El Alfa Romeo GT, un coupé de cinco plazas, nos sorprende por su generosa habitabilidad y su deportividad. Diseñado por el centro Stile de Bertone, su estilo es claramente italiano, deportivo, original, de líneas suaves y con carácter. El frontal es espectacular y llamativo.
Una vez sentados al volante, se aprecia la correcta y cómoda postura que ofrece. Los pedales, el cambio y el salpicadero están bien situados y la información más importante está al alcance del conductor. La instrumentación del cuadro es precisa y completa. Dispone de una pantalla multifunción práctica, con un menú extenso y funcional. El equipo de sonido es de los mejores del mercado, con ocho altavoces. Los materiales empleados son de elevada calidad y los asientos, de cuero, amplios y bastante cómodos.
El maletero dispone de una capacidad de 320 litros, aunque los respaldos abatibles le otorgan más volumen y posibilidades. El motor probado ha sido el 1.9 litros Multijet (16 válvulas y 150 CV). La mejor zona de utilización va de las 2.000 a las 4.500 rpm.
Seguridad y confort
La caja de cambios es manual de seis velocidades. Se muestra directa de recorridos, los desarrollos le sientan muy bien a los motores y permiten poder exprimirlos en todas las velocidades con el mejor resultado. Acelera y se recupera casi como un gasolina de igual potencia y permite medias elevadísimas. Las suspensiones son bastante duras, pero se ha logrado un buen equilibrio entre seguridad y confort, lo que le convierte en un coche ideal. La flexibilidad de la carrocería se adapta bien a todos los terrenos. La dirección es precisa y directa de reacciones.
Los frenos son potentes y el chasis ofrece un buen aplomo, permitiendo un paso por curva seguro y elevado si el conductor lo desea. El GT 1.9 JTD es de esos vehículos que dan la sensación de que todo se hace de forma sencilla y transmite mucha seguridad. En carretera es muy manejable, deportivo y eficaz en todo momento y situación. Para los amantes de las sensaciones puras, es una lástima que el control de estabilidad no se pueda desconectar, aunque se garantiza la seguridad.
En ciudad, a pesar de ser práctico, no resulta un modelo especialmente manejable; en las calles más estrechas demuestra que la maniobrabilidad y el ángulo de giro no son su fuerte. La velocidad máxima es elevadísima y la logra con relativa facilidad. Los consumos, en general, están en la línea de la competencia y el motor diésel, salvo que lo apuremos mucho, ofrece unas cifras muy correctas.
A DESTACAR:
Diseño.
NOS GUSTA:
Comportamiento.
A MEJORAR:
Rueda de repuesto.