Con esta medida, las autoridades de Londres esperan reducir en un 45% las emisiones de los coches. Las tasas se pagarán mediante un sistema de reconocimiento de matrículas que está conectado a una base de datos que tiene registrado el tipo de emisiones de cada vehículo. Se estima que serán unos 40.000 los coches afectados por la medida.

La medida afectará a los coches diesel que no cumplan el estándar Euro6. Los autobuses y camiones que no cumplan estos criterios, tendrán que pagar la friolera de 100 libras cada vez que entren en el centro de la ciudad. Saltarse la normativa podrá ser multado con unos 180 €.
Esta nueva tasa se suma a la Tasa Contaminante de 24 €/día que ya está en vigor y que pagan los vehículos contaminantes que entran en la ciudad entre las 7:00 y las 18:00 horas.
Casi 1000 personas son hospitalizadas cada año en Londres por el asma causado por la contaminación y más de dos millones de personas viven en zonas de la capital en los que se superan las máximas de dióxido de nitrógeno en la calidad del aire.