Caribe parece, Rías Baixas son: descubre las 10 mejores playas entre Baiona y Finisterre

El viajero que desafía las gélidas aguas del Atlántico tiene en las Rías Bajas un verdadero paraíso. Paisajes de ensueño, playas infinitas, recónditas, rodeadas de naturaleza… un auténtico espectáculo visual. Y quizá, por ello, esta zona costera puede presumir de tener infinidad de banderas azules ondeando por sus playas que demuestran su excelencia, seguridad y calidad.

Ahora bien, se necesitarían tres vidas (y apurando mucho, una y media) para poder visitar todas y cada una de las playas que van desde Finisterre hasta la ría de Vigo y que nos llevan a lo largo de toda la provincia de Pontevedra y parte de La Coruña. Playas como la de Pedras Negras, en O Grove o la de Rodas, en las Islas Cíes son dignas de una foto de postal y nada tienen que envidiar a esas playas idílicas del Caribe.

Hacer un ranking con las diez mejores playas de las Rías Bajas no es fácil, porque ¿en qué nos basamos para calificar algo como lo mejor? Desde Revista VIAJAR os ofrecemos este listado teniendo en cuenta el paisaje, la calidad del agua, la accesibilidad y, también, la afluencia de público. Y es que algunas playas paradisiacas de las rías suelen estar tan masificadas en verano que se acaba perdiendo todo el encanto si no tienes un sitio libre en el que colocar la toalla. ¿Arrancamos?

Junto a la playa de As Catedrais, la de Rodas es, sin duda, una de las más famosas de todo Galicia. Quizá por ello (y por mantenerla en buen estado de conservación) se necesita un permiso especial de la Xunta para poder acceder a ella en los meses de máxima afluencia. La arena fina y sus aguas cristalinas invitan a darse un chapuzón pero, ojo, que la temperatura del agua no es apta para todos los públicos. De hecho, poca gente se atreve a nadar en este paraíso.

Esta playa con forma de media luna no es cualquier cosa. Eso lo tiene claro cualquiera que haya puesto un pie en ella y también el periódico británico The Guardian, que hace ya más de quince años la calificó como 'la mejor playa del mundo'. Del mundo, ¿eh? Ahí es nada.

Con una extensión de un kilómetro de longitud, y rodeada de pinos y eucaliptos, este paraíso bien podría estar en cualquier playa caribeña, pero si prestamos atención a los detalles, sus rocas pobladas de mejillones y percebes nos recuerdan dónde nos encontramos.

La playa de Muros destaca por su encanto intacto y su belleza natural. Sus aguas cristalinas y su arena dorada se fusionan en perfecta armonía, creando un escenario de ensueño para relajarse y desconectar del bullicio urbano.

Esta playa (que ocupa la segunda posición de nuestro listado) es mucho más que un simple lugar de descanso. Con su encanto rústico y su ambiente acogedor, te sumerge en la auténtica cultura gallega. Y es que en las zonas aledañas puedes degustar exquisitos mariscos frescos en los restaurantes locales, así como disfrutar de un paseo por el pintoresco puerto pesquero. Además, si eres amante de los deportes acuáticos, podrás disfrutar del surf y el paddle surf gracias a su constante pero suave oleaje.

La península de O Morrazo alberga una gran cantidad de calas y playas de ensueño que te dejarán sin aliento. Una de las más impresionantes es la Cala Portocelo. Ubicada en la localidad de Cangas, ofrece aguas cristalinas y una playa de arena blanca rodeada de imponentes acantilados.

Otra cala que no puedes perderte es la Cala Menduiña. Conocida por su belleza natural y su entorno virgen, te invita a relajarte y disfrutar de la paz que transmite. Sus aguas turquesas y su arena suave son perfectas para tomar el sol y disfrutar de un día de playa en completa armonía con la naturaleza.

La Ría de Aldán destaca por sus impresionantes playas y paisajes costeros de ensueño. En medio de esta maravillosa ría se encuentra la playa de Areabrava, considerada por muchos como la joya de la corona de la zona.

Areabrava es un paraíso escondido que ofrece una experiencia de playa inigualable, ya que, al estar rodeada de verdes montañas y acantilados escarpados, te ofrece una sensación de aislamiento y tranquilidad absoluta. Y es que su entorno natural protegido invita a los amantes de la naturaleza a explorar sus senderos costeros y descubrir la riqueza de la flora y fauna local.

