Así es por dentro el tren Transcantábrico: lujo y paisajes de ensueño

Nos metemos dentro de uno de los trenes más lujosos de España: el Transcantábrico, un crucero sobre raíles en el que descubrir la magia del norte peninsular.

Tren Transcantábrico

Uno de los salones del tren de lujo Transcantábrico

/ Renfe

Ciudades paisajísticas, culturales y gastronómicas aliñadas con el sabor de la nostalgia de los tiempos sin prisas, esos en los que importaba tanto el viaje en sí como el propio destino. Un verdadero “crucero sobre raíles” capaz de evocarnos las más bellas imágenes posibles.

Tren Transcantábrico

El tren transcantábrico atravesando un puente en medio de la vegetación

/ Renfe

Las verdes brumas del norte de la Península, el silencio de los valles donde pacen rebaños de vacas, el espectacular sonido del batir de las olas contra los acantilados o relajarse mientras dejamos a nuestro paso poblaciones de dorada piedra al abrigo de bahías. Al bajar nos esperarán algunas de las ciudades con historia más bellas del norte de España.

Tren Transcantábrico

El Transcantábrico, bordeando el precioso mar Cantábrico

/ Renfe

Y es que desde 1983 el Transcantábrico ha sido una seña identidad de los viajes en tren de lujo, acercándose a parajes solo accesibles a través de esta espectacular ruta convirtiéndolo en una experiencia difícil de reemplazar por cualquier otra.

¿Cómo es el Transcantábrico por dentro?

Este lujoso tren está formado por hasta 14 habitaciones o suites, en las que se alojan los viajeros; cuatro coches salón, en los que pasar el tiempo mientras observamos los paisajes más impresionantes de España; un tren cocina, otro para la tripulación y otro que es en el que se encuentra el generador de energía.

Las suites

Las habitaciones cuentan con una cómoda cama de matrimonio de dos metros de largo, un armario ropero, maletero, escritorio, caja fuerte y minibar. O lo que es lo mismo: todas las comodidades que podríamos encontrar en cualquier hotel de primera clase. Pero también van equipadas con enchufes, teléfono, climatización y conexión a internet.

Tren Transcantábrico

Interior de una de las suites del tren Trancantábrico

/ Renfe

Si lo tuyo es el verdadero lujo, entonces debes ir a una de las Suites Deluxe. Solo te decimos que los precios oscilan entre los 13.100 euros para una cabina individual o 15.000 euros por persona si se desea una cama doble. A cambio contarás con todo tipo de lujos: un salón con sofá convertible en cama, amplios ventanales y un espectacular baño propio con ducha de hidromasaje, secador de pelo y unos amenities de lujo.

Tren Transcantábrico

Cama de una de las suites del tren Trancantábrico

/ Renfe

Los coches salón

Los coches salón son las verdaderas joyas de estos trenes y del patrimonio ferroviario español. Y es que algunos de ellos son coches Pullman originales de 1923 que han sido renovados y decorados especialmente para que funcionen a la perfección en estos trenes de lujo sin perder las comodidades de la actualidad.

Tren Transcantábrico

Vistas al exterior desde uno de los salones del tren Transcantábrico

/ Renfe

Estos coches salón se conciben como unos lujosos espacios en los que podemos deleitarnos con unos magníficos almuerzos, pero también como los lugares perfectos para tomar una copa mientras se observa el paisaje durante el viaje. Al caer la noche, se convierte en el escenario perfecto en el que encontramos música, actividades culturales y gastronómicas o actuaciones en directo.

Tren Transcantábrico

Interior de uno de los salones del Transcantábrico

/ Renfe

Una gastronomía 5 estrellas

Los mejores paisajes verdes de España recorriendo la costa del Mar Cantábrico y atravesando ríos, bosques y profundos valles. Es obvio que la buena gastronomía debe desempeñar un papel a la altura de estos impresionantes paisajes, convirtiéndose en una experiencia culinaria en la que degustar los platos más deliciosos de la tierra en la que nos movemos.

Tren Transcantábrico

Vagón comedor del tren Trancantábrico

/ Renfe

Los desayunos son tipo buffet, con atención de los camareros en la mesa, en el que se puede degustar las especialidades locales de cada lugar que visitemos: dulces, tortillas, empanadas, quesos, embutidos…

Tren Transcantábrico

Comedor del tren Transcantábrico

/ Renfe

Las comidas y las cenas, por su parte, apuestan por las comidas más típicas de la zona: fabada, cocido montañés, lechazo y pescados. Pero sin olvidarse de los deliciosos mariscos del norte de España o sus preciadas anchoas. La guinda del pastel la pone la tarta de San Marcos, entre muchas otras propuestas que pretenden satisfacer a sus lujosos usuarios.

Tren Transcantábrico

Cocina del tren Transcantábrico

/ Renfe

Solo queda constatar una cosa: estamos ante uno de los viajes más especiales y únicos que podemos hacer por el norte de España. Y, aunque apto solo para unos pocos bolsillos, está considerado como una de las cosas que debemos hacer una vez en la vida.

Síguele la pista

  • Lo último