Una navidad diferente: 4 países donde las fiestas se alargan en el tiempo
Los amantes de esta época del año desearán alargarla en todos estos increíbles destinos.
Hace tan solo unos años, era el periodo de Adviento el que marcaba el inicio de la Navidad, a principios de diciembre, pero la época festiva cada vez parece dar comienzo un poco antes. El alumbrado empieza a colocarse en octubre, seguido por los turrones que ocupan estantes y estantes en los supermercados. Pero hay ciertas zonas del mundo donde la temporada dura aún más, llegando a prolongarse a lo largo del mes de enero o incluso a lo largo de todo el año. Viajamos hasta ellas para vivir una eterna Navidad.
La Navidad paradisiaca de Filipinas
El país asiático es el primero del mundo en arrancar la época festiva, iniciándola en septiembre con la colocación de adornos en los centros comerciales para incentivar las compras. También comienzan las celebraciones religiosas propias de estas fechas impulsadas por la ferviente fe de los filipinos, que se extienden hasta mediados de enero. Los paroles, grandes farolillos con una estrella en su interior que guía a los Reyes Magos, cuelgan de las ventanas de las casas y en las calles de todas las localidades, un gran símbolo navideño para el país.
Son muchas las oportunidades de vivir la intensidad de estas fechas al calor de las ínsulas de ensueño de Filipinas, desde Corón o El Nido, paraísos de la isla de Palawan, hasta la ciudad de San Fernando, capital de la provincia de la Pampanga, al norte de Manila, y conocida como la "Capital de la Navidad" con su popular festival de linternas.
Laponia finlandesa, el hogar de Papá Noel
Al norte de Finlandia, en el Círculo Polar Ártico, se encuentra la casa oficial de Papá Noel, haciendo que este lugar del planeta viva en una Navidad continua. Aquí se localiza el taller de juguetes. También hay una amplia estancia donde tomarse una foto con la querida figura de la Navidad y la oficina de correos, desde donde es posible enviar postales con el sello del Círculo Polar en cualquier época del año para que lleguen a su destino en Navidad.
A escasos kilómetros, la ciudad universitaria de Rovaniemi ofrece infinidad de planes para disfrutar de los largos ocasos del invierno, en los que salir en busca de auroras boreales o practicar divertidas actividades en la nieve.
El mercadillo navideño de Tallin
La capital de Estonia cuenta con uno de los mercados que más tarde echa el cierre en Europa, alargando así las fiestas navideñas durante la primera semana de enero. Situado en la hermosa Plaza del Ayuntamiento, sus casetas están dedicadas a la venta de productos artesanales y vino caliente.
En medio sobresale un exuberante árbol de Navidad. La tradición de este abeto sitúa a Tallin como la primera ciudad del continente en tener uno, en el siglo XV. Además de gozar de las coloridas calles del casco histórico, la atmósfera navideña de Tallin se extiende a sus barrios más modernos, con propuestas para mayores y pequeños.
Puerto Rico
Con aproximadamente 45 días de duración, Puerto Rico presume de tener una de las temporadas navideñas más dilatadas del mundo, permitiendo cambiar el frío de Europa por el calor caribeño para vivir una Navidad atípica. El día de Acción de Gracias marca el inicio, y es entonces cuando las casas se iluminan con coloridas luces y se decoran con copos de nieve y figuras de Papá Noel y de los Reyes Magos.
Adentrarse en su vibrante capital, San Juan, será toda una experiencia para rodearse de sus decoraciones y asistir a su célebre misa de Nochebuena. Después del 6 de enero, Puerto Rico continúa sus festejos y parrandas en los días posteriores, conocidos como Octavitas.