Renault Laguna Grand Tour Expression

La versión familiar del Renault Laguna es mucho más más funcional que la berlina, sin perder por ello ningún atractivo estético. Ofrece un excelente dinamismo y da la impresión de que estamos manejando un vehículo de mayor lujo y categoría.

Renault Laguna Grand Tour Expression
Renault Laguna Grand Tour Expression

Como es habitual en la compañía francesa Renault, poco después de sacar al mercado la berlina de un nuevo modelo se apresuran a poner en escena el familiar, que aporta mayor funcionalidad y también versatilidad sin que el modelo en cuestión pierda atractivo. En este caso, la luneta trasera caída y el original diseño de los pilotos le proporcionan un aspecto muy dinámico y estilizado que entra por los ojos.

Al igual que la berlina, sorprende en este familiar lo bien insonorizado que está el habitáculo. Apenas se oye el ruido del motor turbodiésel, ni el roce de los neumáticos con el asfalto. La calidad de conducción está a la altura de los mejores familiares de lujo. Además, su equilibrada suspensión lleva a los pasajeros en volandas sin que lleguen a molestar los baches del asfalto. En cambio, estos impactos sí se transmiten a la direccción más que en otros modelos de última generación de la competencia.

A Renault no le ha quedado más remedio que elevar el listón en cuanto a calidad de materiales y agrado en general, así como en seguridad para que alguna de las berlinas de la categoría premium no les reste parte de la tarta del mercado. Este esfuerzo no es exclusivo de Renault, pues otros fabricantes generalistas también están reaccionando frente a la dura competencia.

No obstante, al Grand Tour no le faltan argumentos para hacerse con una clientela fiel. Además de su versatilidad, reúne otros atributos, como la seguridad, donde el fabricante ha realizado un enorme esfuerzo, al igual que en la calidad de terminación, ofreciendo al usuario la posibilidad de ver paso a paso cómo se desarrolla este modelo.

Renault juega también fuerte con el equipamiento de serie desde las versiones más económicas. La que nos ocupa lleva de serie kit de manos libres bluetooth, radio CD compatible con lector MP3, arranque mediante botón, cierre centralizado con mando a distancia tipo tarjeta, climatizador, regulador o limitador de velocidad. Sin embargo, lo que no nos parece que esté demasiado bien resuelto es el espacio para los pasajeros traseros en comparación con otros modelos de medidas exteriores similares.

Atrás, tres pasajeros adultos no viajan con la holgura necesaria. Por otra parte, el motor tiene un consumo medio bastante ajustado para sus prestaciones (6,1 litros a los 100 kilómetros), una cifra que está muy bien para un vehículo de 150 CV de potencia y que pesa en vacío un poco menos de 1.600 kilos. En resumen, un familiar de una excelente factura con un precio fi nal en consonancia con lo que ofrece.

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