La ruta de Lola Flores: un paseo artístico por Jerez de la Frontera

Una nueva ruta por la ciudad bajo el lema ‘Jerez es 100% Lola, 100% Flores’, que recorre algunos de los lugares que marcaron la vida de la artista.

Rutas de Lola Flores por Jerez de la Frontera

Rutas de Lola Flores por Jerez de la Frontera

/ Ayuntamiento de Jerez de la Frontera

María Dolores Flores Ruiz, más conocida como Lola Flores o la 'Faraona' es, para muchos, una de las artistas más emblemáticas y queridas de la historia del arte español. Un nombre que, aún a día de hoy, se ha convertido en sinónimo de alegría, talento y belleza.

Nacida en 1923 en Jerez de la Frontera, Lola comenzó a desarrollar su pasión por la danza y el canto desde muy joven, convirtiéndose en una estrella de la escena artística española. Una fama que, 28 años después de su muerte, sigue levantando pasiones. No es de extrañar, porque Lola marcó a una generación completa protagonizando películas, teatros, presentando programas de televisión y, por supuesto, dando declaraciones muy adelantadas a su época.

Monumento a Lola Flores en Jerez de la Frontera

Monumento a Lola Flores en Jerez de la Frontera

/ Ayuntamiento de Jerez de la Frontera

Todos recordamos aquella mítica entrevista en la que declaraba “¿Quién no se ha dado un pipazo con una buena amiga?”. No ha sido la única, también quedaron su “Si me queréis, irse” o algunas declaraciones que, en los años 80, eran absolutamente revolucionarias y en las que defendía y apoyaba al colectivo LGTBI.

No es para menos que ahora, 28 años después de su muerte, se haya puesto en marcha una ruta por los lugares que marcaron su vida en su querida Jerez de la Frontera. Una ciudad que siempre fue su mayor fuente de inspiración por la alegría y luz de sus calles, el flamenco, su feria, su Semana Santa y sus tradiciones.

Catedral de Jerez de la Frontera,

Catedral de Jerez de la Frontera,

/ Cezary Wojtkowski / ISTOCK

Las rutas de la ‘Faraona’

Los itinerarios recorren lugares que retienen momentos o recuerdos de Lola, entornos que moldearon el espíritu de una mujer valiente y poderosa que fue embajadora de Jerez en todo el mundo, que ya es mucho decir. Todos los caminos de estas tres rutas confluyen en el mismo lugar: el Centro de Interpretación Lola Flores, donde se puede disfrutar de proyecciones de sus actuaciones, entrevistas y una amplia selección de sus vestidos más famosos, sus fotografías y sus recuerdos.

Las tres rutas que pueden hacerse son: Las huellas de la niña Lola, Paseos de luz y alegría o Los caminos del arte de Lola. Todas ellas recorren una parte importante de su vida. Lo mejor de todo es que puedes hacer el recorrido acompañado, porque desde el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera han habilitado tres audioguías en la web oficial del Ayuntamiento de Jerez, una para cada ruta, que van narrando todo lo que podrás ver en estos recorridos.

Las huellas de la niña Lola

Esta ruta hace hincapié en el carácter y el temperamento de la pequeña Lola, que se forjaron en torno a los ambientes flamencos, los cantes improvisados en los tabancos, como alumna en las academias de baile y mostrando su talento en los bautizos en las iglesias de la ciudad.

Esta ruta tiene paradas en lugares que recorren la infancia de la artista. Estos son, entre otros, la Iglesia del Cristo de la Expiración, por el que la artista sentía una gran devoción. Un lugar rodeado de un parque en el que jugaba cuando era pequeña. También la Calle Sol, donde su padre regentaba un bar y que fue la calle donde nació.

Plaza de la Asunción, Jerez de la Frontera

Plaza de la Asunción, Jerez de la Frontera

/ makasana / ISTOCK

La ruta sigue por Plaza de las Angustias, el entorno donde la ‘Faraona’ acudía a ensayar mientras un pianista tocaba diferentes títulos y donde aprendió el arte de la danza. Una parada imprescindible de la ruta es el Monumento a Lola Flores, obra de Víctor Ochoa. Pero también la Plaza del Arenal, el corazón de Jerez que conecta con la Plaza de la Asunción y la Iglesia San Dionisio.

Paseos de Luz y Alegría

Una ruta que sigue cronológicamente la vida de Lola, ahora recorriendo la juventud de una Lola que enamora y se enamora, que pasea del brazo de sus amigas y sus pretendientes, que va al mercado, a los comercios de la época y se deja embriagar por Jerez. Un itinerario que va por iglesias, bodegas, palacios, tabancos, comercios tradicionales, calles y plazas.

Un itinerario que recorre, entre otros, la Alameda Cristina: un lugar palaciego, de referencia para la semana de pasión y donde las jerezanas iniciaban sus paseos hacia la calle larga. También el Mercado de Abastos, obra del primer arquitecto de la ciudad, lugar de bulla y jaleo, donde se veía con sus amigos y donde acompañada de su madre compraba las viandas para hacer los más exquisitos platos. Una para que se justifica porque en Jerez, como ellos mismos dicen, la gastronomía es cultura.

Terrazas en jerez de la Frontera

Terrazas en jerez de la Frontera

/ Unaihuiziphotography / ISTOCK

También se pasa por la Plaza del Arenal, donde confluían los forasteros con los indígenas y donde Lola jugaba y, más tarde, también se enamoraba. O su famoso Alcázar, una parada imprescindible que nos lleva hasta la Alameda Vieja, donde se puede presenciar el puerto y el levante, donde la artista se cautivó, más si se puede, de su querido Jerez.

Los caminos del arte de Lola

La última ruta es la de la Lola que volvía a Jerez para reencontrarse con su esencia y sus raíces, donde revive la autenticidad de sus orígenes, donde recibe el cariño de su gente y el reconocimiento de su ciudad. Es la época en la que deja su firma en las mejores botas de las bodegas de Jerez.

Este recorrido pasa por la Albarizuela, conocido por ser el barrio en el que Lola bailaba y cantaba. Pero también el Teatro Villamarta, donde la artista conocerá a Manolo Caracol en 1939 como integrante de la compañía de Custodio Romero. Este fue el escenario donde actuó en público cantando una canción de Pastor Imperio, uno de sus grandes referentes de la infancia.

Bodega Gonzalez Byass, en Jerez de la Frontera

Bodega Gonzalez Byass, en Jerez de la Frontera

/ CaronB / ISTOCK

La ruta se completa, entre otros, con una parada en la Bodega González Byass - Tío Pepe, un lugar que aguarda uno de los tesoros de Jerez: su famoso vino. Será aquí donde la artista firmaría una de sus botas con las siguientes palabras: “Jerezana siempre, ¡viva mi tierra!”. Y esas palabras quedaron impregnadas para siempre en el imaginario común.

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