En concreto, las pérdidas continuas de ediciones Zeta, empresa que agrupa a estas dos revistas, ascienden en los últimos cinco años a siete millones de euros y la caída en la difusión ordinaria se sitúa en torno al 65% en ese mismo periodo de tiempo y de un 80% a lo largo de la última década, unos descensos similares a los que están sufriendo muchas cabeceras del sector de la comunicación.
Grupo Zeta está concentrando en este 2018 todos sus esfuerzos y recursos en la necesaria transformación digital a la que se encamina de forma acelerada el sector de la comunicación, para afrontar el futuro con el mismo éxito y rentabilidad que ha experimentado desde su creación en 1976, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los grupos periodísticos más importantes y claves de la España moderna. Para ello, en 2017 el Grupo culminó la venta de su división editorial Ediciones B y refinanció su deuda con los bancos con el objetivo de optimizar sus recursos y volcarse en la potenciación de los activos periodísticos de futuro, todo ello con un requisito imprescindible de rentabilidad y sostenibilidad económica.
La crisis económica, el cambio de modelo de negocio y las propias tendencias de consumo de contenidos que se han producido en el sector de la comunicación han afectado gravemente a todos los medios impresos y de manera especial a estas dos cabeceras emblemáticas del Grupo Zeta, como son Interviú y Tiempo, que en su origen y evolución constituyeron un referente en el ámbito periodístico español.
Ambas publicaciones y sus profesionales inculcaron atributos básicos en el Grupo como son la investigación, los grandes reportajes, las entrevistas y un tratamiento riguroso de la información política-económica-financiera. Esta herencia en forma de valores fundamentales seguirá estando presente en el resto de publicaciones del Grupo, y de forma especial en El Periódico y en los diarios regionales de Aragón, Valencia, Andalucía y Extremadura.
La web de Interviú continuará abierta para los usuarios que deseen acudir a ella como uno de los fondos documentales periodísticos más importantes de este país de los últimos cuarenta años.
Interviú salió a los quioscos en la primavera de 1976 y desde el principio constituyó un rotundo éxito por su atrevimiento periodístico y su osadía, siendo percibido como una de las enseñas del nuevo país democrático que querían los españoles. Llegó a vender hasta un millón de ejemplares con números que han pasado la historia, como la portada de la célebre Marisol o reportajes de investigación que dieron la vuelta al mundo.
Tiempo empezó siendo un suplemento político de Interviú, pero en 1982, la revista fue puesta a la venta en solitario, convirtiéndose en muy pocos meses en la referencia periodística de todos los ámbitos de la sociedad española, sobre todo de la política y la económica.
Más allá de las cifras, es obligado reconocer, agradecer y destacar el talento y la dedicación de los profesionales que día a día sacaron adelante las dos cabeceras y que contribuyeron al desarrollo de una sociedad cada vez más abierta y plural.