120 kilómetros de razones para visitar la costa de Castellón
Más de 120 kilómetros de costa, una orografía perfecta para los senderistas y un clima cálido todo el año convierten a Castellón en un destino a tener muy en cuenta.
1. Playas para todos
Calas y playas se suceden durante los 120 kilómetros del litoral castellonense. Dos recomendaciones sin desmerecer al resto: la cala del Russo –en Peñíscola–, para los amantes de la intimidad, y Playa Morro de Gos –en Oropesa–, para las familias.
2. Islas Columbretes
Destino popular entre submarinistas, las Columbretes forman un archipiélago de pequeñas islas situado a unos 56 kilómetros de la costa. Se trata de uno de los mejores ejemplo de formación volcánica en España.
3. Sierra de Irta
La sierra que conforma este parque natural corre en paralelo a la costa durante 15 kilómetros, ofreciendo al visitante un bonito paisaje de acantilados, antiguas fortificaciones, playas y calas. Un paraje perfecto para realizar senderismo.
4. Ruta del Azahar
Entre todas las ofertas cicloturistas de la zona destaca la Ruta del Azahar, que cruza la provincia de norte a sur junto a la costa. Un recorrido de 130 kilómetros: de Vinaròs hasta la playa de Casablanca, en Almenara, atravesando dos parques naturales.
5. Tierra de arroces
Hay quien elige la paella de toda la vida. Otros prefieren la vertiente marinera del arroz con galera y sepia. Los amantes de las legumbres aprecian el empedrado, con alubias blancas... La oferta arrocera de Castellón es amplia y jugosa.
6. Peñíscola
Ubicado en un promontorio frente al mar, el castillo de Peñíscola fue construido por la orden Templaria a finales del siglo XIII. Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, esta edificación es la guinda de la seductora oferta turística de la localidad.
7. Castillo de Xivert
El viajero que se dirige al suroeste de la Sierra de Irta contempla como se alza sobre el horizonte esta fortaleza de origen musulmán (siglo XI), posteriormente restaurado por los templarios. Las huellas de ambas culturas aún son visibles.
8. FIB
Creado en 1995, el Festival Internacional de Benicàssim es uno de los festivales de música más populares de España. Celebrado a mediados de julio, reúne a los mejor de la música independiente española y populares artistas extranjeros.
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