporo, 1972).

Una pareja de excursionistas dirigiéndose a los Siete Picos.

Una pareja de excursionistas dirigiéndose a los Siete Picos.

/ ©JAVIER SANCHEZ-Comunidad de Madrid

Gastronomía: de la carne a los vinos

De la carne y las setas a los guisos, las verduras, hortalizas, postres, quesos y vinos. El entorno de la Sierra de Guadarrama reúne una oferta gastronómica especialmente variada y atractiva.

La famosa ternera de Guadarrama es una de las propuestas estrella, por su calidad y sabor, aunque el cordero y la caza de temporada son también apuestas seguras entre los platos carnívoros. Pero hay otros referentes, como el cocido, las sopas y los asados, que conviene tener asimismo muy en cuenta.

Las especias, setas y hongos suponen otros de los manjares de la zona, al igual que las verduras y hortalizas, que se benefician del clima serrano para ofrecer una textura y gusto realmente excepcionales.

El queso merece un capítulo aparte, porque el área produce variedades de cabra, oveja, mezcla y hasta azules, y todos cautivan por sus matices olfativos y profundidad gustativa.

El menú puede concluir con postres autóctonos como las tartas, natillas, arroces con leche y rosquillas, entre otros. Y los vinos de Madrid, de prestigio internacional y con Denominación de Origen Certificada, ponen la guinda potenciando el sabor de cualquiera de las opciones elegidas.

Madrid Enoturismo

Desde 2016 las bodegas que integran DO Vinos de Madrid están integradas en el programa Madrid Enoturismo que propone muchas y variadas propuestas de ocio asociadas con el vino.

La subzona San Martín de Valdeiglesias pertenece a la Comarca de la Sierra Oeste de Madrid, una de las cuatro comarcas turísticas que organiza la propuesta de turismo rural de la Comunidad de Madrid bajo la marca MadRural.


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