Los antepasados del GPS empiezan el año con buena salud editorial
Entre las cosas que se resistieron a irse cuando parecía llegarles el relevo (la radio, el teatro, la bicicleta...), las guías de carretera ocupan una digna posición. La visión global que proporcionan al viajero y sus útiles clasifi caciones hosteleras les ayudan a copar los mejores estantes de las librerías.
La Guía Campsa (21,90 ) se presenta este año dando un pasito más hacia la integración tecnológica y la difusión internacional con la publicación de ediciones europeas en Internet y para teléfonos móviles. Los autores tampoco pierden de vista el primer patrimonio de la guía: su cartografía actualizada y sus 2.000 reseñas hosteleras.
Por su parte, la Guía Michelin España Portugal (25,50 ) califica 3.400 hoteles, 300 casas rurales y más de 2.000 restaurantes. Entre los 14 nuevos establecimientos que obtienen una estrella, se cuentan el Ramiro''s de Valladolid, el Villena de Segovia o el Kursaal de San Sebastián. Por lo demás, la guía mantiene su estructura y no parece necesitar más novedad que las incorporaciones y caídas anuales de su olimpo culinario.
Otro que regresa a la guantera es el Guión (Anaya. 16,50 ), que continúa ocupándose de los alojamientos con la mejor relación calidad-precio y de los restaurantes con menú. Su principal novedad es el cambio de escala, que pasa de 1:400.000 a 1:340.000, con lo que los pliegos pasan de dípticos a trípticos. Otra que se siente más cómoda en el maletero que en las estanterías es la Guía de hoteles y restaurantes de España 2008 (El País-Aguilar. 24,90 ). De la mano de Fernando Gallardo y Jose Carlos Capel se recorren 1.400 villas españolas en algo más de 1.200 páginas seleccionando establecimientos y ordenándolos por localidades. Un mapa de carreteras y planos de 55 urbes completan esta exhaustiva guía.
Por su parte, Gourmetour (29 ) celebra sus 30 años de existencia reafirmando su vocación fundacional. El resultado: más de 12.000 referencias, entre las que figuran restaurantes, hoteles y lugares de interés. Sus novedades son el cambio de periodicidad (de anual a bianual) y diversos extras de aniversario, como un cuadernillo con el cuadro de honor de establecimientos de 1979 o un pasaporte gastronómico con la información más relevante
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