La nueva modalidad de viaje en tren: hacen fiestas de techno en su interior

Dormir en un tren aprovechando los trayectos nocturnos no es una idea que haya conseguido convencer a los jóvenes europeos. Una mejor forma de aprovechar la noche es disfrutarla con una fiesta que vaya a donde ellos e incluso que, de forma raramente poética, el objetivo de su viaje se encuentre en el propio trayecto. Esto se consigue gracias a los “trenes del techno” o los “vagones rave”, el único trayecto en el que no te importará si en tu billete pone pasillo o ventanilla. Un viaje de no retorno a las profundidades de la noche, donde cientos de personas mueven la cabeza, pegan la mano en el bajo del altavoz y desatan el caos en el segundo que llega el “drop”.

Estas fiestas se han vuelto tan virales en Europa que, desde Estados Unidos han querido reproducir la idea de un tren-discoteca, con un servicio de transporte ferroviario que contará con vagones de fiesta para que algunos pasajeros puedan disfrutar de la noche, en una conexión diaria que unirá Los Ángeles y Las Vegas, y lo hará… dentro de cuatro años. Poco importa al otro lado del charco, donde la fiesta sobre raíles ya es una realidad que se ha convertido en moda mediante el boca a boca y los videos en redes.

Turistik Dogu Ekspresi

El 'Turistik Doğu Ekspresi' se ha convertido en una de las experiencias más buscadas para quienes desean conocer Turquía de una manera diferente. Este emblemático tren atraviesa el país desde la vibrante capital, Ankara, hasta la histórica ciudad de Kars, en el noreste, cerca de las fronteras con Armenia y Georgia. A lo largo de los 1.300 kilómetros de recorrido, los pasajeros disfrutan de paisajes espectaculares, haciendo paradas en algunas de las zonas más pintorescas del este de Turquía, rodeadas de montañas y valles.

Pero no solo el paisaje es protagonista. El viaje en el 'Expreso Turístico del Este' es una fiesta sobre rieles. Los vagones se transforman en clubes nocturnos móviles, donde los viajeros bailan bajo una bola de espejos en el vagón restaurante. Muchos decoran sus camarotes con luces y guirnaldas, creando un ambiente festivo que se extiende a lo largo de todo el tren. La celebración no se detiene al llegar a la última estación, donde los pasajeros, aun con energía, continúan bailando en los andenes de la ciudad de Kars, haciendo de este trayecto una experiencia inolvidable.

Sziget Express

Cada año, el Festival Sziget pone en marcha dos trenes especiales para que los amantes de la música electrónica puedan llegar a la archiconocida fiesta en Budapest de una manera única y emocionante. El 'Sziget Express', que parte de Utrecht, en los Países Bajos, se ha convertido en el transporte favorito de los amantes del tecno, que buscan sumergirse en la experiencia festiva desde el primer momento. A lo largo del trayecto hacia la capital húngara, el ambiente ya es de celebración, con un vagón bar que cuenta con DJ en vivo, permitiendo a los pasajeros comenzar la fiesta antes de llegar al festival.

Los billetes de ida y vuelta para este exclusivo tren se venden a partir de 270 euros, y, debido a su popularidad, se agotan rápidamente cada año. El 'Sziget Express' no es solo un medio de transporte, sino una extensión del festival, con un ambiente electrizante que marca el tono para los días de música y diversión en Budapest. Para muchos, es el preludio perfecto a una semana inolvidable en uno de los festivales de música más grandes y vibrantes de Europa.

Tren del Techno de Haus 33

La célebre discoteca de Núremberg puso su nuevo proyecto a toda máquina en 2019: una rave sobre raíles que se ha convertido en una de las fiestas más virales del mundo. El evento tiene lugar 2 veces al año y es un circuito cerrado que sale desde la estación Frankenstadion de Núremberg en un trayecto de 6 horas que termina en la estación central de la misma ciudad. Durante el trayecto, la locomotora recorre 100 km hasta la ciudad de Wurzburgo, donde da la vuelta para dejar a los pasajeros en la misma ciudad en la que empezaron la jarana.

De los 12 vagones con los que cuenta el tren, son solamente tres los que se transforman en club nocturno, a lo que se suma un precio de 100 euros por noche, lo que hace de este viaje una experiencia muy exclusiva de la que pocos pueden disfrutar: una vez sacadas las entradas, se terminan en apenas unos segundos.