En busca de la calma en Tailandia

Estas son algunas de las cosas que puedes hacer si vas buscando paz y calma en el país asiático:

10 días de retiro de meditación silencioso en e templo de Wat Suan Mokkh, en Surat Thani

La meditación clásica es la mejor manera de recargar baterías y reconectar con uno mismo. La antigua técnica Vipassana que focaliza en la respiración y la concentración está ya extendida en todo el mundo pero Wat Suan Mokkh a las afueras de Surat Tani, es uno de los mejores lugares para aprenderlo. Más de 25.000 personas han acudido ya desde su inauguración en 1989. Allí puedes participar en los retiros mensuales que organizan rodeado de naturaleza en un monasterio en medio del bosque y disfrutar de la vida sencilla durante diez días: está prohibido hablar, no hay ningún aparato tecnológico, el hospedaje es de lo más austero, comida vegetariana....Todo lo que necesitas para encontrar la paz que necesitas y que a menudo nos es tan difícil de conseguir en nuestra vida diaria.

Voluntariado

Tailandia ofrece multitud de posibilidades para hacer voluntariado y realmente hay opciones para todos: enseñar inglés, cuidar animales salvajes, participar en la restauración o limpieza de algún arrecife de coral dañado...Algunos de estos voluntariados suponen estancias largas pero otros se pueden hacer en dos semanas como por ejemplo colaborar en alguno de los muchos santuarios de elefantes que hay en el país. Por pocos días que sean la ayuda siempre será bienvenida.

Disfrutar de la Tailandia más auténtica en la remota región de Isan

La espiritualidad y la calma pueden encontrarse en los destinos más inesperados. Para una experiencia plena de significado considera acercarte a estas islas, situadas cerca de las fronteras de Laos y Camboya. Es una enorme región que aún no ha sido estropeada por el turismo y que aún tiene intacto su encanto original y tradiciones. Aquí los viajeros podrán ser testigos de la Tailandia más rural: ceremonias religiosas en encantadores pueblos, el llamado Bunb Bungfai Rocket Festival o el Festival de las Velas de Ubon Ratchathani son algunas de las cosas de las que puedes disfrutar. Y si quieres la espiritualidad de los templos budistas, puedes visitar las ruinas tranquilas y poco visitadas de Phimai y Buriram.

Pederse en el "otro lado" de Bangkok

En principio no parece un plan muy relajante por la atmósfera vibrante y agitada que siempre tiene esta gran ciudad asiática, pero a veces solo hay que perderse por sus calles y callejas menos transitadas para captar su verdadera esencia y poder entrar en contacto con los "locales", además de disfrutar de la mejor y más barata street food, mucho más auténtica que en las zonas más turísticas de la ciudad.