Aldeas fortificadas y paisajes alpinos en las remotas montañas de Tusheti

Un país del que todos hemos oído hablar, un país, sin embargo, remoto y poco visitado. Georgia es una región del Cáucaso: muchas montañas, un santuario natural, una zona muy virgen. Un viaje, sin duda, para los más aventureros, para los ávidos de anécdotas y experiencias viajeras al máximo nivel. Además del choque cultural, visitar Georgia y concretamente las zonas montañosas de Tusheti, garantiza paisajes y naturaleza en furor y éxtasis.

Vida tradicional en las montañas

La región de Tusheti es inaccesible por carreteras modernas, lo que mantiene intacta su belleza natural. Separada de Daguestán por el Gran Cáucaso, Tusheti es una tierra de pastores que practican la trashumancia. Aquí, la electricidad y el teléfono son ciencia ficción, y los pueblos están separados por largas horas de marcha, accesibles solo por caminos de herradura, donde el caballo es el principal medio de transporte.

El pueblo principal, Omalo, cuenta con un aeródromo y helicópteros para turistas. Situada en la vertiente norte del Gran Cáucaso, Tusheti es popular entre los senderistas por sus impresionantes paisajes alpinos. La región alberga a los tushetianos, una etnia georgiana que combina antiguas creencias paganas con el cristianismo ortodoxo georgiano.

Fortalezas históricas y cultura única

Las aldeas fortificadas de Tusheti son un testimonio de su historia defensiva. Debido a su aislamiento y la necesidad de protegerse de invasiones, los habitantes construyeron torres defensivas en lugares estratégicos. Mutso, una antigua fortaleza de Khevsureti, deshabitada desde el siglo X y actualmente en reconstrucción, es un ejemplo notable. La población de Mutso se extiende sobre terrazas artificiales en una montaña rocosa y cuenta con torres de cuatro a cinco pisos, criptas y santuarios bien conservados. Una antigua leyenda habla de un tesoro escondido en las montañas, esperando al elegido. ¿Puedes ser tú?

Tradicionalmente, los tushetianos han sido pastores de ovejas. El queso gouda tushetiano y la lana de alta calidad eran famosos en Europa y Rusia. Hoy en día, la cría de ovejas sigue siendo su actividad económica principal. Los pastores pasan el verano en las zonas altas de Tusheti y el invierno en las tierras bajas de Zemo Alvani y Kvemo Alvani. La cultura local mantiene costumbres similares a las de otros pueblos de montaña georgianos orientales, como los khevsuretianos. Un último dato, para terminar: en Tusheti, el cerdo es tabú. Los agricultores no crían cerdos y los viajeros deben evitar llevar carne de cerdo a la región.