Los 8 lugares más misteriosos y aterradores del planeta

El mundo es un lugar lleno de misterios y lugares emblemáticos que no dejan de sorprendernos. De entre los miles de destinos y atracciones turísticas que hay a su alrededor, ocho destacan por encima del resto. Lugares embrujados que no pueden visitarse de noche, puentes que nadie se atreve a cruzar o fenómenos extraños que producen situaciones inéditas. En este artículo hacemos una recopilación de los 8 lugares más misteriosos que existen en el mundo.

Ubicado en el parque Kromlauer de Alemania, el Puente del Diablo se refleja sobre el agua creando una circunferencia perfecta que para algunos es obra del mismísimo demonio. Pero esta no es su única curiosidad, pues su mayor característica es que no permite el paso. Los expertos aseguran que su construcción es tan frágil que cualquier mínima alteración podría provocar que se viniera abajo. De hecho, aseguran que su construcción tan solo se produjo por fines estéticos.

Se alzó en 1860 con piedras de la zona y en sus extremos fue adornado con agujas de roca. Debe su nombre a que su construcción es tan perfecta como peligrosa y milagrosa, motivo por el que muchos creen que su construcción no habría sido posible si no hubieran contado con la ayuda de Satanás.

Ubicado en el estado de Uttarakhand, India, el lago de los esqueletos consiguió su fama en 1942, cuando un guardabosques descubrió cientos de cuerpos humanos congelados en sus aguas. A pesar de todo el revuelo que se armó, las autoridades lo han calificado como misterio, sin apenas investigar lo que podría haber detrás. Durante los meses más fríos, el agua se congela y se expande, ocultando tan macabra estampa. Cuando llega el calor y el hielo se derrite, vuelve a dejar a la vista los restos de origen desconocido. Se estima que hay entre 600 y 800 esqueletos en la zona.

La teoría más difundida es que todos restos pertenecen a un grupo de personas que fueron víctimas de una epidemia, un alud o una tormenta producida entre los Siglos XII y XIV. No obstante, los expertos aseguran que los huseos pertenecen a gente de diferentes etnias y partes del mundo. Los estudios más recientes afirman que los esqueletos más antiguos datan del año 800 mientras que los más recientes son del 1800. Por tanto, consideran que la mayoría de ellos no murieron en el lago directamente, sino que llegaron hasta allí por motivos desconocidos.

Su nombre real es la Isla de la Quemada Grande, pero todos la conocen como la isla de las cobras y está ubicada frente a Sao Paulo, Brasil. Su popularidad viene por ser uno de los lugares más peligrosos del mundo, al albergar algunas de las especies de serpientes más letales del planeta. De hecho, tal es el riesgo de poner un pie en la isla, que su acceso está totalmente prohibido. Tan solo los científicos o investigadores que obtengan un permiso especial del gobierno, tendrán permiso para desembarcar en ella.

Su principal habitante es la Bothrops Insularis, una serpiente de color marrón amarillento que no sobrepasa los 70 centímetros de longitud. Pero que no te engañe su modesto tamaño, porque con una sola picadura es capaz de derretir la piel de la persona a la que ataca. Su letalidad es fruto de la evolución. Hace 11.000 años aproximadamente, esta zona quedó aislada del continente convirtiéndose en isla. Por ello, el veneno de esta especie se volvió mucho más letal, para así poder acabar fácilmente con presas de gran tamaño y asegurarse la supervivencia.

Se dice que las piedras son un elemento sin vida, pero en Costesti, Rumania, hay un fenómeno que desafía esta afirmación y que provoca que las piedras crezcan. Aunque si esperas verlas ganar altura durante su visita, ve sacándote esa idea de la cabeza. Según los expertos que han estudiado la zona, estas peculiares piedras cuentan con cerca de 6 millones de años de vida y empezaron siendo un pequeño guijarro en el suelo. Algunos de esos pequeños relieves son ahora grandes piedras que alcanzan los 10 metros de altura. Se estima que ganan 4 o 5 centímetros cada mil años.

Los estudios encargados de determinar su crecimiento, han concluido que funcionan como el trono de un árbol, al que van sumando capas para ir creciendo. La acumulación de carbonatos en su interior, hacen que estas se eleven hacia el cielo cuando el agua de las precipitaciones ejerce presión sobre la tierra. Tanto han cautivado estas piedras al mundo, que la UNESCO las declaró Monumento de la Humanidad.

