Joyas de Euskadi
San Juan de Gaztelugatxe, Vizcaya
A poco más de 30 kilómetros de Bilbao, están los 241 escalones que separan el Cantábrico de la cima del islote de San Juan de Gaztelugatxe. Este es un lugar único en el planeta, con más de diez siglos de historia y leyendas. En su punto más alto, a los pies de la ermita dedicada a Juan Bautista, se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la costa de Vizcaya, donde conviven rocosos acantilados y cuevas con abruptas playas.
Monte Jaizquíbel, Guipúzcoa
Además de ser el primer encuentro directo entre el Cantábrico y los Pirineos, y el más alto de la costa Cantábrica, el monte Jaizquíbel es un puzle de formaciones geológicas de múltiples formas y colores. En sus faldas se asientan Fuenterrabía, Irún, Pasajes, Rentería y Lezo. Es tan espectacular, que incluso el escritor francés Víctor Hugo paseó por sus cumbres y areniscas doradas.
Parque Natural Aiako-Harria, Guipúzcoa
Bosques, valles y laderas forman este Parque Natural cercano a Rentería e Irún. Es un enclave de extraordinaria belleza ubicado en las estribaciones de los Pirineos. Irumugarrieta, de 806 metros, Txurrumurru con 821y Erroilbide con casi 900 son sus tres cimas principales. Además de su gran alcance biológico, posee un increíble valor histórico por sus varios crómlechs en los que se han hallado una gran cantidad de objetos prehistóricos.
Parque Natural del Gorbea, Álava-Vizcaya
Este icónico espacio natural a caballo entre Álava y Vizcaya, con más de los 20.000 kilómetros cuadrados, es el más grande de los parques naturales de Euskadi. Aquí reinan las cercas de 1 500 metros del monte Gorbea, coronados por una cruz de 17 metros de altura que se instaló a principios del XX. Esta sustituyo a una previa de 22 metros que, a su vez, cogía el testigo de la primera, que alcanzaba más de 33. Todo un símbolo para los vascos.
Salto del Nervión, Álava
En el límite entre las provincias de Burgos y Álava surge la mayor cascada de toda la península ibérica, con 222 metros de altura. Esta caída de agua se produce por el cruce de tres arroyos que originan el río Nervión, en su deshielo. Así es como surge el principal río del País Vasco, que se ha convertido en una arteria fundamental para la ciudad de Bilbao.
Bosque de Oma, Vizcaya
A cinco minutos de Guernica, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, se haya este el bosque encantado, que en tres años, fue pintado por Agustín Ibarrola. El pintor y escultor concibió esta arboleda animada como una muestra de la relación entre la naturaleza y la presencia humana, una fusión de arte y naturaleza. Sin duda, es una obra original engrandecida por su entorno de pinos, robles y castaños.