Ribeira Sacra: la joya escondida de Galicia
A orillas de los ríos Miño y Sil, entre las provincias de Lugo y Ourense, encontramos el mayor secreto de Galicia. Bosques encantados, monasterios con siglos de historia y una gastronomía de altura ¿Nos acompañas?
El nombre de Ribeira Sacra se identifica actualmente con la cantidad de edificaciones religiosas, (como los asentamientos de la orden benedictina que se construyeron entre los siglos X y XIII), aunque originalmente el nombre provenía de “Robledal Sagrado”. Este precioso rincón de Galicia es idóneo para ‘todo aquel que busque algo de tranquilidad’, escapar del ruido y desconectar.
Sus bosques son perfectos para perderse y ‘conectar con la naturaleza’. La recompensa a una jornada de senderismo son las vistas que obtenemos desde sus ‘impresionantes miradores’. Los de Moura o A Columna y Cabezoás te regalarán un espectáculo sin igual. Pero para muchos, el de Castro es el más espectacular. A través de unas pasarelas de madera que se adentran varios metros en el vacío, se consigue una ‘sensación de vértigo y libertad difícil de igualar’.
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Pasado románico
Entre los diferentes monasterios benedictinos que encontramos en Ribeira Sacra destaca el de Santo Estevo de Ribas de Sil que, tras su rehabilitación, alberga un Parador Nacional. El de ‘San Pedro de Rocas es el más antiguo de Galicia’ y un lugar único. Excavado en una roca, sorprende a sus visitantes tanto por su aspecto exterior como por el ambiente de misticismo que se respira en el interior. La ‘huella del románico’ también está presente ,en mayor o menor meida, en el monasterio Santo Estevo de Ribas de Miño y en el de Santa María de Montederramo, que es cisterciense.
Muy cerca de San Pedro de Rocas se conserva prácticamente románica, a excepción de la portada, la iglesia del monasterio de Santa María de Xunqueira de Espadanedo (también cisterciense). Otros ejemplos importantes de arte románico en Ribeira Sacra son las iglesias de Santo Estevo de Ribas de Miño, San Miguel de Eiré, Santa María de Camporramiro o Santa María de Bermún.
Navegar, pasear y disfrutar de un spa
Una de las mejores formas de conocer el ‘cañón creado por el río Sil’ es navegando por él. En su recorrido existen varios embarcaderos desde los que podemos partir y disfrutar del paisaje desde otros puntos de vista.
Hay cerca de 50 rutas de senderismo en la Ribeira Sacra, incluido el famoso ‘Camino de Santiago’, que recorren viñedos, montañas, bosques, cascadas o que discurren a orillas del río Sil.
Y si te quedas con ganas de agua, no te lamentes por no tener playa: el balneario de Augas Santas y sus aguas termales serán el capricho que te faltaba tras un intenso día.
Postales de interior
Galicia se asocia a la buena mesa y a los grandes vinos, y la Ribeira Sacra no podía ser la excepción. Las riberas del Miño y el Sil,(con sus afluentes Cabe, Mao, Bibei…), sobre las que se extiende la D.O. Ribeira Sacra, tocan un total de 20 ayuntamientos. Es una
zona de paisajes muy especiales ya que las laderas en las que se cuidan los viñedos son de ‘marcados desniveles’ y proporcionan unas ‘imágenes inigualables’. Los vinos se elaboran principalmente a partir de las variedades Mencía, Sousón, Godello y Albariño, obteniendo unos caldos predominantemente tintos, aromáticos y de ‘excelente calidad’.
Una escapada a la zona no está completa sin visitar una de sus muchas bodegas, como puede ser la Abadía da Cova o Vía Romana. También es recomendable visitar el Centro del Vino, situado en Monforte de Lemos, está considerada la capital de la zona. Allí encontrarás el conocido como ‘Escorial gallego’, entre otras sorpresas. Pero si lo que buscas en un ‘pueblo con encanto’, no puedes dejar de visitar Castro Caldelas, donde sus ‘calles empedradas de trazado medieval’ te llevarán hasta su castillo del siglo XIV.
Además de sus vinos, la zona es conocida por su excelente carne de ternera. Un magnífico lugar para degustar platos caseros es O Curtiñeiro (plaza da Fonte, 6, Parada de Sil). Nada mejor que despedirse de esta ‘zona de gran belleza natural’ con un asado o, como manda la tradición de este local, una ‘buena fabada’. Y si quieres probar algo realmente local, no dejes de pedir una bica de postre, típica mantecada gallega de la zona. Instantes que siempre recordaremos asociados a estas tierras espectaculares que nos cuentan ‘la historia del interior de Galicia’.