Joyas del mundo rural: los 11 nuevos Pueblos más Bonitos de España

Hace unos días os mostrábamos en VIAJAR un listado con los 20 pueblos más bonitos de 2021 en España, elegidos por el equipo de la publicación. Distribuidos de norte a sur por toda la geografía española aparecían en él Buitrago de Lozoya, en Madrid; Chinchilla de Montearagón, en Castilla-La Mancha, o Robledillo de Gata, en Extremadura.

Pero, por supuesto, no son los únicos pueblos bonitos de nuestro país. En el marco de la pasada feria Fitur, la Asociación Los Pueblos más bonitos de España, en presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo Reyes Maroto, otorgaba a 11 nuevos pueblos este distintivo tan preciado que los califica como “joyas del mundo rural”.

1. GARACHICO (TENERIFE)

La preciosa localidad tinerfeña es un reflejo de cómo eran las poblaciones más antiguas de Canarias. Se fundó a finales del siglo XV por un banquero genovés y su puerto fue el primero que tuvo Tenerife, punto de referencia entre Europa y las colonias españolas de América. Su casco histórico cuenta con un rico patrimonio arquitectónico de los siglos XVI y XVII y es Bien de Interés Cultural. La villa cuenta también con la Medalla de Oro de Bellas Artes por sus tesoros artísticos. La erupción volcánica que destruyó Garachico en 1706 no acabó con él e incluso algunos edificios históricos se salvaron, como el convento de San Francisco, o la fachada de cantería de la Casa de los Condes de La Gomera.

2. AGULO (LA GOMERA)

No abandonamos las Islas Canarias y ahora recalamos en Agulo, el pueblo conocido como el bombón de La Gomera. Sus calles empedradas y sus casitas de cuento bien merecen el título de uno de los pueblos más bonitos de España. La iglesia de San Marcos con sus blancas cúpulas contrasta con el tono rojizo de las tejas de las casas. Desde Agulo, además, se puede ver Tenerife y el Teide.

3. RONCAL (NAVARRA)

Capital del valle navarro que lleva su nombre, la villa de Roncal se asienta a ambos lados del río Esca, en el Pirineo Navarro. También cuenta con calles empedradas, por las que caminar admirando edificios señoriales, como la Casa Sanz, la Casa Gambra o la Casa López. Conocida, entre otras cosas, por su famoso queso Roncal elaborado con leche cruda de oveja latxa, entre sus habitantes ilustres estuvo el tenor Julián Gayarre, de quien se puede visitar su mausoleo, realizado por Benllliure.

4. BULNES (ASTURIAS)

Situado en el concejo asturiano de Cabrales, Bulnes es una de las aldeas más remotas de España pero a la vez uno de los pueblos más emblemáticos de los Picos de Europa. Solo se puede llegar a él en funicular o andando por un camino estrecho y empinado, toda una aventura. Además, desde él se accede al Picu Urriellu, el conocido Naranjo de Bulnes, lugar de culto para los alpinistas españoles. Entre sus bienes patrimoniales están la Torre del Castillo o la Iglesia de San Martín de Bulnes y entre los gastronómicos, su queso de Cabrales.

5. CUDILLERO (ASTURIAS)

Su plaza de la Marina es una de las imágenes más icónicas de este pueblo marinero asturiano. Suscasas de colores colgando de la ladera de la montaña siguen fascinando a propios y extraños y desde Cudillero se accede a playas, valles, ríos y acantilados espectaculares. Todo él es Conjunto Histórico Artístico.

6. GENALGUACIL (MÁLAGA)

Su herencia árabe está presente todavía en su nombre, ya que Genna-Ahuacir significa Jardines del Visir. Situado en el corazón del valle del Genal, en plena Serranía de Ronca, Genalguacil es un pueblo en pendiente con calles empedradas y casitas blancas adornadas con flores y rodeado de un paisaje montañoso de castaños, pinos, alcornoques y pinsapos.

7. NUEVO BAZTÁN (MADRID)

Muy cerquita de Madrid, a menos de una hora de la capital, Nuevo Baztán nació a principios del siglo XVIII como un conjunto de fábricas de artículos de lujo alrededor del Palacio-Iglesia de Goyeneche, su fundador. Además, es la oportunidad de ver un ejemplo único de villa de la Ilustración. La iglesia de San Francisco Javier, que os mostramos en la imagen, se encuentra adyacente al Palacio y ambos fueron diseñados por Churriguera.

8. VALVERDE DE LA VERA (CÁCERES)

Ubicado en la comarca de La Vera, esta villa en forma de cruz se organiza en torno a una vía principal con cuatro encrucijadas, la Plaza de España, la de la Fuente de los Cuatro Caños, la de la iglesia y la Plaza del Rollo. Por todas sus calles discurren caños o acequias, llamadas regateras, para canalizar el agua de lluvia. Y su arquitectura se basa fundamentalmente en el entramado. Las viviendas son de dos y tres niveles, el primero fabricado en piedra y los otros dos con entramado de madera y ladrillo o adobe. Destaca también su castillo del siglo XIII, la construcción militar más importante de la comarca.

9. MOLINASECA (LEÓN)

A escasos kilómetros de Ponferrada se encuentra esta villa berciana medieval y también vía de paso para los peregrinos hacia Santiago. De hecho, su Puente Romano recibe el nombre de Puente de los Peregrinos. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1975 gracias a su rica arquitectura popular, con corredores, galerías voladas de madera de castaño, escaleras exteriores de acceso a las viviendas, cubiertas de pizarra... Imprescindible visitar el santuario de Nuestra Señora de las Angustias, patrona del pueblo, y la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari.

10. BAÑOS DE LA ENCINA (JAÉN)

Su centro fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969 y es que Baños de la Encina, en plena Sierra Morena, ha sabido acumular un rico patrimonio artístico: desde su castillo califal hasta sus molinos del siglo XVIII. De hecho, su castillo, que mandó levantar al-Hakam en el año 968, fue objeto de continuas batallas entre musulmanes y cristianos. Otra de sus grandes joyas es l

11. BEGET (GIRONA)

Tiene muy pocos habitantes (poco más de 20), pero un gran patrimonio. Con orígenes en la Edad Media, este pueblo de la Alta Garrotxa creció alrededor de la Iglesia de Sant Cristòfol. Cuenta con dos puentes medievales que cruzan el río Llierca, una torre del Reloj y de él parten muchas rutas para senderistas y ciclistas de montaña. En verano, merece la pena ir hasta las pozas de Beget, tres grandes balsas situadas en las afueras del núcleo, en dirección a Oix, en el arroyo de Salarsa.