Otoño en los Alpes Suizos: un paseo irremediablemente bello
Glaciares, lagos, montañas y campos son solo algunas de las maravillas de la naturaleza que podremos disfrutar en un viaje a los Alpes Suizos
El otoño es la estación perfecta para disfrutar de las maravillas de la naturaleza sin que haga ni mucho frío ni mucho calor. Los rojizos colores de las hojas al caerse, los verdes prados y las blancas montañas forman la postal perfecta de una de las regiones más bonitas de Suiza, Jungfrau. Un lugar donde disfrutar del Interlaken, Capital Europea de la Aventura, situados entre dos icónicos lagos y un impresionante glaciar., una maravilla digna de ser visitada. Además, la región posee todo tipo de encantos que descubriremos en este recorrido por los sitios clave de la Región de Jungfrau.
1. Subir a Jungfraujoch - Top of Europe, la estación de tren más alta de Europa
Subir al auténtico techo de Europa no es algo que se haga todos los días, menos aún en apenas una hora y cómodamente gracias al Eiger Express, el telecabina más moderno del mundo. Una vez en la estación, el aire helado de los Alpes acaricia la cara de los visitantes y la nieve cruje bajo sus pies, todo esto ante una vista inolvidable: a un lado la meseta suiza en su camino a los Vosgos, al otro el glaciar Aletsch, bordeado por algunos de los picos más altos de Europa. Una experiencia a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar que merece la pena experimentar.
2. Cruzar los lagos de Brienz y Thun en kayak
Navegar en kayak por los lagos del Oberland bernés es una de las experiencias deportivas más imponentes que se pueden vivir. Remar apenas requiere esfuerzo en este entorno natural de montaña que en otoño cuenta con una belleza muy particular. El lago Thun posee un intenso color turquesa que se ve coloreado por las hojas amarillentas que flotan en su superficie con el fin de la época estival. Por otro lado, el lago de Brienz atrae a los visitantes con sus aguas cristalinas y las impresionantes montañas que lo rodean, como si de una muralla se tratase.
Vistos desde el agua, los cinco castillos de las orillas del lago se pueden apreciar desde una perspectiva totalmente diferente. Existe la posibilidad de disfrutar de una excursión guiada de medio día o de un día entero en compañía de un monitor de kayak experimentado.
3. Las mejores vistas “entre-lagos”
Una de las vistas más impresionantes de la región se encuentra en la montaña Harder Kulm, a la que puede accederse fácilmente a través de un funicular desde Interlaken. Las vistas tienen como protagonistas a los lagos de Thun, a la derecha, y de Brienz, a la izquierda, y, entre ellos, a la hermosa Interlaken justo delante del triunvirato alpino compuesto por las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau.
En la base de la montaña, el funicular de Jungfrau Railways eleva a los visitantes desde Interlaken hasta un mirador con una pasarela que ofrece unas vistas vertiginosas. El mirador también posee un restaurante panorámico en el que se puede disfrutar de una de las mejores fondues de la zona.
4. Atravesar el Cañón del Glaciar Grindelwald
Las paredes de roca de 300 metros de altura del desfiladero dan testimonio de la majestuosidad de la que otrora presumió el glaciar inferior de Grindelwald. Por desgracia, este glaciar ya no existe, pero el desfiladero sirve de recuerdo y no es menos espectacular ofreciendo, con una imponente pasarela que se adentra en su interior, una sensación única. El agua que desciende hacia el río Lütschine, el viento ligero y constante, y las impresionantes condiciones de luz, hacen que este lugar sea una delicia para los sentidos.
Uno de los aspectos más destacados es la telaraña de 170 m2 que se entreteje en pleno cañón: una red transitable que se extiende sobre el desfiladero proporcionando vistas y emociones al mismo tiempo.
5. Recorrer Lauterbrunnen, el valle de las 72 cascadas
Lauterbrunnen se encuentra a 796 metros sobre el nivel del mar en un impresionante valle situado entre gigantescos acantilados y picos de montaña. Aquí se precipitan al valle las cascadas más altas y espectaculares de Suiza. La cascada Staubbach, una de las más altas de Europa en caída libre, inspiró a Goethe a escribir su poema "Canto de los Espíritus sobre las aguas". El pueblo de Lauterbrunnen es el punto de partida del teleférico con uno de los paisajes más bellos del continente. El otoño es la estación perfecta para descubrir los numerosos senderos y rutas en bicicleta de montaña que rodean esta comuna.
6. Explorar las cuevas de San Beatus
Una excursión de exploración a un mágico mundo de piedra y agua. Las Cuevas de San Beatus dejan a los visitantes fascinados por las increíbles formas y colores de sus grutas. Los caminos de la cueva son seguros y fácilmente accesibles gracias a la moderna iluminación eléctrica. Se pueden recorrer las poderosas formaciones calcáreas para descubrir formas y tonalidades únicas a lo largo del recorrido. La montaña está llena de estalagmitas y estalactitas que han tardado millones de años en formarse. Hoy en día, las grutas de San Beato, con sus gargantas interiores, sus imponentes salas y sus cascadas atronadoras, siguen irradiando una fuerza particular.
7. Cargar las pilas en un spa con vistas a los Alpes
Interlaken es un destino de referencia para el turismo de bienestar en Suiza: la relajación con las mejores vistas panorámicas está garantizada. Ya sea en una piscina al borde de las aguas del lago Thun o en un jacuzzi de madera junto al lago Brienz, el Oberland bernés ofrece una gama inigualable de ofertas que invitan a desconectar.
Relajarse en una sauna con vistas a las montañas nevadas, disfrutar de un masaje exfoliante o fortalecer el sistema inmunológico en un baño de vapor con esencias herbales, son algunas de las opciones para poner en equilibrio cuerpo, mente y alma. Para ello, existen numerosas instalaciones de spa y bienestar alrededor de los dos lagos y en la propia Interlaken.
Síguele la pista
Lo último