Descubrimos los pueblos mágicos del Pacífico Mexicano

México esconde aún lugares auténticos donde se ha preservado la cultura local sin perder de vista los atractivos de un destino perfecto para los turistas. Es el caso de los singulares pueblos mágicos que podemos visitar en Riviera Nayarit; enclaves únicos que aún esconden los secretos de uno de los patrimonios culturales más increíbles del mundo.

Por ejemplo, la Isla de Mexcaltitán, ubicada al norte de la Riviera Nayarit, es un lugar mágico que esconde tras de sí los propios orígenes de México. Muchos historiadores consideran a esta isla el lugar de nacimiento de la identidad mexicana. Se dice que antaño Mexcaltitán fue la mitológica Aztlán, cuna de la civilización mexica, azteca comúnmente llamada.

Rodeada de una laguna y poblada de originales casas de colores con techo de doble agua de tejas, la isla se inunda temporalmente en las épocas de lluvias dando lugar a un paisaje que se asemeja a la ciudad de Venecia, y puede ser recorrida en pequeñas embarcaciones. Además de las coloridas casas y anchas calles, la isla posee de una hermosa iglesia y el “Museo de El Origen” que explica la historia de la isla y por consiguiente de México, situado en la Plaza Central.

Para disfrutar al máximo de la magia de este pueblo es recomendable visitarlo a finales de junio, cuando cada año se honra a los santos patronos San Pedro y San Pablo. Durante esta festividad dos equipos rivales compiten en una regata con barcas en las que llevan las imágenes de los santos, como tributo para asegurar una buena pesca, principal actividad económica de la isla y el punto central de su gastronomía.

Un viaje a la Isla de Mexcaltitán conduce a los visitantes a un mundo lleno de misterio, historia y experiencias culturales únicas.

Sayulita es uno de esos rincones inexplorados de México, que han sabido preservar su identidad cultural y ofrecer experiencias turísticas auténticas sin olvidar la responsabilidad con el entorno. Este pueblo mexicano, es una de las mecas internacionales del surf, gracias a sus playas de fama mundial y la calidad de sus olas. También se ha hecho muy popular entre aquellos que buscan un retiro con energía especial donde encontrarse en paz con uno mismo.

Para quienes huyen del bullicioso jolgorio de los turistas, el ala norte de la playa principal de Sayulita es la opción, mientras que, si se es aventurero, basta con emprender una pequeña caminata por la selva para llegar a la playa de Malpaso. Muy cerca de ahí, está la playa de los Muertos, que tiene la particularidad de que para acceder es necesario atravesar un colorido panteón. En Sayulita se respira un aire cosmopolita y desprende color y positividad por todos sus rincones.

Compostela es parte de los pueblos mágicos de México, su nombre es un homenaje a la ciudad de Santiago de Compostela en España. Este rincón nayarita cuenta con gran riqueza natural, con monumentos históricos y culturales de gran valor, y con playas de ensueño a su alrededor, donde se encuentran algunos de los mejores resorts del mundo. Algunos de los lugares de interés de Compostela son la parroquia de Santo Santiago Apóstol, la alberca El Molino, la alberca de Santana, la estación del ferrocarril, las ruinas de la hacienda de Miravalles y el Museo de Compostela.

Compostela también se encuentra a menos de una hora de algunas de las mejores playas del Pacífico mexicano. Una de las más populares es Guayabitos, desde la cual podemos recorrer toda la costa de Riviera Nayarit: Sayulita, San Pancho, Bucerías, San Blas o Nuevo Vallarta. Sin duda un destino perfecto que combina historia, tradición con descanso y relax.

El Pueblo Mágico de Jala permite disfrutar de la arquitectura colonial de las zonas rurales en México en su expresión más pura. Las calles y edificios de este poblado han sido protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y recorrerlo es una experiencia inolvidable porque se trata de un pueblo que ha conservado su esencia en todos los rincones.

La raza de maíz Jala, única en el mundo, es característica por sus mazorcas que alcanzan más de 45 centímetros de largo. Su origen y cultivo se han ubicado únicamente en el municipio de Jala, y está asociado con expresiones culturales y religiosas de la región. Tal es su popularidad que anualmente en el mes de agosto se suele celebrar la Feria del Elote en la que se premia a la mazorca más grande.