Uno de los tramos menos conocidos del Camino de Santiago: el que atraviesa la Rioja Alavesa

Miles de personas peregrinan cada año hasta Santiago de Compostela, pero en año Xacobeo estas cifras se multiplican. Peregrinos de todo el mundo recorren los caminos oficiales, pero existen rutas alternativas que, aunque menos conocidas, las igualan (o más) en belleza.

Una de estas rutas alternativas atraviesa la Rioja Alavesa. Sigue el trazado descrito por el escritor Salvador Velilla Córdoba en su obra ‘A Santiago de Compostela por Rioja Alavesa’. Un camino históricamente recorrido por nobles y reyes que querían alejarse de las multitudes, como el infante Carlos, posterior rey Carlos III de Navarra, quien recorrería esta singular ruta que comienza en Viana.

1. De Viana a Oyón-Oion

Esta localidad navarra, con mucha historia a sus espaldas, es el inicio de la ruta, y no hay que dejar de admirar la belleza de sus calles y edificios. Un antiguo hospital de peregrinos, el convento de San Francisco y el casco antiguo llaman la atención de los viajeros que llegan a la localidad.

En una hora y cuarto se recorre este corto, pero intenso, tramo. Un lugar donde se puede disfrutar de las vistas al arroyo Puentecillo y de la desaparecida aldea de Perizuelas, muy popular por el descubrimiento de cerámicas romanas. Desde este punto se entra en las tierras de la Rioja Alavesa donde se une un nuevo compañero de viaje… los viñedos.

2. De Oyón-Oion a Laguardia

Llegamos a Oyón-Oion, una localidad situada estratégicamente en los caminos que comunican las orillas del Ebro, con una impresionante torre barroca situada en la iglesia de Santa María de la Asunción.

La ruta sigue por los restos de un antiguo castillo en Assa, los viñedos de Las Cañas y la Sierra Carbón, donde antes había encinas y robles, ahora hay viñedos. El camino continua bordeando la laguna de Carravalseca y, después de casi cuatro horas y media aparece la capital de la Rioja Alavesa, Laguardia.

3. De Laguardia a Samaniego

Laguardia, como su propio nombre indica, guarda tesoros dentro de las murallas que la protegen. Esta villa medieval, reconocida como uno de los Pueblos más Bonitos de España, ampara maravillas históricas como la iglesia de Santa María de los Reyes o la Torre Abacial, pero lo más importante no está sobre la tierra sino bajo ella, un subsuelo repleto de bodegas subterráneas.

En algo más de dos horas se realiza esta tercera etapa que pasa por la aldea de Páganos, donde se encuentra la Iglesia de la Asunción, en la puerta hay una chapa en la que el Papa León XIII, “concede 100 días de perdón a todo el que besare esta cruz y rezare un padre nuestro una vez al día”.

De Páganos continuamos por Leza, con la iglesia parroquial de San Martín de Tours, santo de las rutas jacobeas, y, pasando por el mirador de El Balcón de La Rioja, se llega a Samaniego.

4. De Samaniego a Ábalos

Al llegar a Samaniego comienza un viaje al pasado, admirando su casco antiguo y maravillas históricas como la Casa de los Diezmos o el Palacio de Samaniego. En esta última etapa se puede observar la restaurada ermita de San Felices y las ruinas del Santuario de Nuestra Señora de Rosa.

Tras poco más de una hora esta etapa concluye en Ábalos, un tranquilo municipio de La Rioja donde el primer sábado de septiembre todas las bodegas abren sus puertas al público.

Esta ruta alternativa continua con dos etapas más, pero ya en territorio riojano, de Ábalos a Santa María de la Piscina’ y de ‘Santa María de la Piscina a San Vicente de la Sonsierra’ y tras cruzar el Ebro enlaza con el ‘Camino Francés’ rumbo a Santiago de Compostela.