Cómo organizar un viaje desde Alicante a la Selva Negra por menos de 300 euros
Recorre esta zona de Alemania con un presupuesto muy ajustado y disfruta de sus increíbles pueblos y castillos.
La Selva Negra, ubicada en el suroeste de Alemania, es un destino de ensueño, especialmente en invierno. Con un presupuesto ajustado de menos de 300 euros, planificar un viaje a este encantador lugar puede parecer un desafío, pero con una organización inteligente y algunos consejos útiles, es totalmente factible.
Aquí te presentamos una guía para disfrutar de la Selva Negra en invierno, incluyendo vuelos baratos desde Alicante, alojamiento, pueblos para visitar, castillos que no te puedes perder, rutas de senderismo y la riquísima comida local.
Cómo organizar un viaje barato a la Selva Negra
Vuelos económicos desde Alicante
El primer paso para organizar un viaje desde Alicante a la Selva Negra es conseguir un vuelo barato. Desde el aeropuerto alicantino hay vuelos que conectan con ciudades cercanas a esta zona. Los más baratos que hemos encontrado hasta Baden-Baden (por 25 euros el trayecto). Así teniendo en cuenta estos precios deberás destinar unos 50 euros a los vuelos de ida y vuelta.
Una vez allí, y puedes optar por desplazarte en transporte público o bien alquilar un coche, la opción más cómoda para recorrer toda la zona. En función del número de personas que viajen esta opción puede resultar más económica. Por ejemplo, si van 4 personas el precio del alquiler del vehículo y la gasolina puede resultar casi igual que los desplazamientos en transporte público. Los precios de los coches de alquiler más el combustible podrían ascender a unos 100 euros al día, lo que supondría un gasto de 25 euros por persona y día.
Alojamiento asequible
Si quieres ahorar en el alojamiento, opta por dormir en hostales y Airbnb. Reserva con anticipación para asegurarte tarifas más bajas. Si seguimos con el ejemplo de 4 personas, podéis encontrar apartamentos por la zona desde 100 euros la noche (25 euros por persona y noche). Además, el hecho de contratar un apartamento te permite realizar algunas comidas como el desayuno o la cena en casa, por lo que ahorrarás bastante dinero.
Ruta de pueblos encantadores
La Selva Negra está llena de pueblos y rincones encantadores para descubrir. Algunos de los que no puedes perderte son:
- Triberg: Famoso por tener las cascadas más altas de Alemania y por ser el hogar del reloj de cuco más grande del mundo. Triberg también alberga encantadoras tiendas de artesanía y un museo dedicado a los relojes de cuco.
- Gengenbach: Este pueblo parece sacado de un cuento de hadas, con su impresionante arquitectura medieval y sus calles adoquinadas. Durante la Navidad, se transforma en un espectáculo de luces y decoraciones, conocido por su calendario de Adviento gigante.
- Sasbachwalden: Conocido por sus viñedos y sus pintorescas casas con balcones llenos de flores. Es un lugar ideal para los amantes del vino y para quienes buscan un ambiente tranquilo y romántico.
- Calw: La ciudad natal del famoso escritor Hermann Hesse, Calw es un pueblo con una rica historia literaria. Sus edificios históricos y sus pequeñas calles ofrecen una atmósfera encantadora y relajante.
- Schiltach: Ubicado en la confluencia de los ríos Schiltach y Kinzig, este pueblo es conocido por sus bien conservadas casas de entramado de madera. Schiltach también alberga un interesante museo dedicado a la historia de la navegación fluvial y la tala de árboles en la región.
Los castillos que no te puedes perder
La Selva Negra cuenta con pueblos preciosos, rutas naturales increíbles y algunos de los castillos más bonitos del mundo. Algunos de los que no te puedes perder en tu visita son los siguientes:
- Castillo de Hohenzollern: Este castillo es una verdadera joya de la arquitectura gótica y neogótica. Situado en la cima de una montaña, ofrece vistas panorámicas espectaculares de los alrededores. Es la ancestral residencia de la Casa de Hohenzollern, una de las familias nobles más importantes de Europa. Su interior alberga una impresionante colección de arte y objetos históricos, incluyendo algunos pertenecientes a Federico el Grande y a la realeza prusiana.
- Castillo de Sigmaringen: Con su imponente estructura situada en un acantilado sobre el río Danubio, el Castillo de Sigmaringen es otro magnífico ejemplo de arquitectura medieval. Famoso por su vasta colección de armas y armaduras, el castillo ofrece recorridos que llevan a los visitantes a través de sus opulentas habitaciones y salones históricos. La historia del castillo está íntimamente ligada a la Casa de Hohenzollern-Sigmaringen, y su preservación permite a los visitantes un vistazo a la vida noble de siglos pasados.
- Castillo de Lichtenstein: A menudo conocido como el "Castillo de cuento de hadas de Württemberg", este castillo neogótico es relativamente más pequeño, pero su ubicación y diseño lo hacen excepcionalmente pintoresco. Construido en la cima de un acantilado, parece salir de las páginas de una novela romántica. Aunque fue construido en el siglo XIX, se inspira en la arquitectura y el estilo medieval, ofreciendo una fusión de historia y fantasía.
Rutas de senderismo por la Selva Negra
Si te gusta la naturaleza y el deporte, durante tu estancia en la Selva Negra puede realizar alguna ruta de senderismo. Una de las más conocidas es el Camino de los Reyes del Bosque, un sendero que ofrece unas vistas espectaculares.
Comida típica de la zona
Aprovecha tu estancia por esta zona de Alemania para probar algunos de sus platos más típicos como la tarta Selva Negra o el Spaetzle, un tipo de pasta tradicional de la región que está riquísimo.
¿Por qué ir a la Selva Negra en invierno?
Organizar un viaje a la Selva Negra durante el invierno es una opción perfecta para disfrutar de sus paisajes nevados. Esta zona se transforma en un paraíso invernal, ofreciendo paisajes de cuento. Además, en esta época del año hay menos turistas y los precios son más económicos. También podrás visitar los castillos y los pueblos con más tranquilidad y no tendrás problemas para adquirir las entradas.
En resumen, explorar la Selva Negra durante 3 o 4 días en invierno por menos de 300 euros es definitivamente posible con una planificación cuidadosa. Este viaje no solo es asequible, sino que también te brinda la oportunidad de experimentar la belleza única de Alemania en invierno, su cultura y su gastronomía. ¡Prepárate para una aventura inolvidable sin gastar mucho dinero!
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