10 razones para enamorarse de Jamaica
El mejor café del mundo
El mejor café del mundoConsiderado, por muchos, el mejor café del mundo, el café Blue Mountain de Jamaica solo se cultiva en las Montañas Azules (Blue Mountain) de la isla, una formación montañosa, la más alta del Caribe, que se extiende por el tercio oriental de Jamaica y tiene su cota más elevada en el Blue Mountain Peak, a 2.256 metros de altitud, desde cuya cumbre, a la que se puede llegar andando, es posible, en un día claro, alcanzar con la vista hasta la isla de Cuba. Las nubes del noreste, atrapadas por las montañas, riegan con lluvias suaves y constantes el suelo volcánico de las Montañas Azules, donde la lluvia, el sol, la tierra y la proximidad del mar han creado un microclima único, que favorece el cultivo del café.Fue el rey francés Luis XIV, el Rey Sol, el que introdujo el café en el Caribe. Envió tres plantas de cafeto arábigo (coffea arabica) a la isla de Martinica y una de ellas fue regalada al gobernador de Jamaica, sir Nicholas Lawes. Un siglo después, Jamaica era el principal exportador de café del mundo. Ahora, la producción sigue siendo artesanal. Los granos se recogen prácticamente uno por uno, en plantaciones pequeñas no aptas para el trabajo de las máquinas. El 85 por ciento de la producción se exporta a Japón, el país que más aprecia y mejor paga esta variedad de café ligero en cafeína, de aroma intenso, sabor dulce y buen cuerpo. El mejor café del mundo solo obtiene su denominación de origen si está cultivado en las Blue Mountain, a más de 550 metros de altitud.
La cuna de "James Bond"
Curris, ron y bacalao
Curris, ron y bacalaoMuchos barcos de muchos mundos han alimentado los fogones de Jamaica. La cocina autóctona de la isla cuenta con platos sorprendentes, como el bacalao en salazón, que comenzó a llegar a la isla en el siglo XVII en la bodega de barcos que lo cambiaban por ron en Port Royal. Otros platos típicos revelan influencias indias el curri de cabra, la empanada o patty jamaicana, británicas la cerveza de jengibre, africanas el fruto conocido como ocra o quimbombó y caribeñas el bammy, pan redondo hecho de yuca, o la verdura conocida como calalou o callaloo.Con todo, el plato más típico, sin duda, es el akí o ackee, una fruta que tiene componentes venenosos si se toma cruda, pero que una vez cocinada está deliciosa y cobra en el plato el aspecto de unos huevos revueltos. El akí suele ser el primer plato de un menú que, para ser muy jamaicano, tiene que ser jerk, es decir, ha de estar elaborado con una salsa picante típicamente jamaicana, con pimientas de la isla. Hay cerdo jerk, pollo jerk y conejo jerk, todo lo que se mueva es susceptible de llegar a la mesa aderezado con jerk. Después de los postres, y en cualquier momento del día o de la noche, no puede faltar el ron (en Jamaica nunca ha faltado el ron).La marca por excelencia de la isla es el ron Appleton. Se puede visitar la factoría situada en el Valle Nassau, en St. Elisabeth. Hay rones con más de 50 años de envejecimiento capaces de cautivar a los paladares más exigentes del Caribe.
El restaurante de Usain Bolt
El restaurante de Usain BoltUna grandísima, enorme, imagen de Usain Bolt recibe a los clientes en el parking de la zona comercial de Constant Spring Road, en Kingston, y les señala dónde está la entrada del restaurante Tracks Records. El hombre más rápido de la historia inauguró este local hace un par de años, con la intención de convertir, cuanto antes, la marca en una franquicia, al menos en el Caribe. Pero, de momento, solo hay un Tracks Records en el mundo y está en Kingston. Es un local amplio, de techos altísimos, que opera como sports bar, con 45 pantallas de televisión que emiten canales deportivos de medio mundo. Tiene, también, áreas VIP, zona de restaurante, cabina para el DJ, un estrado para eventuales actuaciones y una tienda que vende discos de música actual de Jamaica y camisetas y recuerdos con el sello de Usain Bolt. Dos grandes pantallas luminosas recuerdan las cifras de su gloria: 9:58, el récord mundial de los 100 metros lisos, y 19:19, el récord mundial de los 200.La carta ofrece hamburguesas, tacos y especialidades jamaicanas: sopa de janga (langostinos) y pollo y cerdo muy jerk, picantes. El servicio es fast food, por supuesto. Si uno pide el menú especial 9:58, el compromiso de la casa es servirlo en menos de 9 minutos y 58 segundos. De vez en cuando aparece por el local el mismísimo Usain Bolt, a quien le gusta pararse en la mesa del DJ para pinchar música de sus grupos favoritos: I Octane, Shaggy o Cocoa Tea.
La capital de los piratas
Bobsleigh en el bosque
Bobsleigh en el bosqueMystic Mountain es una reserva natural, junto a las cascadas del río Dunn, que se ha convertido en uno de los lugares más visitados del área de Ocho Ríos gracias a sus propuestas de turismo activo: canopy, paseos, observación de pájaros, subida a la montaña en funicular y, especialmente, el rainforest bobsled, un descenso vertiginoso por una montaña rusa levantada dentro del bosque con vagones que simulan vehículos de bobsleigh, en homenaje al equipo de bobsleigh de Jamaica que se convirtió en la atracción principal de los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary (Canadá).La historia comenzó cuando dos empresarios estadounidenses, con intereses en Jamaica, se encontraron con una competición callejera de push carts, carritos de supermercado utilizados para competir en descensos a toda velocidad por las cuestas callejeras. A los empresarios les pareció que esta competición urbana era una buena base para formar un equipo de bobsleigh, a pesar de que Jamaica es completamente ajena a los deportes de nieve. Finalmente, los empresarios lograron formar un equipo con la ayuda del Ejército de Jamaica, que aportó los cuatro primeros integrantes del conjunto. La participación de Jamaica en los Juegos de Invierno de Calgary proporcionó el argumento de la película Cool Runnings, de la factoría Disney, protagonizada por John Candy. En Mystic Mountain se puede sentir la emoción del bobsleigh a la jamaicana: a toda velocidad, en mitad de un bosque tropical, con vistas al mar y, por supuesto, sin nieve.
Los auténticos rastafaris
La ruta de Bob Marley
Con la gente local
Con la gente localLa Oficina de Turismo de Jamaica acaba de crear el programa Meet the people, que brinda a los viajeros la posibilidad de explorar Jamaica de la mano de los propios habitantes de la isla. Más de 500 voluntarios se han inscrito, ya, en este programa, que anima a los turistas a aprender a bailar reggae, a preparar una típica comida jamaicana, visitar una comunidad de rastafaris, explorar los manglares o disfrutar de las más de 200 especies de pájaros que anidan en la isla. Entre los voluntarios dispuestos para el encuentro hay médicos, cocineros, fotógrafos, espeleólogos, músicos y bailarines. Una gran oportunidad. Para disfrutarla solo hay que viajar a Jamaica e inscribirse en www.visitjamaica.com