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Extremadura

La ruta de las ciudades patrimonio de la humanidad

Extremadura cuenta con un legado histórico y patrimonio que son un regalo para el deleite de autóctonos y visitantes. Joyas culturales que invitan a conocer a fondo la región, en una conjunción de arte, naturaleza e historia. 

Monasterio de Guadalupe
Monasterio de Guadalupe / Redacción

Cáceres, Mérida y el Monasterio de Guadalupe cuentan con un excepcional legado histórico, reconocido por la Unesco. Tres destinos imprescindibles que conforman el triángulo perfecto formado por las Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

CÁCERES

Patrimonio Mundial desde 1986, esta ciudad puede presumir del conjunto artístico y monumental mejor conservado de la Península Ibérica y el tercero del Viejo Continente, después de Tallin y Venecia, según el Consejo de Europa. Fue un importante centro artístico de carácter noble y señorial en la Edad Media y el Renacimiento, donde el legado de las riquezas procedentes de América es visible en muchos de sus palacios. De la Norba Caesariana romana a la Cáceres renacentista, pasando por la villa fortificada de los almohades o la judería vieja, un recorrido por el centro histórico provoca la admiración ante la infinidad de plazas, arcos, torres, palacios, iglesias y conventos que atesora.

La capital cacereña destaca igualmente por su agenda cultural durante todo el año, con eventos como las fiestas de San Jorge, el Festival Womad y el Festival de Teatro Clásico, sin olvidar su Semana Santa, Fiesta Turística de Interés Internacional.

CASCO ANTIGUO CACERES

CASCO ANTIGUO CACERES

/ Redacción

Qué ver:

Concatedral de Santa María. Data de finales del XV y principios del XVI y fue desde sus orígenes el principal templo del conjunto medieval. Las principales obras artísticas de su interior son algunos sepulcros adosados y, sobre todo, el retablo mayor renacentista del siglo XVI. Vale la pena subir a la torre para apreciar unas vistas espectaculares del conjunto monumental. En el centro histórico se sitúan otros edificios religiosos de interés, como la iglesia de San Francisco Javier o de la Preciosa Sangre, en cuya cripta se halla el Centro de Interpretación de la Semana Santa de Cáceres; la iglesia de San Juan; y el convento de San Pablo.

Museo Helga de Alvear. Inaugurado en 2021, alberga unas 200 obras de las cerca de 3.000 que componen la colección de la galerista Helga de Alvear. Lo mejor del arte contemporáneo en un edificio de nueva planta, con obras de artistas de la talla de Picasso, Kandinsky, Tàpies y Ai Weiwei, entre otros.

Museo Provincial de Cáceres: dos edificios históricos del casco antiguo (Palacio de las Veletas y Casa de los Caballos) albergan sus colecciones de arqueología, etnografía y bellas artes. Además de una amplia representación de autores extremeños, una sección se dedica al arte español del siglo XX, con obras de Picasso, Miró, Tàpies y Jorge de Oteiza, entre otros. En el Palacio de las Veletas se puede visitar un aljibe hispano-árabe de los siglos XI-XII, uno de los restos que ha pervivido de la alcazaba almohade.

Palacio de Carvajal. En Cáceres, entre tanta arquitectura civil de interés, destaca el Palacio de Carvajal, en la Calle de la Amargura, erigido entre los siglos XV y XVI con elementos góticos y renacentistas. Su fachada sigue la tipología de estas construcciones nobles cacereñas, de sillería granítica.

Plaza Mayor. Fue desde el siglo XIII un recinto ferial, artesanal y de reunión del Consejo, convirtiéndose en el principal escenario público de la villa. Está limitada en el lado oriental por la muralla almohade del siglo XII, mientras que el lado meridional lo ocupa en buena parte el edificio decimonónico del Ayuntamiento y los otros sectores del rectángulo son viviendas estrechas de dos o tres pisos. El Arco de la Estrella sustituyó a la Puerta Nueva de origen medieval.

Torre Bujaco. Esta torre árabe de planta prácticamente cuadrada y 25 metros de altura, construida hacia el siglo XII para la protección de la muralla, es uno de los símbolos de Cáceres. Situada en la Plaza Mayor, alberga el Centro de Interpretación de las Tres Culturas y desde lo alto del almenar se puede disfrutar de una de las mejores vistas del conjunto monumental.

MÉRIDA

Si el emperador Augusto levantase la cabeza, vería con asombro y satisfacción que muchos monumentos que se construyeron en su Emerita Augusta siguen en un magnífico estado de conservación y en pleno uso después de 2.000 años. Hablamos de un teatro con capacidad para 6.000 personas que recibe cada verano el Festival de Teatro Clásico. Nos referimos a un puente de 792 metros que atraviesa el Guadiana.

