Este es el glamuroso icono de Las Palmas de Gran Canaria que tienes que conocer este verano
Este clásico hotel cinco estrellas cuenta la historia de la capital de la isla y sobresale por su gastronomía Michelin.
A orillas del océano Atlántico, el hotel Santa Catalina es el mejor punto de partida para descubrir Las Palmas de Gran Canaria, una sorprendente ciudad gobernada por la gastronomía y la cultura, y con la siempre apetecible playa de Las Canteras a un lado y el colorido barrio de Vegueta al otro.
Declarado patrimonio histórico artístico, el glamuroso alojamiento es uno de los más antiguos de España, cuyo origen se remonta a 1890, cuando fue mandado construir, con el diseño de James MacLaren, por una de las familias que crearon la primera compañía turística en la isla gracias a la importancia de su puerto. El lugar elegido fue una zona agrícola donde, en el siglo XIV los mallorquines fundaron una ermita de la cual adquiere su nombre.
Durante la Guerra Civil, el establecimiento permaneció cerrado y se sometió a una mastodóntica reforma liderada por el arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre. Su hermano Néstor, artista polifacético, fue el encargado de pintar las estancias y diseñar objetos, como las lámparas, con las que decorarlas. El pintor Jesús Arencibia, discípulo de Néstor, es el autor del sorprendente mural crítico "Procesión de ciegos en torno a Santa Lucía" que preside el bar Carabela. Ésta y el resto de obras costumbristas que adornan las diferentes salas del legendario alojamiento, fueron recuperadas por Barceló cuando el hotel fue reinaugurado en 2019 tras caer en sus manos. El grupo lo integró en su selecto sello Royal Hideaway y lo devolvió a los ciudadanos como icono clásico de Las Palmas de Gran Canaria, integrándolo en el Parque Doramas, enclavado en Ciudad Jardín, la antigua colonia británica hecha oasis.
Surgido del esplendor británico, desde su apertura Santa Catalina ha sido un referente en la vida social de Las Palmas de Gran Canaria. Agatha Christie acudía a sus señoriales salones a tomar el té y escribir sus novelas. Pero estos han sido testigos también de otras tertulias ilustres, y sus habitaciones, ocupadas por Frank Sinatra, Winston Churchill o Neil Amstrong.
Hoy, esas habitaciones siguen conservando la elegancia de antaño, ocultando las televisiones tras grandes espejos para que el huésped pueda sentir la grandiosidad de su pasado y amplios baños donde elegir ducha o bañera es una duda constante. Testigo de su solera son también las llaves expuestas junto a los ascensores.
La fachada, que mezcla varios estilos en sus balcones de madera típicamente canarios y sus arcos de piedra volcánica, es el mejor símbolo de su personalidad. En las calles contiguas, los edificios de Las Palmas de Gran Canaria delinean la mayor concentración de arquitectura racionalista de Europa.
La gastronomía canaria Michelin
La rompedora gastronomía canaria también está presente en los deliciosos restaurantes de Santa Catalina y maridada con los excelentes vinos de la tierra, como los de la bodega Mondalón.
MuXGO, con Estrella Michelin verde y capitaneado por el prometedor chef Borja Marrero, se caracteriza por sus productos kilómetro cero obtenidos de la Finca Tejeda. Pequeñas obras de arte en pases perfectos.
Los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón lideran Poemas, con una estrella Michelin. Desde el restaurante es posible escuchar el piano clásico y flamenco, del bar contiguo.
Para un picoteo gourmet, pero más casual, habrá que dirigirse a 1890 La Bodeguita.
Relajarse con un completísimo brunch a ritmo de jazz durante los fines de semana es uno de los planes favoritos de los huéspedes, e incluso de los locales. Pero un domingo no estaría completo sin relajarse en sus piscinas, tanto en la infinita de su azotea o en la que ocupa sus jardines, o recibir un completo tratamiento en su centro welllness, donde no falta un completo circuito de aguas y diversas saunas. Porque sentir el glamour histórico de Las Palmas de Gran Canaria aún es posible en este refugio de paz gracias a Club VIAJAR.