Recorremos las Reservas de la Biosfera de España
España es el primer país del mundo en número de reservas de la biosfera, con 53 espacios declarados, lo que supone el 12% del territorio nacional.
Asturias
Recorrido por redes fluvialesEntre enigmáticos bosques autóctonos de hayedos como el de Peloño, uno de los más emblemáticos de Asturias, se protege una de las especies más destacables de esta reserva de Ponga, el urogallo cantábrico. Junto a él, el oso pardo, también en peligro de extinción. Nutrias y desmanes, por su parte, indican la alta calidad del agua en la garganta de Los Beyos, red fluvial formada por la erosión del río Sella.Además del patrimonio natural, esta reserva situada en la zona oriental de la Cordillera Cantábrica cuenta también con un patrimonio cultural representado en sus singulares hórreos beyuscos, con sus tejados a dos o tres aguas. Con ellos se toparán los que tomen alguno de los ocho recorridos distribuidos en 65 km de sendas de montaña.
Madrid
Escalada en peñas mágicasEmpezó abarcando en 1992 solo la cuenca alta del río Manzanares, pero en 2019 se protegieron dos ríos más, conformando la Reserva de la Biosfera de las Cuencas Altas de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama.Perfecta para realizar actividades al aire libre, los más duchos escalando toman como objetivo las peñas y riscos de formas caprichosas presentes en La Pedriza (como el Cáliz) o el macizo de Peñalara, que además de conformar el área culminante de la Sierra de Guadarrama (con 2.428 metros), constituye un conjunto geomorfológico de origen glaciar y alberga humedales y charcas de alta montaña. La reserva permite también pernoctar en su interior, en los campings de La Fresneda y El Ortigal.
Zamora, Salamanca y Portugal
En busca del cánido salvajeEl aullido salvaje del Canis lupus, del cazador libre, que diría Félix Rodríguez de la Fuente sobre su querido lobo ibérico, aún se sigue oyendo en la mayor reserva de la biosfera transfronteriza de Europa. Es el lugar con mayor densidad de lobos del continente europeo. Su mezcla de paisajes agrarios y forestales, en los que se dibujan colinas y montañas, valles estrechos y mesetas, son hogar también del alimoche, del buitre leonado...Uno de los lugares donde mejor se puede observar al cánido salvaje es en la Sierra de la Culebra, donde se encuentra el Centro del Lobo Ibérico (en Robledo de Sanabria), que ofrece visitas guiadas. Para los fans de los cañones fluviales está la garganta geológica de Arribes del Duero.
Navarra
Travesía por un desierto fríoUn desierto frío en el corazón de Europa. Así son las Bardenas Reales, parque natural y reserva de la biosfera en el suroeste de Navarra, en el centro de la depresión del valle del Ebro. Son las badlands españolas, esas tierras áridas modeladas en su día por el agua, la erosión, la sedimentación y los fuertes vientos (con el cierzo a la cabeza) y que en la zona de la Blanca, en la parte central de la bardena, dan lugar a formas erosivas espectaculares y caprichosas.Valga de ejemplo el cabezo de Castildetierra. Hay 15 itinerarios turísticos por diferentes caminos de los tres grandes dominios paisajísticos de la bardena (el Plano, la Blanca y la Negra), con un total de 185 kilómetros, y en 10 de ellos está permitida la circulación con vehículos motorizados.
Segovia
Ruta entre pinares monumentalesLos pinares de Valsaín amanecen vestidos de nieve en los días más fríos del invierno. Ellos son los reyes de este paisaje y de la montaña de Valsaín, una de las mayores zonas arboladas de España, con gran importancia ecológica y de investigación forestal. La montaña se encuentra en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, zona protegida por esta reserva de la biosfera que comparten dos municipios segovianos, el Real Sitio de San Ildefonso y El Espinar.Por el territorio de la reserva discurren innumerables sendas y caminos, así como áreas recreativas; la de El Robledo, por ejemplo, es la única que se encuentra situada dentro del monte Matas, y en la de la Boca del Asno hay un Centro de Visitantes.
Canarias
Clase de historia geológicaGrandiosos barrancos crean formas mitológicas que recuerdan colas de dragón. Formas creadas durante millones de años y que hoy se encuentran protegidas en la vertiente oeste de la isla de Gran Canaria. A pie, a caballo o en bici se pueden admirar estos paisajes o divisar algún pinzón azul entre los pinares autóctonos a través de la amplia red de senderos que surcan esta reserva.En ella destacan la Reserva Natural Integral de Inagua y la Reserva Natural Especial de Güigüí. Ya en el agua, 30 especies de cetáceos convierten a Gran Canaria en uno de los lugares con mayor diversidad de estos mamíferos marinos del Atlántico y practicando submarinismo se puede uno topar con especies tan divinas, y tan amenazadas, como el angelote.
Teruel, Cuenca, Albacete y Valencia
Descenso por un valle de ensueñoEn 2019 el valle que recorre el río Cabriel, hijo del Júcar, entró a formar parte de la red de reservas. Entre hoces (“hoz del Cabriel, rosado desvarío”, decía el poema de Gerardo Diego), grandes saltos y cascadas, va regando varias provincias, desde Teruel hasta Valencia, creando un corredor ecológico que conecta todo el territorio y que alberga una gran diversidad de bosques, desde encinares a pinares blancos, y de fauna, como cabras montesas, rapaces, nutrias...Este valle es el mayor macizo montañoso de naturaleza caliza de la Europa mediterránea y una forma de comprobarlo es asomarse al mirador llamado el Balcón del Ensueño del río Cabriel. Con ese nombre, no puede decepcionar.