Entre Jaipur y Delhi se encuentra el lugar más embrujado de India, el fuerte de Bhangarh. Su acceso entre el atardecer y el amanecer está totalmente prohibido, tal y como lo indica un cartel en la zona de acceso: "Entrar en las fronteras de Bhangarh antes del amanecer y después del atardecer está estrictamente prohibido. Se emprenderán acciones legales contra cualquiera que no siga estas instrucciones". Tal es la importancia de esta advertencia, que es el único lugar del país que el Gobierno de la India ha reconocido legalmente como embrujado.

Su leyenda asegura que fue maldecido por Guru Balu Nath, quien permitió la construcción de la ciudad con la única condición de que nada hiciera jamás sombra sobre su casa. Un joven príncipe, desobedeciendo esta ordenanza, levantó un enorme palacio que hacía sombra sobre toda su casa, lo que provocó que él maldijera al poblado. Otra leyenda, en cambio, afirma que un brujo se enamoró de la princesa Bhangarh e intentó venderle un aceite hechizado que provocaría que se enamorase de él. Ella se dio cuenta y lo derramó por el suelo, provocando que una enorme roca emergiera de la tierra y aplastase al brujo, quien antes tuvo tiempo de maldecir la ciudad.

Seguimos en India para viajar hasta la Isla Sentinel, el lugar donde habita una tribu que vive aislada del mundo y es de las más peligrosas que se conocen. Sus habitantes ignoraban lo que era el fuego hasta hace solo unos años, no practican la agricultura y sobreviven con alimentos que les proporciona la naturaleza, la caza y la pesca. Estas últimas actividades las llevan a cabo con herramientas muy rudimentarios. Viven prácticamente desnudos y hablan un idioma ininteligible para el resto de la humanidad.

El gobierno intentó censarlos por última vez en 2001 sin mucho éxito, ya que solo fueron capaces de avistar 21 hombres y 18 mujeres. Sin embargo, se estima que puede haber cerca de 500 indígenas en total. Su existencia se remonta a 70.000 años atrás, y siguen llevando la misma forma de vida paleolítica. Debido al rechazo que tienen al mundo exterior, las autoridades indias no aplican su legislación en esta isla a pesar de estar dentro de su territorio. Los indígenas atacan a todo aquel que traspase su frontera y el gobierno advierte de que no se hará responsable de las muertes que ellos puedan provocar.

En pleno desierto de Nazca, en las Pampas de Junama, Perú, hay más de 10.000 líneas de unos 30 metros de ancho y más de 9 km. de largo que forman figuras si se contemplan desde el cielo. Estas misteriosas líneas se descubrieron en 1547 y son numerosas las teorías que se han lanzado sobre sus curiosas formas: carreteras para desplazamientos, un gigantesco calendario astronómico, una pista de aterrizaje para extraterrestres o un sistema de riego. Sin embargo, aunque algunos se acercaron, ninguno de ellos acertó.

El español Carlos E. Hermida fue quien resolvió el misterio al determinar que "las Líneas de Nazca son un gigantesco sistema de ingeniería hidráulica, un complejo sistema de líneas de riego artificial, una técnica preinca ya conocida como cosechas de agua, de forma que convirtió el desierto en una zona verde, visible desde el cielo, un sistema que tiene aplicación en el mundo actual". El objetivo era transformar una zona árida como es el desierto en un gigantesco campo de cultivo.

La Antártida es uno de los lugares más deshabitados de la Tierra y por ello uno de los que más secretos puede esconder. En 1911, un geólogo descubrió una catarata que emergía del hielo y emanaba una viscosa masa de un color rojizo muy vivo. Este hecho le valió el nombra de Cataratas de Sangre. Su descubrimiento provocó que pasara a ser uno de los lugares más investigados del planeta.

En un primer momento se pensó que su peculiar color se debía a unas algas que hay en la zona y que teñían el agua de esa tonalidad rojiza. En 2017, se descubrió el auténtico origen de este fenómeno. Bajo el propio glaciar, existe una fuente de agua natural con gran acumulación de partículas de hierro. Estas, al mezclarse con el agua, provocan una oxidación que la torna de un color rojizo por su alto nivel de hierro.