Algo pasa en Covarrubias. La ciudad burgalesa, que forma parte de la red de Pueblos más Bonitos de España, atesora un recinto urbano que está declarado Bien de Interés Cultural y en el que destacan sus calles porticadas y sus casas con entramado de madera. Concretamente en una de estas casas, la famosa Casa de Doña Sancha, se están cocinando novedades.

La bella vivienda, del siglo XV y con fachada de adobe, se ha convertido en un espacio gastro en el que poder degustar los productos de la tierra. Productos entre los que se hallan unas nuevas cervezas artesanales, cuyas ventas se destinarán a proyectos culturales en la villa. Es decir, son sin ánimo de lucro.

Ligando historia y gastronomía, los responsables de este nuevo producto cervecero han querido rendir homenaje a tres princesas vinculadas a la conocida como cuna de Castilla: Kristina de Noruega, Doña Urraca y Doña Sancha. Cada una de ellas aparece en la etiqueta de su cerveza junto a tres monumentos del municipio con los que están relacionadas, excusa perfecta que nos sirve para adentrarnos en la arquitectura de Covarrubias.

TRES PRINCESAS, TRES MONUMENTOS
En primer lugar, recalamos en la ya citada Casa de Doña Sancha. Es bajo su característico soportal y en su primera planta donde se asienta el nuevo proyecto gastrocultural de A{2h}de. Se llama la Taberna de Doña Sancha, y en ella, además de degustar los productos locales, se hacen tertulias y exposiciones.

Continuamos el camino por Plaza del Rey Chindasvinto hacia la colegiata de Covarrubias, la excolegiata de San Cosme y San Damián. Kristina de Noruega, la primera esposa del infante Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio, está enterrada en el claustro de este edificio gótico del siglo XV.
El retablo barroco, tablas de Berruguete y Van Eyck, el Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos (siglo XV) atribuido a un discípulo de Gil de Siloé, el órgano más antiguo de Castilla que sigue sonando o su Museo de Arte Sacro son otras de las maravillas que se puede encontrar el viajero en su interior. Para visitar el claustro y el citado museo hay que concertar una visita guiada (la tarifa individual son cuatro euros por persona. Pases para el Claustro y el Museo de martes a sábado a las 11:00, 12:00, 13:00, 16:30 y 17:30. Domingos y festivos a las 13:00 y 16:30. Aforo limitado). A la iglesia se puede entrar libremente, pero respetando los horarios de misa. En la plaza del Rey Chindasvinto también se homenajea a la princesa con un monumento.

A dos minutos andando desde la colegiata está el Torreón de Fernán González, guardián de la leyenda negra de la primera infanta de Covarrubias. Cuenta esa leyenda que la Infanta Urraca fue emparedada entre sus muros por orden de su padre, el conde Fernán González, y que algunas noches aún puede observarse su figura blanca a través de la ventana.

El Torreón fue la primera construcción defensiva castellana, construida para evitar que los musulmanes llegaran al Condado de Castilla, y data del siglo X. Hoy alberga una exposición sobre armas de asedio medievales cristianas y musulmanas, lo que contribuye a entender mejor ese periodo de la historia española. La entrada tiene un coste de seis euros por persona, pero hay entradas reducidas para algunos colectivos. El horario, aunque pendiente de confirmación, es: sábados de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 y domingos y festivos de 11:00 a 14:00.
LA PRIMERA ERMITA DEL SIGLO XXI
Pero los sitios de interés en Covarrubias no se acaban con estos tres enclaves. También es recomendable visitar la ermita de San Olav. Está a tres kilómetros del casco histórico de Covarrubias, en el Valle de los Lobos, y parte de su atractivo está en que es una ermita actual, construida en este siglo (de hecho, es la primera ermita que se construyó en España en el siglo XXI). Es la culminación de un deseo de la princesa Kristina de Noruega, que tras su compromiso con el infante Felipe, quiso que se construyese una iglesia en honor al patrón de Noruega. La entrada es gratuita y se puede visitar los sábados de 17:00 a 19:00 y los domingos de 11:30 a 13:30.

HUERTOS SOSTENIBLES
Y para los fans de los huertos, en el municipio también se ha puesto en marcha un proyecto piloto en toda Castilla y León, con la colaboración pública y también de la marca A{2h}de. Se trata de cultivar y apadrinar un huerto eco en Covarrubias a través de la iniciativa Huertos sostenibles contra la despoblación, también presente en los municipios cercanos de Retuerta y la pedanía de Cornejo.
Consiste en alquilar un huerto durante un año (de 50 metros cuadrados en el caso de Covarrubias) y si se puede, cultivarlo; si no se vive en la localidad, se puede apadrinar para que alguien del pueblo te lo cuide y cultive por ti. “Se trata de aprovechar terrenos públicos para hacer huertos para gente del pueblo y también de fuera”, explica Pedro Aizpun, fundador y director ejecutivo de A{2h}de. “El proyecto ha unido ya a mucha gente y genera autoabastecimiento”, añade Pedro. Con los excedentes que se generen se están planteando crear mercados de proximidad en los que venderlos, pero también abastecer a los negocios locales, uno de ellos, la Taberna de Doña Sancha.

Quizá sea la imagen de esos huertos la última que vea el viajero antes de abandonar Covarrubias. Quizá sean los restos de sus murallas medievales o tal vez, su rollo jurisdiccional (la columna del barrio del Arrabal que atestiguaba que la ciudad tenía jurisdicción propia), o quizá dé sus últimos pasos por el puente medieval de San Pablo para dirigirse a Santo Domingo de Silos… Puede que todos ellos sean el motivo por el que vuelva a visitarla.