Un médico advierte del mal uso del cojín de viaje: “No sirve para nada, estás destrozándote el cuello”

¿Quién no ha intentado dormir en un viaje largo, buscando la postura perfecta para no hacerse daño con la ventana o el cinturón? La comodidad al viajar es algo imprescindible (sobre todo para la espalda) y es frecuente el uso de almohadas para evitar la incomodidad, pero lo que poca gente sabe es que las usamos mal. Por eso el correcto uso puede marcar la diferencia en tu travesía.

Una vez elegida la almohada que más se adapte a tus necesidades, es fundamental colocarla bien. Muchas personas cometen el error de colocarla de tal forma que el cierre quede por delante, a la altura de la barbilla. Esto es lo que va a provocar el dolor de cuello, ya que si cae no habrá nada que lo sujete. En su lugar, lo ideal es colocarlo del revés, y que la parte más gruesa quede delante para sujetar el cuello.

Muchos profesionales como médicos o traumatólogos advierten de este error que podría desembocar en una lesión de cuello y arruinarnos las vacaciones. "Aunque parezca cómodo, así no sirve para nada" explica el Doctor Jose Manuel Felices en sus redes sociales, "la abertura hacia atrás y la parte acolchada delante, así lo que evita es ese latigazo cervical que nos da cuando nos quedamos dormidos" añade.

Tipos de almohada de viaje

Hay mucha variedad de cojines de viaje que se adaptan a las necesidades de cada uno, las más frecuentes son tres:

Las almohadas hinchables: una opción práctica y versátil, ya que permiten ajustar la firmeza mediante la cantidad de aire que se infla. Además, cuando están desinfladas, su tamaño se reduce considerablemente, facilitando su almacenamiento y transporte.

Por otro lado, las almohadas de viscoelástica, fabricadas con espuma de memoria, se adaptan perfectamente a la forma del cuello, proporcionando una experiencia personalizada que ayuda a reducir puntos de presión y aumentar la comodidad durante el descanso; al ocupar más espacio y no poder doblarlas se puede dificultar su transporte. 

Finalmente, las almohadas envolventes se diferencian de las anteriores porque rodean completamente el cuello, ofreciendo soporte desde todos los ángulos. Brinda una sensación de estabilidad que puede ser especialmente beneficiosa para quienes necesitan un soporte total durante sus viajes.

¿Qué ventajas ofrecen?

Las almohadas de viaje ofrecen múltiples beneficios que contribuyen significativamente al bienestar durante los viajes, empezando por la reducción del dolor cervical. Al proporcionar un soporte adecuado al cuello, ayudan a mantener la correcta alineación de la columna vertebral, previniendo así la tensión y las molestias causadas por malas posturas. 

Además, su diseño ergonómico se adapta a diferentes posiciones, lo que no sólo aporta comodidad sino que también favorece un sueño más profundo y reparador. Este buen descanso, a su vez, tiene una gran influencia en la reducción del estrés, haciendo que al utilizar estas almohadas se llegue al destino más relajado y descansado. La adaptabilidad es otro aspecto clave, especialmente en las almohadas de viscoelástica, que moldean su forma al contorno del cuello, proporcionando una sensación aún mayor de comodidad. 

Finalmente, su portabilidad es un factor esencial, ya que su diseño compacto y ligero facilita su transporte y permite llevarlas cómodamente en cualquier tipo de viaje, convirtiéndolas en un accesorio práctico y eficaz.