En busca de los mejores atardeceres

No podemos negar que Madrid tiene multitud de lugares maravillosos, pero uno en especial es el Templo de Debod donde los tonos rojizos al atardecer se pueden ver no solo en el cielo sino reflejado en el agua que lo rodea y en el que se puede ver el reflejo del templo. Un atardecer sin duda especial.

Ningún lugar como en Ibiza para disfrutar del contraste de colores tan llamativos que deja su cielo al atardecer. Tonos rosáceos y celestes que dejan en un segundo plano a las grandes palmeras que podemos encontrarnos al paso. Con un atardecer así, ¿quién se lo quiere perder?

Dicen que el atardecer en Zadar (Croacia) es de los más bonitos del mundo, y es que no hay más que ver postales como esta. Aunque mejor que verlo por foto es hacer la maleta y volar hasta este maravilloso lugar que sin duda no olvidaremos jamás. Podemos disfrutar de este atardecer desde cualquier punto del paseo marítimo, ¿A qué esperas?

Uno de los atardeceres más atractivos se ven en Indonesia, concretamente en Gili Air, donde no sólo se puede contemplar el atardecer, sino que además podemos hacerlo sentados en un bonito columpio a ras del mar. 

No podemos abandonar Tailandia sin visitar la Isla de Koh Lipe, con un tamaño perfecto para recorrerla dando un paseo mientras observamos uno de los atardeceres más sorprendentes con las montañas de fondo de un color ya oscuro por la sombra que va dejando el sol al esconderse y un cielo asombroso de colores malvas y anaranjados.

Un lugar perfecto en Australia donde poder contemplar el atardecer sin la conglomeración de turisas es en Blue Mountains, un lugar bastante grande y poco visitado. Pero cuidado, si queremos disfrutar de un atardecer espectacular, hay que darse prisa, ya que en en este lugar, en cuestión de media hora se puede observar un gran cambio hasta que el sol se esconde. En un primer lugar se puede ver un cielo azul cubierto por una neblina y poco a poco se va oscureciendo pasando de un celeste a tonos amarillos y anaranjados que en un último momento se tornan rojizos hasta que el sol se termina de esconder.

Dando un salto al sur de América, podemos visitar el Amazonas de Perú, donde además se puede disfrutar de un ambiente fresco y lleno de color, donde predomina el verde por su naturaleza rodeada de grandes árboles. Algo de protagonismo se lo roba al atardecer el sol, pintando el cielo de tonos naranjas y grises que, pese a ser una gama cromática bastante triste y apagada nos proporciona el relax y paz interior que muchos buscamos cuando disfrutamos de un bonito atardecer.