La Rioja, ¿donde está? por Jesús Torbado

En los días previos a Navidad se ofrecía en Londres, entre docenas de grandes exhibiciones, una modesta exposición de fotografías de asunto español. Estaba situada en un rincón de la estupenda tienda que la National Geographic tiene en la calle Regent, de modo que las fotos colgadas del techo podían verse desde la calle empapada de lluvia. El objeto de las mismas era el vino de Rioja, descubierto y mostrado en unas docenas de facetas, con imágenes gratas, incluso algunas centenarias: comportamiento de la vid, colores del terreno, estampas de antepasados criadores, racimos, cubas, vehículos...

El visitante podía incluso llevarse gratis a casa un librito de casi cien páginas muy bien editado por el gobierno de La Rioja, con todas las fotografías de la exposición. Por la misma circulaba aquella tarde húmeda una pareja de individuos de más que mediana edad y apariencia de que apreciaban el objeto de la muestra. Dieron unas vueltas entre los paneles, hojearon el librillo y le preguntó uno de ellos al otro: "La Rioja, where is it?" ("¿Dónde ésta?").

En ningún rinconcillo de la exposición, en ninguna página del libro regalado aparecía un mapa, una banderita, un signo, una palabra que explicara que aquella comarca era una porción de un país europeo llamado España. ¿Podría tratarse de una provincia del noroeste argentino? ¿De una ciudad en aquel país? ¿Tal vez de otra provincia del Oriente peruano? ¿De un municipio de Almería? ¿O tal vez de un espacio muy rico pero lejano y desconocido? Si aquellos dos curiosos, u otros muchos, querían viajar a La Rioja y alegrarse con vinos tan espectaculares, ¿a dónde debían dirigirse?

Pues bien sabido es que la gente no sabe geografía, ni siquiera la medianamente culta, ni siquiera los más devotos del vino. En cuanto a la geografía un poco remota, ni idea para la gran mayoría. Lo que se comprueba muy bien entre los nuevos educandos españoles, que pueden saber el nombre y el color de todas las fuentecillas de su comunidad autónoma, pero carecen del menor conocimiento de los grandes ríos del vecino de al lado. Hace poco se difundió un "pasaporte" descriptivo de cierto organismo público catalán que intentaba practicar el arte pedagógico entre los angloparlantes. Cataluña, decía más o menos, se sitúa en Europa, al sur de Francia y de Andorra, al este de Aragón, al norte de Valencia y al oeste del Mediterráneo. España no existía para esos señores pedagogos. Como también sus pabellones estaban situados en "el extranjero" en algunas ferias turísticas que se han abierto últimamente en la capital barcelonesa. En fin, los mirones del fútbol sabían bien que "Catalonia is not Spain", pero, ¿La Rioja?

Daba hasta ahora la impresión de que el gobierno riojano no era radicalmente nacionalista, independentista, virtual o abertzale, como ahora dicen; que su gente se encontraba cómodamente situada dentro de un país llamado España y en el espacio geográfico de la Península Ibérica. De tales conceptos, en las cien páginas bilingües del libro sólo podía deducirse algo en la casi invisible página trasera del copyright: Printed in Spain. Los numerosos textos de "La Rioja, land culture. Agriculture" no hacían la menor alusión al asunto.

Mas no necesariamente todos los bebedores de vino ni los clientes de la Geographic ni los mojados turistas paseantes por Regent han de saber dónde se producen vinos tan gloriosos ni que Logroño está al lado del Ebro ni quién era el bigotudo Marquis of Murrieta al que, en estampa, vemos apoyado contra un gran tino de vino... Cabría pensar que si el gobierno riojano quiere divulgar las maravillas de su país, es decir, que si se gasta un pastón en promoción exterior y publicidad, al menos debería explicar un poco dónde se halla ese hermoso paraíso alcohólico, muy bien descrito por lo demás en los breves textos del libro e ilustrado con tanta donosura gráfica. Menos mal que algunos viajeros cultos sabemos con seguridad y por experiencia dónde está La Rioja, la del riachuelo Oja, y cómo se puede llegar hasta allí.