El Mercado de Navidad más bonito del mundo está a solo 2 horas de España: es de los más antiguos de Europa y querrás visitarlo este año

Cada año se viste de luces y de colores para dar la bienvenida a la Navidad de la mejor manera posible, siendo uno de los mercadillos más bonitos de todo el planeta.

Es uno de los mercadillos navideños más bonitos y antiguos de Europa
Es uno de los mercadillos navideños más bonitos y antiguos de Europa / Istock / Diego Martin Lopez

El calendario marca que aún queda tiempo para que llegue la Navidad, pero la temporada de mercadillos navideños está más cerca de lo que parece. En torno al 20 de noviembre ya habrá muchas ciudades que inauguren los suyos como Colmar en Francia o Varsovia en Polonia. Toda Europa se vestirá de luces, guirnaldas y casetas de madera, llamando la atención de millones de visitantes.

Pero si hay un destino que se torna realmente precioso en estas fechas y cuyo mercadillo de Navidad es de los más bonitos del mundo es Estrasburgo, en Francia (abre el 26 de noviembre). Se considera "la capital de la Navidad" y lo mejor de todo es que está a tan solo dos horas en avión desde España. "Durante más de un mes, Estrasburgo se impregna de una esencia festiva y espiritual que no tiene parangón en Europa", se puede leer en la web de Visit Strasbourg.

Adriana Fernández

Con una historia de cinco siglos

La magia llena sus calles y lo hace desde la Edad Media. Hacia el 6 de diciembre se celebraba el mercado de San Nicolás, ofreciendo regalos a niños y niñas. Cuando la ciudad se vuelve protestante en el siglo XVI, se convierte en el mercado del Niño Jesús, y desde 1870 tiene la misma ubicación, la plaza Broglie. En la década de los 90, se extiende por todo Estrasburgo hasta llegar las más de 300 casetas actuales.

Además de ser de los más bonitos del mundo, es también de los más antiguos de Europa -y el más antiguo de Francia-, con cuatro siglos de tradición que no hacen más que deslumbrar a visitantes y locales. La ciudad se torna en un auténtico espectáculo durante cuatro semanas, desde que el sol se esconde hasta bien entrada la noche. Escaparates, calles, plazas y plazoletas brillan con luz propia y se unen entre sí por las preciosas guirnaldas de luces.

Un abeto de 30 metros y templos abiertos al público

En la plaza Kléber se emplaza el majestuoso abeto a modo de colofón del espíritu navideño. Mide 30 metros de altura y conmemora la tradición alsaciana de hace más de cinco siglos. Además, es un momento perfecto para disfrutar de Estrasburgo y sus lugares de culto, ya sean católicos, protestantes u ortodoxos, que están abiertos al público en estas fechas y celebran en su interior conciertos, exposiciones y recitales de villancicos.

El árbol de Navidad de Estrasburgo

El árbol de Navidad de Estrasburgo

/ Istock / Leonid Andronov

En la catedral, muy bien iluminada, se pueden contemplar el conjunto de tapices que narran la vida de la Virgen María, uno de los más valiosos del país, realizados a petición de Richelieu para el rey Luis XIII y destinados originariamente al coro de Notre-Dame de París. Pero desde el siglo XVIII forman parte de las joyas de la catedral de Estrasburgo y se exponen únicamente entre el Adviento y la Epifanía.

La catedral de Estrasburgo iluminada en Navidad

La catedral de Estrasburgo iluminada en Navidad

/ Istock / serts

Muchos otros pueblos y ciudades de la Alsacia celebran una Navidad mágica, intimista y acogedora, como Ribeauvillé, Riquewihr, Kaysersberg, Colmar, Eguisheim, Mulhouse, Obernai o Haguenau. Pero la Navidad en Estrasburgo se vive de otra manera. Quizá por su antigüedad o quizá porque la magia de verdad ha traspasado todos los límites de la imaginación y se ha implantado aquí, sin ninguna intención de abandonar.

Síguele la pista

  • Lo último