Cómo mandar una e-postal desde tu destino de vacaciones
Lejos quedaron los tiempos en que reservábamos un tiempo de nuestras vacaciones en buscar un puesto de tarjetas postales en el lugar de veraneo para hacérselas llegar a nuestros familiares y amigos… y darles algo de envidia, dicho sea de paso.

Hoy la tarjeta postal tradicional no ha desaparecido, Correos sigue trabajando con ella, pero su versión digital la ha dejado en segunda fila. Las e-postales, o postales electrónicas, se pueden gestionar a través del móvil y en unos segundos las tienes listas para su envío inmediato. Eso sí, ahora, en vez de elegir una tarjeta con una imagen ya definida (el típico paisaje playero), puedes enviar la fotografía que tú hayas hecho con tu móvil o cámara de fotos. Más personalización.
Estas son algunas de las opciones para enviar tu e-postal. ¿Con cuál te quedas?
- CEWE: en agosto, estos profesionales de la impresión fotográfica te ofrecen una promoción de envío gratuito de una postal. A través de su App o desde su web (www.cewe.es), eliges un diseño de postal o una plantilla en blanco, subes la foto que más te guste de tu viaje y se la envías a quien quieras con una dedicatoria personalizada por 1,65 euros.

- POSTAL DIGITAL DE CORREOS: solo tienes que entrar en Correos.es, buscar el producto Postal Digital y seguir los pasos que te indican para su envío. Y te dejan incluir hasta 150 destinatarios. Que nadie se quede sin saber dónde estás pasando unos días de relax. Por 1,73 euros.
- MY POSTCARD: En Mypostcard.com, subes la foto que quieras enviar, eliges el marco que quieres que lleve tu postal electrónica y hasta puedes elegir el tipo de letra que más te guste, el color de la fuente… También dispones de una previsualización por si no te gusta su resultado. ¿El precio? Desde 2,19 euros.

- POSTCROSSING: ¿Qué te parecería recibir postales aleatorias de cualquier lugar del mundo y de personas desconocidas? Es otra de las opciones disponibles para recibir una tarjeta en tu domicilio. En Postcrossing.com te explican todos los detalles, pero básicamente consiste en que solicitas una dirección, mandas una postal a dicha dirección y, a su vez, recibes otra de otro usuario. Lo genial es que recibes postales de sitios insospechados. Aunque darse de alta en este servicio es gratis, sí que tienes que correr con los costes del sello o franqueo.
También encontrarás en internet postales electrónicas para enviar vía email, muchas de ellas gratuitas, aunque ¿no hace más ilusión que lleguen al buzón?
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