5 monumentos imprescindibles de la barroca Jerez de los Caballeros
Jerez de los Caballeros es una de las ciudades más bellas de Extremadura. Próxima a Portugal su deliciosa arquitectura barroca está influenciada por los alientos lusos. Pero hay más. Está, sobre todo, la sombra de los grandes conquistadores de América.
Texto: Carolina Oubernell
Castillo
Los palacios señoriales y las casonas solariegas de la vetusta aristocracia local parecen acompañar hasta las puertas de la fortaleza de Jerez. Su origen es musulmán, pero la fábrica que aún luce se debe a los monjes templarios y a los caballeros de Santiago. La primitiva alcazaba está situada sobre un espacio ancho, diáfano y luminoso. Sus primitivas estancias estaban situadas en torno a un holgado patio de armas que hoy sirve de escenario a representaciones culturales y actos sociales. La fortaleza llegó a tener cinco torres. La más importante fue la del Homenaje, desde cuyas almenas se advierte una vista impagable de la ciudad y su generosa comarca.
Plaza Vasco Núñez de Balboa
La plaza Vasco Núñez de Balboa está a la entrada del pueblo, en la carretera que conduce a la vecina localidad de Zafra. La plaza está decorada con una estatua en bronce del célebre descubridor. La calle Corredera trepa hacia el barrio viejo y deja a un lado el blanco convento de la Madre de Dios. La puerta de Burgos se distingue al fondo de la calle, y cuentan que fue una de las seis entradas al corazón de la ciudad. Hoy es la mejor conservada de todas. Un arco apuntado de granito, próximo a un gran torreón, abre la muralla hacia el interior de la villa vieja.
Iglesia de San Bartolome
San Bartolomé es la más bella iglesia barroca de Jerez de los Caballeros. La fachada y la torre ejemplifican un copioso tratado arquitectónico de este estilo. La riqueza ornamental de la fachada se manifiesta en los paños de azulejos artísticos, donde los pintores del XVIII reflejaron escenas de la vida del santo. Estos azulejos recuerdan aquellos otros que decoran los exteriores y los interiores de las vecinas iglesias lusas. Otro de los elementos más llamativos de la fachada y el campanario es ese aire americanista y colonial que lo tapiza todo. Los curvos estucos recuerdan las misiones franciscanas y jesuitas de Suramérica, descubiertas a los ojos del mundo por extremeños tan ilustres como Núñez de Balboa y Hernando Méndez de Soto.
Plaza de España
La plaza de España es como una plaza mayor castellana, inscrita en la geografía sureña. No es parda y nubosa como aquellas del norte extremeño, sino blanca, ancha y llena de luz como estas otras que se esparcen por las tierras de Andalucía y el bajo Alentejo. Como toda plaza que se precie tiene a un lado una iglesia hermosa y un conjunto de palacetes de inspiración civil. La iglesia de la plaza de España está consagrada a San Miguel y luce uno de los campanarios barrocos más hermosos de España. El cuerpo donde se asienta fue erigido en el siglo XVI y es de sillería, pero el que sobresale y destaca está tapizado de ladrillos, barro cocido y finos azulejos.