Conjunto romano de Mérida

Conjunto romano de Mérida

/ Redacción

Mencionamos las termas de Alange, a unos 20 kilómetros de la ciudad, hoy integradas en un balneario con modernas instalaciones, y citamos dos embalses, el de Proserpina y Cornalvo, todavía en pie. Por su extenso catálogo arqueológico, Mérida fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1993. Pero la ciudad, capital de la antigua provincia romana de Lusitania, no se ha quedado parada en la época de Augusto y ha abrazado la contemporaneidad.

Tres buenos ejemplos son el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR), diseñado por Rafael Moneo, el puente Lusitania, obra de Santiago Calatrava, y el palacio de congresos, a orillas del Guadiana. Aunque Mérida es archiconocida por su pasado romano, una visita debe incluir también el legado visigodo e islámico. La mejor colección de escultura visigoda de España, además de otros objetos artísticos de esa época, se puede admirar en la iglesia barroca de Santa Clara. Ya en tiempos del dominio musulmán, el emir Abderramán II mandó construir la alcazaba, la primera de las que se levantaron en la Península Ibérica, con torres en los muros y un interesante aljibe con piezas decorativas romanas y visigodas.

Qué ver:

Teatro romano. El monumento más característico, definitorio y visitado de Mérida se construyó en el momento de la fundación de la ciudad, patrocinado por el cónsul Agripa e inaugurado hacia los años 16 o 15 a. C. con una capacidad para 6.000 personas.

Anfiteatro romano. Edificio de planta elíptica con un aforo para unas 15.000 personas que dedicó su uso a espectáculos muy populares, como los juegos de gladiadores o las luchas entre animales que recreaban bosques, selvas con lagunas o desiertos.

Festival Internacional de Teatro Clásico. Se celebra cada verano en el majestuoso teatro romano y, por la calidad de su programación, es uno de los grandes acontecimientos culturales de España.

Museo Nacional de Arte Romano. El único de carácter nacional dedicado en teramente al arte romano en España. Sus fondos, riquísimos en calidad y cantidad, proceden de Emerita Augusta y de su territorio y proporcionan una visión muy completa de Hispania.

Puente romano. Su construcción data de la época de Augusto y tiene una longitud de 792 metros, con 60 arcos de medio punto. Dos mil años después de su construcción, este puente, uno de los más largos de la Antigüedad, es utilizado a diario por miles de personas. En el centro de Mérida se pueden visitar otros monumentos romanos de interés, como el Arco de Trajano, el Templo de Diana (mal atribuido en el siglo XVII a la diosa Diana, ya que en realidad fue un templo dedicado al culto del emperador), el Pórtico del Foro y la Casa del Anfiteatro. Merece la pena ver el acueducto de Los Milagros y el circo o hipódromo, uno de los mejor conservados del mundo, que tenía un aforo de 30.000 espectadores. 

MONASTERIO DE GUADALUPE

Patrimonio Mundial desde 1993, el Real Monasterio de Guadalupe fue mandado construir en el siglo XIV por Alfonso XI de Castilla, en agradecimiento a la Virgen tras su victoria en la batalla del Salado, en 1340. Desde su fundación, se convirtió en uno de los principales centros de peregrinación de la Península Ibérica, al que acudía con frecuencia Isabel la Católica. Guadalupe se vincula con Cristóbal Colón por las visitas que el navegante hizo a la villa antes y después del descubrimiento de América.

Monasterio de Guadalupe

Monasterio de Guadalupe

/ Redacción

Frente a la fachada del monasterio se conserva la pila donde fueron bautizados los primeros indios americanos en Europa. Qué ver: Lo mudéjar y lo gótico, entre otros estilos, se dan cita en un monumento que guarda importantes libros, bordados, relicarios, orfebrería y obras de pintores como Zurbarán, El Greco, Goya o Juan de Flandes. Es recomendable visitar sus dependencias (la iglesia de Nuestra Señora y su bellísimo retablo, el claustro mudéjar con su templete, el claustro gótico, la sacristía, la sala capitular, el camarín…) y sus museos: el de Esculturas y Pinturas; el de Libros Miniados; y el de Bordados.

La puebla de Guadalupe. Además del monasterio, Guadalupe cuenta con un interesante casco histórico de los siglos XIV-XVI, en el que destacan los soportales, los balcones y las plazas. Algunos de sus rincones más bonitos son la plaza de Santa María de Guadalupe y el Colegio de Infantes o de Gramática, hoy Parador de Turismo.

Otros lugares de interés son la iglesia barroca de la Santa Trinidad, la plazuela y la fuente de los Tres Chorros, la antigua judería y la calle Sevilla.

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