Portugal advierte de la prohibición de usar cortavientos en las playas de Galicia: "Algo tan banal aquí"

Fue una de las escenas más comentadas en Vigo este fin de semana. La imagen del grupo de bañistas con todo un campamento de cortavientos montado en la playa de Samil hizo correr ríos de tinta estos días, coincidiendo con un momento en el que el debate público sobre la masificación turística en Galicia está a la orden del día.

El acto fue tildado como una falta de civisimo y, de hecho, supone una práctica penalizada de forma económica de acuerdo con la ordenanza municipal. Parcelar la playa se consideraría una infracción de carácter grave y puede acarrear una multa de hasta 1.500 euros.

Toda esta polémica no ha tardado en difundirse también en Portugal, país vecino y lugar de origen de gran parte de los visitantes de nuestras playas. La prensa portuguesa se ha hecho eco de la noticia para alertar sus ciudadanos, y es que la instalación de toldos y cortavientos es una práctica de lo más habitual para ellos.

"No lleves cortavientos, está prohibido"

l diario Correio da Manhã lanza una advertencia a sus lectores: "Algo tan banal como necesario en playas portuguesas como el cortavientos está, desde el año 2021, estrictamente prohibido en España".

"Los gallegos se quejan del uso de estas estructuras plegables en playas donde no está justificado por la baja intensidad del viento", exponen, mostrando la imagen tan difundida de este fin de semana en la playa de Samil.

"La prensa gallega informa que muchos de estos turistas son portugueses", apuntan, y defienden la acción de sus ciudadanos: "Dado el uso normal (de este objeto) en Portugal, desconocen las normas del país vecino". 

Así las cosas, el periódico portugués avisa de que esta práctica puede suponer una importante sanción económica y alerta de que la policía local está más atenta que en años anteriores para controlar el uso de cortavientos, toldos y similares.

Multas entre 751 y 1.500 euros

A raíz de la polémica imagen del "campamento de cortavientos" en la playa de Samil, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, detalló que el Ayuntamiento multará a los bañistas que lleven a cabo este tipo de acciones.

El regidor advertía de que aquellos que instalan estos objetos en la playa no lo hacen para protegerse del viento, sino para asegurarse un amplio espacio en la arena. Además de la molestia que esto supone para el resto de bañistas, los cortavientos son un "obstáculo" para las actuaciones del personal de socorrismo o salvamento marítimo.

Las sanciones establecidas desde el Concello vigués oscilarán entre los 751 euros y los 1.500 euros (una sanción mayor que se aplicará sobre los casos reincidentes). La Policía Local ya ha comenzado a informar a los usuarios a pie de playa de la normativa.