Cálidos refugios en la nieve: todo al blanco

Pocas habitaciones, instalaciones perfectamente equipadas, vistas espectaculares y la excitante sensación de estar en un refugio de montaña. Llega la temporada de nieve y hay que elegir el alojamiento para disfrutar de la montaña y los deportes blancos. Estos hoteles, cabañas y chalets son perfectos para descansar tras una jornada de acción.

Terraza del Lodge Ski & Spa de Sierra Nevad
Terraza del Lodge Ski & Spa de Sierra Nevad / Lodge Ski & Spa

Sentir auténtico calor de hogar tras una jornada deslizándose ladera abajo y tener la oportunidad de darse un capricho y mimarse un poco son dos de las prioridades que casi todos los esquiadores comparten. Todo eso tiene en cuenta el Lodge Ski & Spa de Sierra Nevada, uno de los refugios más exclusivos de Europa, situado a 2.300 metros de altitud, con acceso directo a las pistas y unas impresionantes vistas de la sierra granadina. Hay que darse prisa a la hora de hacer la reserva. El hotel dispone de solo ocho habitaciones y 12 suites, dos de las cuales –la Imperial y la Royal– no pueden ser más idílicas, con claraboyas en el techo para contemplar el cielo y chimeneas frente a las que prolongar la velada con una copa de vino en la mano. Aunque eso es algo que también se puede hacer en The Lounge, una de sus cuatro zonas de restauración, con un sofá chester perfecto para acomodarse y ver una película clásica. Quien lo prefiera puede culminar el día en el Spa, disfrutando de uno de sus muchos tratamientos revitalizantes. Una sugerencia: exfoliación corporal con aceite de rododendro y pino cembra con extractos de malva. Relax puro antes de iniciar un nuevo día. Atención: los huéspedes de El Lodge pueden solicitar clases de esquí o de snowboard con monitor particular. Cambiamos de escenario para buscar en el mapa la villa medieval de Lárrede, en Huesca.

7 Lodge Ski & Spa de Sierra Nevada
7 Lodge Ski & Spa de Sierra Nevada / www.jeremyrata.com

Pero seamos aún más precisos: esta localidad, de apenas veinte habitantes, está justo a las puertas del Pirineo Aragonés, en el valle de Tena, a 20 minutos de la estación de esquí Formigal-Panticosa. Y es ahí exactamente donde se emplaza uno de esos hoteles familiares y acogedores que tan bien se integran en la Naturaleza. Nos referimos a Viñas de Lárrede, una casa en la que los huéspedes, en esta época del año, tienen dos opciones claras: o dedicarse a la contemplación, mirando desde las ventanas los picos que se elevan a más de 3.000 metros de altura, o a la acción. Amantes del esquí: el hotel ofrece en alquiler material a la última, apto para todos los niveles. Además, los clientes más deportistas tienen a su disposición dos packs muy especiales, en los que se incluye, aparte del alojamiento, forfait, transporte a las pistas y clases particulares para mejorar el equilibrio sobre las dos tablas, o snowboard, excursiones con raquetas de nieve y heliesquí. Para descansar siempre quedará cualquiera de sus 17 habitaciones, de decoración cálida, con la madera como gran protagonista.

Habitación del hotel Viñas de Lárrede
Habitación del hotel Viñas de Lárrede / Hotel Viñas de Lárrede

También en el Pirineo Aragonés, y también en Huesca, encontramos El Acebo de Casa Muria, una vivienda del siglo XVIII en la pintoresca aldea de Renanué, en el valle de Benasque, a poco más de 20 kilómetros de la estación de Cerler. Aquí hay que fijarse bien en los detalles. Por ejemplo, en las puertas artesanales, de madera maciza, y en algunos de los motivos decorativos vinculados al sol y a la fuerza, símbolos ambos de buenos augurios en esta zona. Cada una de las estancias propone un viaje: a Marruecos, a China, a Japón... y dos de ellas, cómo no, a los Pirineos: la habitación Posets, con muebles de época y piedra vista en las paredes, y la suite El Torreón, con jacuzzi y chimenea. Ya en pleno Cerler nos gustan dos opciones: HG Cerler, con confortables apartamentos para quienes viajen en familia o con amigos, y Casa Cornel, construida en piedra, madera y pizarra, con amplias habitaciones con vistas a la estación y un restaurante, La Solana, con una interesante selección de platos elaborados con productos locales acompañados de vinos del Somontano.

La Vella Farga
La Vella Farga / La Vella Farga

Para quienes quieran combinar deporte y cultura, La Vella Farga es una buena elección. Situada en el prepirineo catalán, en Solsonés (Lleida), se encuentra a 25 kilómetros de la estación Port del Compte, pero también a solo unos pasos de la iglesia románica de Sant Julià de Ceuró, del santuario del Miracles y del castillo de Cardona. La masía cuenta con trece habitaciones de aires medievales y un restaurante que apuesta por el producto de proximidad. Y como de proximidad hablamos... ¿qué tal si nos acercamos a Baqueira-Beret? En la cota 1.500, a 50 metros del telecabina, Val de Neu es el único Cinco Estrellas Gran Lujo en la estación, que ofrece un servicio de lo más práctico: un guardaesquís donde el personal del hotel lleva el material deportivo necesario para pasar la mejor jornada posible sobre la nieve. El ambiente de montaña se deja sentir en las habitaciones, entre las que destacan las cuatro suites Neu Real, con dos estilos diferentes. Unas son modernas, decoradas con madera, cristal, piedra de río y mármoles nacarados, y otras rústicas, con pizarra y pétalos de flores autóctonas del valle de Arán. Los platos de cuchara dominan la carta del restaurante El Bistró, y las raclettes la del restaurante La Fondue. Existen dos lugares más que son los preferidos por todos: el jacuzzi exterior, para desafiar al frío, y la Chimenea Chill Out.

4  zona exterior del hotel Val de Neu
4 zona exterior del hotel Val de Neu / hotel Val de Neu

Los espacios de ocio, para tomar algo después de un intenso día en la nieve, están de moda. Ya no hay hotel que se precie de cuidar a sus huéspedes que no disponga de un bar con encanto para el après ski. Como muestra, el Dry Snow Restaurant & Cocktail Bar del Parador de Artíes, que encuentra acomodo en un edificio que es una verdadera joya de la arquitectura aranesa, a siete kilómetros de Baqueira-Beret. En la carta, los clientes pueden disfrutar de creaciones especiales con texturas y sabores inspirados en el valle, que llevan la firma de Javier de las Muelas, todo un referente nacional en cocina líquida. Este Parador, y también el de Vielha, han diseñado este año una oferta especial, con desayuno incluido, para estancias de una duración mínima de tres noches. Todo un aliciente para escaparse unos días a esquiar. Para terminar, dos recomendaciones más: la colorista y alegre posada rural Lindos Sueños, que propone inviernos de leña y nieve muy cerca de la estación de Alto Campoo (Cantabria), y el hotel Pura Vida, junto a la estación de Valdezcaray (La Rioja), una perfecta mezcla entre tradición y vanguardia, con preciosas habitaciones abuhardilladas.

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