Lo que más llama la atención de la zona de Castro de Baroña es su impresionante castro, un asentamiento celta de hace más de dos mil años. Situado en un promontorio rocoso sobre la playa, ofrece unas vistas espectaculares del Atlántico y de los acantilados circundantes.

Además de su componente histórico, la playa es impresionante. Con su fina arena blanca y sus aguas turquesas, es perfecta para relajarse y disfrutar del sol. Durante la marea baja, además, se forman pequeñas piscinas naturales donde refrescarse y en la zona también se pueden practicar deportes náuticos. 

En San Vicente Do Mar encontramos playas que son un auténtico paraíso. Si tenemos que decantarnos por alguna, además de Pedras Negras, de la que también os hablaremos más abajo, es la de Castiñeira. No tiene buenos accesos, y quizá, por ello, la calma y la quietud que se vive allí es ideal para todos aquellos bañistas que disfrutan de las playas más vírgenes. Además, destaca por ser una de las pocas calas naturistas de la zona, lo cual es de agradecer, puesto que siempre hay gente que disfruta practicando nudismo.

Pese a tener tan solo en torno a 400 metros, suele estar muy poco concurrida y la distancia con respecto al resto de bañistas está más que asegurada.

Es difícil escoger solo una de las ocho playas que bañan Sangenjo. Aun así, asumimos el reto y nuestra apuesta va para la playa de Baltar. ¿Por qué? Por su bandera, azul, su arena fina, unas dunas muy particulares y su ubicación, que la convierten en una playa resguardada. También se la conoce como playa de Portonovo y se extiende desde el Muelle del Chasco hasta la rocosa Punta Vicaño.

Hablamos aquí de playas, pero la realidad es que las zonas aledañas a Baltar merecen también una visita cuando cae el sol. Infinidad de terrazas al aire libre, una oferta gastronómica que no deja indiferente a nadie y los mejores locales de ocio nocturno hacen de la zona el lugar idóneo para unas semanas de vacaciones.

La playa de Pedras Negras se sitúa en el área de San Vicente do Mar, en O Grove, y destaca porque está resguardada por árboles y protegida del viento. En las inmediaciones podemos encontrar un paseo de madera que muchos senderistas utilizan para realizar una ruta que conecta el puerto deportivo de Pedras Negras con el entorno de Con Negro.

Esta playa destaca por su paisaje pintoresco, su ambiente natural, sus aguas tranquilas y su relativa tranquilidad en comparación con otras playas más concurridas de la zona. Un pequeño paraíso que conviene visitar si se viaja por las Rías Bajas. 

Perteneciente a los 'concellos' de Sangenjo y O Grove, la playa de A Lanzada es una de las más emblemáticas de las Rías Bajas. Suele salir en todos los listados de las playas imprescindibles de la zona y destaca por su complejo dunar, de gran interés ornitológico. Así mismo, también podemos contemplar la Capilla de A Lanzada, cuya virgen está ligada a la fecundidad, y una necrópolis del siglo IV a.C.

Sus aguas son cristalinas, la arena es de grano fino y posee un arenal de más de 2 kilómetros en el que poder pasar un fantástico día de playa. En las inmediaciones también se pueden disfrutar de diferentes deportes acuáticos. Y su cueva de los niños perdidos es de lo más enigmática. Si te acercas, te saldrán unas fotos de lo más sugerentes.

Esta bonita playa en forma de concha es perfecta para pasar un día en familia. Tiene buen acceso y toda la infraestructura para que llegar a ella no sea una odisea. Eso sí, en temporada alta pierde un poco el encanto debido a la gran afluencia de gente. Tiene, como es de imaginar, bandera azul y sus 400 metros de largo nos ofrecen una gama cromática de lo más atractiva, ya que va desde el azul turquesa hasta el verde de los pinos.

No es la única playa de Marín, pero sí es la más bella. Además, se pueden practicar infinidad de deportes acuáticos que van desde la vela hasta el windsurf, pasando por la piragua. Opciones muy interesantes si quieres disfrutar del agua, pero lo de nadar se te hace bola por aquello de que el agua casi corta la circulación.

En definitiva, aquí hay diez playas que son una apuesta segura si vas a visitar las Rías Bajas, pero hay muchísimas más y todas tienen algo interesante que ofrecer. ¿Cuáles son tus favoritas?, ¿tienes alguna otra sugerencia?