Las rutas de senderismo más bonitas de España no están en Picos de Europa ni en Pirineos, están en esta isla del Mediterráneo - en la Sierra de la Tramontana

Nombrada como Patrimonio de la Humanidad en 2011 (en la categoría de paisaje cultural), la Sierra de Tramontana es una sierra única que combina mar y montaña a la perfección. Es una extensa sierra situada en la costa norte de la isla de Mallorca que se prolonga unos 90 kilómetros. Un entorno natural con un impresionante paisaje, da lugar a increíbles acantilados, calas de aguas cristalinas o hermosos valles. Es el lugar perfecto para una escapada de desconexión y tiene muchos lugares secretos por descubrir y disfrutar.

Existen infinidad de rutas y caminos para recorrerla, con distintas dificultades tanto para senderistas novatos como para los expertos que buscan ponerse a prueba. Aquí va una selección de 5 increíbles rutas para exprimir al máximo la experiencia.

Rutas imprescindibles

Enlaza Port d'Andratx con Pollença. La dificultad varía según el tramo, por lo que se recomienda tener precaución y, si no tienes experiencia, comenzar por etapas sencillas. La ruta de Pedra en Sec permite descubrir paisajes construidos con la técnica de piedra seca como muros o barracas. Los senderistas disfrutarán de zonas costeras, pueblos tradicionales y las cimas más elevadas de la sierra, como el Coll de Ses cases de sa Neu. Al final de las etapas hay refugios para pasar la noche o descansar.

Este emblemático recorrido que parte de la localidad de Valldemossa permite admirar uno de los caminos más bonitos: El Camí de s’Arxiduc, que se asoma a la costa norte y con vistas a la Sa Foradada. El Puig des Teix es uno de los picos más altos de la isla y la subida consiste en 14 o 18 kilómetros, dependiendo de la ruta. Hay una subida alternativa, más dura y exigente, que pasa por el mirador de Ses Puntes. Se requiere de un permiso, pero sin duda es una ruta más variada con muchos elementos atractivos.

Este recorrido transcurre por la campiña mallorquina, bosques y empinados senderos hasta el pico del monte Galatzó, a más de 1000 metros de altura. Es una subida dura, de entre 5 a 12 km según la variante elegida, pero sin duda merece la pena. Al llegar a lo alto del pico podrás disfrutar de las mejores vistas de la isla: el resto de picos de la sierra, la bahía de Palma y una visión de toda la costa suroeste.

Su dificultad está catalogada como difícil. Comienza en el pueblo de Escorca y transcurre entre bosques hasta llegar a S´Entreforc, donde desaparece el bosque y comienzan a levantarse las famosas paredes de piedra que lo caracterizan. Puedes seguir este recorrido a pie e incluso se puede acceder en coche ( no muy recomendado por la dificultad de las curvas), pero la opción más bonita (y relajada) es en barco. Desde Puerto de Sóller parten embarcaciones que realizan una travesía de una hora navegando junto a los acantilados del norte de Mallorca.

Al final de las imponentes paredes del barranco se encuentra la cala de Sa Calobra. La belleza de este lugar es evidente, sus aguas turquesas entre los torrentes de roca dejan a muchos con la boca abierta; si vas a pasar el día reconsidera tu decisión, ya que el suelo está formado por rocas y a menudo está masificada.

El punto de inicio se encuentra en la Possesió de Son Marroig (antigua finca señorial del siglo XIX que fue residencia del archiduque Luis Salvador de Austria, un importante impulsor de la conservación y promoción cultural de Mallorca). A su izquierda hay una explanada con un famoso mirador, ideal para disfrutar del atardecer. Esta excursión hasta el embarcadero de Sa Forada es clásica en Mallorca, no tiene gran dificultad. Aunque hay que tener en cuenta que son 300 metros de descenso hasta el nivel del mar.

La Sierra de Tramontana tiene muchas experiencias que ofrecer, senderos por recorrer y calas escondidas por visitar. Un destino que sin duda merece la pena (y el esfuerzo). ¿Por qué elegir entre playa o montaña si puedes tener las dos?