5 pueblos para pasar el Puente de San Isidro, a una hora de Madrid

No hay que irse lejos para descubrir sitios con mucho encanto. Pueblos, ciudades o rincones que son perfectos para hacer una escapada en el próximo Puente de San Isidro (14, 15 y 16 de mayo). Y es que, a pesar de que muchos querréis visitar su famosa pradera para deleitaros con los chulapos y chulapas madrileñas… otros querréis desconectar.

Por eso vamos en busca de cinco lugares perfectos para desconectar del bullicio de la ciudad y volver a reconectar con la tranquilidad de pueblos que tienen mucho que ofrecer. ¡Ah, y a tan solo una hora, o menos, de Madrid!

1. Sepúlveda, Segovia

Esta villa medieval, punto de inicio de diversos recorridos por la naturaleza, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. No nos extraña, pues se encuentra ubicado entre dos ríos que lo sitúan como un lugar perfecto para disfrutar de la exuberancia de sus bosques.

De hecho, uno de sus grandes atractivos es la ruta de los dos ríos, el Caslilla y Duratón, en el que a través de cinco kilómetros el viajero podrá empaparse de un entorno natural único marcado por las conocidas Hoces del Río Duratón, uno de los lugares más atractivos de la zona. Un lugar que hace que este pueblo sea uno de los destinos perfectos para disfrutar de una escapada de desconexión total.

2. Buitrago de Lozoya, Comunidad de Madrid

Dentro de la Comunidad de Madrid también encontramos sitios que merecen una visita pausada. Uno de ellos es Buitrago de Lozoya, ubicado en el meando del río Lozoya. La panorámica desde sus miradores en la naturaleza es simplemente única: dependiendo de por donde lo mires este pequeño pueblo parecerá una isla.

Pero el río no es su único atractivo. También lo es su recinto amurallado, que data del siglo XI, y que es el único que se conserva íntegro de todo Madrid. Eso sí… si decides hacer una escapada a este pueblo no puedes perderte el Castillo de los Mendoza, de los siglos XIV XV; el Palacio del Bosque, levantado en el siglo XVI o la Torre del Reloj, ubicado en la Plaza de la Constitución.

Eso sí… te aconsejamos que no te pierdas el Puente del Arrabal, el sitio perfecto para contemplar las aguas del río Lozoya en una experiencia romántica, natural y reconfortante a partes iguales.

3. Ayllón, Segovia

Volvemos a Segovia para encontrar una de las villas medievales más bonitas de los alrededores. Hablamos de la villa medieval de Ayllón, declarada Conjunto Histórico que se ubica a las faldas de una colina en el que predominan los tonos rojizos.

Este pueblo, además del precioso enclave en el que se sitúa, también merece una visita por su casco histórico, en el que destaca su arco. Este es la única puerta que todavía se conserva de las antiguas murallas que rodeaban este pueblo. Eso sí… uno de sus lugares más conocidos y visitados en su Plaza Mayor, donde poder enamorarse completamente de un pueblo perfecto para la desconexión.

4. Chinchón, Comunidad de Madrid

Si lo que buscas es autenticidad e historia, entonces Chinchón es tu lugar. Este pueblo tiene historia allá donde mires, destacando las construcciones hechas durante la agitada Edad Media y aún conservadas en este pueblecito de la Comunidad de Madrid.

Si quieres empaparte de este pueblo debes visitar su Plaza Mayor, con un marcado carácter medieval y que data entre los siglos XV y XVI. No solo es historia en esta plaza: también es el epicentro de las fiestas de esta localidad y, por si fuera poco, está considerada como una de las más bellas de todo el planeta.

Nosotros te recomendamos que, si decides escaparte a este pueblecito, no te pierdas algunos rincones históricos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o el Teatro Lope de Vega, que se construyó sobre las ruinas del antiguo Palacio de los Condes.

5. Patones de Arriba, Comunidad de Madrid

Este pueblo es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de la Sierra Norte de Madrid y, también, uno de los más conocidos de la Comunidad de Madrid por su cercanía con la capital. Pero también lo es por su belleza: calles empedradas y casas de pizarra negra que nos trasladan a otro tiempo.

De hecho, aquí nos encontramos una característica muy marcada: su arquitectura se basa en la pizarra negra, lo que confiere a la localidad una personalidad que parece de otro tiempo que, todavía hoy, se mantiene preservada con naturalidad.

Patones de Arriba debe su nombre al apellido de uno de sus fundadores, Patón, y fue declarada conjunto histórico en 1999 y Bien de Interés Cultural, lo que confiere a este pequeño pueblo otro aliciente para hacer una visita.

Y es que Patones nos confiere una oportunidad única para perdernos en sus románticas calles, sacadas de otro tiempo, y de disfrutar de paseos agradables en su interior o su exterior. Y es que Patones ofrece decenas de rutas senderistas por su alrededor para completar una experiencia de desconexión total.