Lejos de la costa, Portugal también es bella: miradores de interior

Freixo de Espada à Cinta está completamente integrado en el Parque del Duero Internacional y por ese motivo dispone de un conjunto de miradores situados de forma estratégica que nos permiten contemplar y apreciar el panorama natural tan espectacular que rodea el lugar. Los palcos, situados a lo largo de todos los municipios del concejo, tientan a iniciar una aventura por estas tierras portuguesas donde se puede sentir su extraordinaria dimensión.

Mirador de Penedo Durão

Es el máximo referente de los miradores ya que es el más emblemático de todo el recorrido. Se encuentra situado junto al Parque del Duero Internacional. Las paredes rocosas que lo sostienen se inclinan en picado por el paisaje que es un claro ejemplo de diversidad. Los suelos agresivos del lugar compiten con terrenos fértiles llenos de viñedos y olivos. No podemos olvidarnos de la fauna, ya que también está presente y podemos encontrar figuras como el Grifo y el Águila Real.

Mirador de la Cruziña

Se encuentra junto al pueblo Aldeadavilla que pertenece a la provincia de Salamanca. Desde este mirador se pueden contemplar las formas que adquieren los montes, escondiendo casi la navegación del Duero.

Mirador de Carrascaliño

Situado donde el Duero Internacional se estrecha, en una zona muy escarpada, dando lugar a pequeños saltos de agua que fluyen por el relieve inhóspito. Es un lugar emblemático que permite la contemplación de la mayor mancha de lodones de toda Europa.

Mirador de Assumadouro

Situado donde la naturaleza presenta su lado más salvaje, el Mirador de Assumadouro nos dirige la vista hasta el Duero e incluso se pueden contemplar como los barcos siguen el curso del agua y atracan en el puerto Barca d'Alva. El agua, la tierra, la flora y la fauna se unen con el cielo en este escenario que parece de película.

Mirador de Candeledo

Localizada en la antigua carretera que unía el municipio de Ligares a Barca d'Alva, el mirador de Candeledo impresiona por su situación geográfica. Aquí las rocas se presentan retorcidas, dando lugar a formas muy singulares, creando un auténtico símbolo de la Geología.

Mirador de Colado

Ubicado a la entrada del pueblo de Mazouco, la mirada se extiende por el valle donde se sitúa el pueblo y por las curvas del Duero. Tras contemplar el paisaje, se recomienda bajar al pueblo donde se pueden apreciar varias construcciones rústicas y visitar el "Caballo de Mazouco", la primera figura rupestre al aire libre libre descubierta en territorio portugués.

Mirador de Cabecinho

Se trata de un lugar emblemático y representativo de la fe y la devoción que los vecinos de Freixo nutren por la Señora de los Montes Yermos. Desde la pequeña capilla situada en lo alto del Monte de San Blas, más conocido como Cabecinho, se divisa un escenario donde se pueden apreciar tanto las pinturas de la propia naturaleza, como el resultado del diseño del patrimonio histórico.