El monasterio al borde de un desfiladero: una secreto a voces de Armenia
Un Monasterio en medio de las montañas en uno de los países más desconocidos de Europa.
Ubicado a 1600 metros sobre el nivel del mar, el Monasterio de Tatev es uno de los lugares espirituales más emblemáticos de Armenia, con una rica historia que se remonta siglos. En la Edad Media, este refugio espiritual albergó a más de 1000 monjes, convirtiéndose en un epicentro religioso y cultural. Armenia suena misteriosa en estas orillas. Y tenemos muchas ganas de aventurarnos en misterios, así que, vamos a dar una probada a este país tan nombrado y tan poco conocido.
Historia y arquitectura
Para empezar, y enganchar al lector: el elemento más increíble del monasterio es la Columna de Gazavan, que se construyó en 1904 y alerta de la presencia de invasores. Sí. La columna detecta las vibraciones provocadas por estampidas de caballos y se mueve, así sabían que el enemigo se acercaba. Completamente increíble. El monasterio se funda en el siglo IV al borde de un precipicio en el desfiladero del río Vorotan. Protegido por una muralla, alberga tres iglesias principales: San Pedro y San Pablo (fundada en 895), Santa María (1807) y San Gregorio (1295). Además de su función religiosa, el monasterio fue un centro educativo de renombre, hogar de una de las universidades más prestigiosas de Armenia, y su biblioteca era una de las más importantes del país. Dentro del recinto, hay laberintos donde los monjes se refugiaban y escondían manuscritos valiosos durante las invasiones.
Cómo llegar a este rincón del mundo
La forma más fácil de acceder al Monasterio de Tatev es a través del teleférico "Las Alas de Tatev", que recorre casi seis kilómetros en aproximadamente 15 minutos, ofreciendo vistas impresionantes. Este teleférico es uno de los más largos del mundo en una sola sección. La aldea de Halidzor es el punto de partida para llegar al recinto sagrado. Desde Ereván, la capital, se puede llegar en coche en aproximadamente 5 horas. A la capital ya puedes llegar como quieras: por tierra o aire.
Tatev, en armenio, significa alas. Y cuenta la leyenda que, al finalizar la construcción del monasterio, un maestro artesano pidió a Dios que le diera alas para saltar al abismo, y milagrosamente, le crecieron alas. Así se bautizó el monasterio. Desde el siglo V este lugar ha sido un lugar de peregrinación. Más de dos mil años lo avalan. Tatev es un lugar profundamente arraigado en la cultura armenia.
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