Asilah, la escapada de invierno perfecta
Pocas ciudades hay tan agradables y cercanas si queremos cambiar completamente de ambiente como Asilah, al norte de Marruecos. A apenas veinte kilómetros de Tánger nos encontramos esta pequeña joya marinera que a veces puede recordar a los pueblos de Cádiz, con su Medina de calles encaladas en blanco y azul, sus murallas y miradores, su zoco repleto de obras de artistas locales y fantásticas playas en los alrededores. Patrimonio de la Unesco, Asilah es una ciudad limpia, cuidada y agradable para los que quieran probar toda la esencia de Marruecos en pequeñas dosis.
(Por Sibila Freijo)
Murallas del siglo XV
Vista de las murallas de Asilah, en este caso, dando al mar, uno de los paseos más bonitos que se pueden hacer por esta pequeña localidad que vive en gran parte del turismo. Las murallas que rodean la ciudad fueron construidas por Alfonso V de Portugal en el siglo XV. Tienen varias puertas, las más importantes son Bab Homar o puerta Tierra, y la Puerta del mar, Bab Bhar, junto al la torre cuadrada portuguesa, que domina toda la ciudad y Bab Al Kasba frente al cementerio musulmán.
Casas pintorescas
Imagen de una típica casa asileña en blanco y azul con alfombras adornando la fachada. Asilah es uno de los lugares de Marruecos en donde las casas y las fachadas están más cuidadas.
Aire andaluz
Asilah, que es patrimonio de la Unesco y una de las ciudades más limpias y ciudadas de Marruecos tiene también un aire muy andaluz, con calles repletas de plantas y macetas.
Atardecer en la Playa
La ciudad tiene una gran playa aunque los turistas prefieren alejarse un poco más para visitar otras más salvajes que están en los alrededores como la Playa de las Palomas, a la que se puede ir en taxi o incluso en una carreta tirada por burros.
Torre Al Kamra
La plaza de Sidi Ali Ben Hamdush, con la torre Al Kamra de 1509 y que es el símbolo de la ciudad.
El zoco
El zoco de Asilah es más pequeño y tranquilo que el de otras ciudades marroquíes con lo cual uno puede pasearse tranquilamente y regatear con calma. Aunque pequeño, en él encontramos toda la artesanía típica de Marruecos: babuchas, alfombras, cerámica, artículos de piel..y también merece la pena comprar alguna de las piezas de arte o dibujos que se venden en muchas tiendas y galerías.
Todo al azul
El intenso azul añil tan característico de Marruecos está presente en paredes y suelos.
Murallas y mar
Vista de las murallas de Asilah y el cementerio musulmán, lo más turístico de esta ciudad del norte de Marruecos que es ideal para pasar dos o tres días por su pequeño tamaño.
Azul y blanco
El azul y blanco son los colores de la ciudad, como en buena parte de las localidades marroquíes
Los colores de la Medina
Otro de los pintorescos rincones de la Medina de Asilah.
Cerámica marroquí
Los típicos puestos del zoco repletos de cerámica.
Ciudad de arte
Si vais a Asilah os encontraréis pequeñas tiendas y galerías de arte con las pinturas típicas del lugar y realizadas por los artistas locales que son de aire naif y normalmente representan rincones de la propia ciudad.
Preciosas fachadas
Las casas de Asilah son muy pintorescas y están decoradas al detalle