Los diez trenes más lujosos para viajar por el mundo

En la foto: Orient Express.

Gahn, Australia en exclusiva

La lujosa estación de Adelaida ya presagia el viaje de lujo que espera a bordo del tren más selecto de Australia. Desde Adelaida, el Gahn recorre 1.555 kilómetros hasta llegar a Alice Springs, pasando por las rojizas tierras de Red Centre o las tropicales de Top End. A una velocidad de 130 kilómetros por hora atraviesa las históricas rutas de los aborígenes y los pioneros. Los pasajeros se alojan en compartimentos que llevan en las puertas el nombre del inquilino y están dotados de sillón, ropero, ducha, cama doble, aire acondicionado y avituallamiento para saciar el hambre de madrugada. En el restaurante Stuart lucen alfombras y confortables sofás, para pasar después a tomar alguna copa en el Oasis Bar o un café en el Matilda''s.

www.gsr.com.au

Orient Express, viaje al pasado

Desde que arrancara de París en 1883, el Orient Express siempre ha sido un destino turístico en sí mismo, adornado por el lujo y el glamour. Hoy, su itinerario habitual parte de la estación Victoria, en Londres, y viaja hasta Venecia. Al llegar al Canal de la Mancha, los pasajeros abandonan el tren y utilizan un autobús para cruzar el Eurotúnel. En Calais (Francia) se vuelve al tren, a vagones con decoración de Lalique y estufas de leña. Se sugiere que para la cena los caballeros vistan de traje o esmóquin y las damas, de gala. En la cocina, langosta, solomillo y una buena bodega. En los compartimentos, cuidados detalles de principios del siglo XX. El desayuno se sirve mientras el tren atraviesa los Alpes por el túnel de Alberg. En Italia se entra a la hora de comer y, tras algo más de 30 horas, el Orient Express llega a la estación de Venecia. Esta misma compañía ofrece otros trenes de lujo por el mundo, como The Royal Scotsman (por Escocia), Hiram Bingham (entre Cuzco y Machu Picchu), Northern Belle y British Pullman (Inglaterra) y el Eastern Oriental Express South Asia.

www.orient-express.com

B. Iznájar

4/10/2011, 10:55

Compartimentos exclusivos cuidados hasta en el más mínimo detalle, Spa con lo último en tratamientos para el bienestar y la salud, rutas personalizadas o una gastronomía propia de un hotel de cinco estrellas son solo algunas de las excelencias que pueden disfrutarse en los trenes más lujosos del mundo.