Las 15 playas más bonitas de Europa

Marathonisi es visita obligada dentro del archipiélago de las Islas Jónicas. Se trata de un entorno martítimo paradisíaco, único y exclusivo, salvaguardado de la multitud turística. El acceso a ella se realiza a través de un corto trayecto en barca desde el puerto de Laganas o Agios Sostis. La isla se encuentra en medio de la bahía de Laganas, dando la sensación de ser una tortuga flotando en medio del océano, de ahí, que reciba el divertido apelativo de “Isla de la Tortuga”.

Croacia es uno de los países con las playas más bellas del mundo. En la península de Peljesac, alargada y estrecha en la costa de Dalmacia, la naturaleza se despliega en paisajes sublimes. A tan sólo una hora en coche desde Dubrovnik, los bancales de arena blanca, en especial la playa de Trstenica, sencillamente enamoran.

Sí, sí…¡arena rosa! De nuevo en Grecia, en concreto, al oeste de Creta, hay una playa de ensueño llamada playa de Elafonissi. Las aguas cálidas del lago están rodeadas por suelos de arena rosada que le han valido la reputación de ser un destino único en el mundo. El color rosa, lejos de tratarse de una fantasía, es obra de una red de microorganismos que viven en el coral. 

A tan sólo una hora de Atenas, una pequeña isla emerge ante la vista del puerto de Agios Sostis y la isla de Zakynthos. Se trata de Cameo, una pequeña isla de carácter privado a la que se accede a través de un encantador puente de madera. La entrada son 5€ e incluye el acceso a la playa, una bebida y servicio de tumbonas y sombrillas en las que relajarse con la costa griega como telón de fondo.

Atrani es una de las localidades con más encanto de la región de Campania, en el suroeste de Italia, muy cerca de Nápoles. En Atrani, la belleza mediterránea se alía con las tradición pesquera, dibujando una pintoresca estampa de la costa amalfitana. Con las populares ciudades de Positano y Amalfi alrededor, esta zona es el escenario ideal de para unas vacaciones soñadas a la italiana.

Al norte de la isla de Dugi Otok, se localiza la playa de Sakarun, un marco muy acorde con los parajes naturales que ofrece Croacia: largas extensiones de arena fina y aguas cristalinas. Al sur de la isla, se encuentra el Parque Natural de Telascica, cuyas aguas poseen propiedades terapéuticas. 

Fuseta es una población lusa, de tradición pesquera, que sigue viviendo bajo la pura esencia del mar. Entre Tavira y Olhão, la ría llega hasta el océano, formando la Fuseta Ría, una playa con Bandera Azul de suave arena que resulta especialmente bonita cuando sube la marea. 

Si la Costa Brava es uno de los destinos playeros predilectos en todo el mundo, por algo será. En la provincia de Girona se asienta Calella de Palafrugell, una bonita localidad de pescadores que dispone de varias calas en el mismo municipio. La autenticidad, la calma y un paraje mediterráneo vivo son los rasgos con los que se pinta este destino playero.

Es todo un emblema de la Bretaña Francesa. Antigua ciudad de corsarios, es un bastión para los amantes de la arquitectura gótica. Saint Malo posee tres playas excepcionales: La Gran Playa que se extiende por 3 km, la playa de Minhic y la Playa del Puente, que ofrece unas vistas privilegiadas de toda la bahía.

También conocida como la playa del Castillo, se ubica en la localidad medieval de Vieste. Sobre su explanada de arena, se alza un icónico monolito de blanca piedra caliza de 25 metros de alto. En torno a él, gira una conocida leyenda local, que narra cómo las sirenas convirtieron en roca al joven Pizzomunno, celosas porque el muchacho estaba enamorado de una vecina del pueblo.

Los oasis playeros no sólo están en las regiones cálidas y así lo demuestra la playa de St. Ives. Inserta en la región de Cornish, forma parte de los entornos naturales para tomar una bocanada de aire fresco característicos de la zona. St. Ives fue un pueblo pesquero durante siglos y, ahora, se ha ganado el título de tener los mejores resorts de Reino Unido. Nada sorprendente, pues sus playas son algunas de las más idílicas de Europa.

Esta playa es famosa por sus rocas volcánicas, ofreciendo baños de sol bajo un original escenario lunar. Está localizada en la isla de Milos, lugar en la que se encontró la espectacular escultura de la Venus que guarda el Louvre. Sus aguas cálidas y cristalinas son un plus en esta isla paradisíaca.

La 14ª letra del alfabeto griego da nombre a este rincón, debido a la curiosa silueta de su orografía. Las playas de Xi son unas de las maravillas de la Isla de Kefalonia, considerada una de las más bellas del archipiélago griego junto a Zakynthos. En este reducto del mar Jónico, su arena sorprende a todo visitante, pues es naranja, contrastando de manera espectacular con el turquesa de las aguas. Además de este vivo color, su procedencia arcillosa le otorga múltiples propiedades beneficiosas para la piel. 

Castlecove puede presumir de ser una de las playas más bonitas del Anillo de Kerry, un circuito que va desde la península de Iveragh hasta el sur de Irlanda. La playa es idónea para posar la vista ante un imponente paisaje turquesa y marfil, excepcional en tierras irlandesas.