9 calas recónditas de la Comunidad Valenciana

Formada por la desembocadura del Barranco de la Viuda, esta cala se situa entre Teulada-Moraira y El Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede acceder a ella a pie o por el mar. La cala está rodeada por las casitas de antiguos pescadores que le otorgar un encanto particular a este paraje.    

Una gran escalinata excavada en la montaña da acceso a la cala que se encuentra al sur del cabo de la Nao y frente a la enigmática Isla del Descubridor.    

Considerada como playa virgen y espacio salvaje, la Cala Blanca tan solo cuenta con 30 metros de largo y 10 de ancho, pero sin duda ofrece la posibilidad de encontrar la tranquilidad y la calma en contacto pleno con la naturaleza.   

Esta cala, que se abre paso entre altos acantilados de piedra, cuenta con una bella cueva que es la salida al mar de un río subterráneo. Es un lugar ideal para todos los amantes del submarinismo.  

Encontramos esta calita entre Punta Negra y Cabo Negro, en una zona virgen rodeada de acantilados y vegetación mediterránea. Las casitas blancas de pescadores que rodean la costa otorgan a este lugar un especial atractivo.    

Esta cala pequeña y salvaje se compone de arena y grava. Sus aguas transparentes permiten ver los fondos rocosos y la naturaleza que esconde en su interior. 

Rodeada de palmeras y pequeñas dunas, así se encuentra la Cala Ferris. Un lugar tranquilo donde disfrutar de la naturaleza en estado puro y también un sitio ideal para los amantes del buceo.   

Cuenta con una pequeña playa de grava y roca, por su cómodo acceso y sus cristalinas aguas es un destino  perfecto para el submarinismo. Existe una pequeña carretera con una gran pendiente que conduce hasta la playa y se toma desde carretera Cabo de la Nao.   

Cala pequeña, natural y virgen situada dentro del Parque Natural de la Sierra de Irta. Su acceso no es fácil ya que está delimitada a ambos lados por amplias zonas rocosas.