3 días en Brisbane, la ciudad de la que (posiblemente) nunca oíste hablar

Junto a sus frondosos parques y sus gentes relajadas, Brisbane aparece como una ciudad con unas fuertes credenciales culturales en la que podemos encontrar algunos de los placeres gastronómicos más interesantes de la zona.

Pasear por las galerías de South Bank, explorar las eclécticas calles de Fortitude Valley o perderse en la naturaleza en el parque de Moreton Island son solo algunas de las cientos de cosas que tiene para ofrecernos esta ciudad.

Recorremos la ciudad en tres días, y soñamos con volver a hacerlo cuando la situación actual nos los permitas. Sabemos que después de este artículo te vas a morir de ganas de visitarla. ¿Apostamos?

Día 1: Cultura y crucero

Por la mañana

Empezamos desde el centro de Brisbane, en el que encontramos una mezcla de elegantes edificios antiguos, imponentes rascacielos y una infinidad de parques cubiertos de una frondosa hierba.

Debemos hacer una obligatoria para en el antiguo edificio del Tesoro, que en la actualidad alberga un casino, un hotel, bares y restaurantes pero que sigue teniendo esa estética que merece un vistazo. De aquí toca dirigirse al Ayuntamiento de Brisbane, donde puedes encontrar una vista panorámica de la ciudad en su torre del reloj.

Ahora es el momento de dirigirse hacia el muelle de North Quay, donde podemos tomar uno de sus famosos ferrys gratuitos de cinco minutos hacia South Bank, una vez aquí es imprescindible sentarse a almorzar en Otto Brisbane y disfrutar de su menú con unas inmejorables vistas al río.

Por la tarde

Como ya estamos en South Bank podemos dirigirnos hacia las Streets Beach, la única playa artificial del centro de la ciudad de Brisbane y que nos asegura un buen chapuzón en aguas cristalinas y arena blanca.

Es el momento de culturizarse un poco más… para eso debemos dirigirnos hacia algunos lugares como Queensland Performing Arts o la Galería de Arte Moderno. Al salir… no te vayas, es el momento de dar un paseo en noria en la Rueda de Brisbane con vistas al skyline de la ciudad, un planazo perfecto para enamorados y curiosos.

Día 2: Fortitude Valley y abrazos de Koala

Por la mañana

El bullicioso barrio de Fortitude Valley es amado por sus cafeterías al aire libre, unas boutiques únicas y una vibrante escena musical en vivo que promete ponerte los pelos de punta. Desde el centro de la ciudad, el valle está a tan solo 25 minutos andado por Ann Street. ¿Te apetecen unas compras? Es el momento de deambular por James Street.

Es en esta calle en la que encontramos a algunos de los diseñadores australianos de más renombre como Scanlan & Theodore. No es lo único, porque también podemos encontrar a diseñadores locales emergentes que exhiben sus productos y que, te prometemos, te enamorarán. Si eres fan de la moda vintage… definitivamente tienes que hacer una parada aquí.

Por la tarde es el momento de dirigirse a una de las atracciones turísticas por excelencia de la ciudad. El Santuario de Koalas, que está a tan solo 15 minutos en coche de la ciudad y que es perfectamente accesible en taxi, autobús o crucero. Aquí encontramos el santuario de Koalas más grande de toda Australia en el que podemos observar a más de 130 de estos.

Día 3: Aventura en la Isla Moreton

Un plan para el día completo

La costa de Morning Brisbane está salpicada de pintorescos atolones y bellos anillos circulares de arrecifes de coral… lo mejor de todo es que está a muy poca distancia del centro de la ciudad.

Esta isla es una de las islas de arena más grandes del planeta, y ofrece playas con poca gente, lagunas resplandecientes y senderos por los que caminar sin preocupaciones. Aquí la relajación está asegurada con sus playas de fina arena en la que la observación de aves acuáticas es un must.

No puedes irte de esta isla sin ver con tus propios ojos alguno de los 15 navíos hundidos que, al sumergirnos en sus aguas, crea espectaculares lugares para practicar esnórquel con peces de colores y una exuberante y colorida vida marina.