Regalos de Navidad para convertir una casa en un hotel

La sensación de llegar una habitación de hotel es insuperable y no siempre alcanzable, por eso, sorprender a viajeros empedernidos puede ser una experiencia increíble si intentamos recrearla a través de un regalo.

Funda nórdica blanca de algodón lavado

La magia de los edredones de hotel también se puede recrear en casa y además con elegancia y suavidad. Una cama que te recibe amorosa para que te envuelvas y comiences a disfrutar de tus sueños.

/ La Redoute

Llega la época de regalar y, a veces, sorprender a los muy viajeros de nuestra vida puede resultar todo un desafío: proponemos entusiasmarlos de verdad con una idea muy clara, convertir su casa en un hotel. O intentarlo.

Porque una de las mejores sensaciones que se puede vivir al viajar es la de abrir la puerta de una habitación de hotel y descubrir lo que el establecimiento tiene preparado en su interior: cama impecable, albornoz para el relax al salir del baño, amenities... Sin duda, viajar es descubrir, sorprender y emocionarse y a veces todo empieza (e incluso acaba) en la habitación del hotel.

Por eso, y pensando en lo difícil que se hace regalar a veces, incluso a quienes viajan mucho, por la dificultad de encontrar un destino desconocido o sorprendente con el que obsequiarlos, hemos buscado una vía más original: productos de calidad que a su vez recuerden a esos momentos vividos, aunque sea lejanamente, en un hotel. No es fácil recrearlo, pero algunos detalles traerán un destello de esa emoción y, además, por supuesto, son regalazos increíbles.

Desde los más básicos, como la ropa de cama blanca de algodón e impoluta, toallas gustosas o un albornoz que es 'wellness' puro hasta unas propuestas mucho más originales, como una coctelera inteligente de cápsulas, un asistente personal digital o una luz que simule el atardecer. No será Tarifa pero sin duda hará cambiar la rutina.

Prepárate para sorprender de verdad este año...

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