Dormir donde estuvo preso Quevedo o donde fue bautizada Rosalía de Castro: ¿A qué experiencia histórica te apuntas?

Revivir acontecimientos históricos en paradores monumentales es nuestra propuesta viajera de hoy.

Paradores con historia

Parador de León.

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100 años cumplirá Paradores en 2028, momento en que prevé llegar a los 100 paradores abiertos en España. Es decir, habrá 100 paradores en los 100 años de la compañía. Hasta que ese momento llegue, varias son las inversiones en remodelación de los edificios que albergan sus alojamientos, 11 de ellos en ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad en España. Mientras tienen en marcha varios planes turísticos en sus paradores, como el de Naturaleza para los sentidos o el nuevo proyecto Cycling Friendly (con el que van a crear rutas específicas para bicicletas), algunos paradores ofrecen experiencias en lugares históricos, donde tuvieron lugar hechos importantes a nivel político, cultural o jurídico. Todo depende de qué historia quieras revivir y encontrar qué parador te la ofrece. Aquí van ocho de ellas:

1. Parador de Jaén: donde terminó sus memorias Charles de Gaulle

Del 6 al 10 de junio de 1970, el general francés Charles de Gaulle se refugió en la habitación número 13 del parador de Jaén. Cuentan que iba a quedarse solo un día, pero que las vistas de Sierra Morena, Sierra Mágina y la Sierra Sur de Jaén desde el cerro de Santa Catalina, a unos 800 metros, le fascinaron y decidió permanecer unos días más y continuar escribiendo parte de sus memorias en él. Hoy la habitación ha cambiado de número, es la 231, tras el proceso de renovación del parador que culminó en 2020, pero los recuerdos de este estadista siguen vigentes en ella. Fotos del general decoran sus paredes recordando su visita, una visita que luego continuó por otras ciudades andaluzas. Unos meses después de su estancia en Jaén, en noviembre de 1970, De Gaulle fallecía. 

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Parador de Jaén

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2. Parador de León: donde estuvo preso Quevedo

Entre 1639 y 1643, el escritor Francisco de Quevedo estuvo preso en la cárcel del convento de San Marcos, en León. Hoy esa cárcel corresponde a la zona del salón del restaurante del parador, en la planta baja de la torres del oeste del convento. En ella, Quevedo vio cómo su salud empeoraba por culpa del frío y de algunas heridas que arrastraba. Dos años después de su liberación, en 1645, fallecía. Hoy una placa recuerda la estancia de Quevedo en el parador de León, durante la cual escribió varios libros, como La constancia y paciencia del santo Job, Providencia de Dios y Vida de San Pablo. 

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Restaurante del parador de León.

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3. Parador de Gredos: donde se escribió el texto primigenio de la Constitución

Dos fechas separadas por 50 años marcan la historia del parador de Gredos. La primera, en 1928, cuando fue inaugurado por el rey Alfonso XIII convirtiéndose en el primer parador de la red. La segunda, en 1978, cuando los padres de la Constitución española se reunieron en el Salón del Silencio, hoy Salón de los Ponentes, un lugar donde nada pudiera distraerles, para “estudiar las más de mil enmiendas presentadas al borrador y redactar el proyecto definitivo de la Constitución Española de 1978”. Hoy una placa que se colocó en el XX aniversario de la carta magna así lo recuerda, destacando los nombres de Manuel Fraga, Gregorio Peces Barba, Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Jordi Solé Tura, José Pedro Pérez-Llorca y Miguel Roca. 

parador de gredos

Parador de Gredos.

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4. Parador de Hondarribia: donde durmieron Garcilaso y el duque de Alba

Ilustres personajes visitaron en su día el castillo fundado por el rey don Sancho Abarca de Navarra en el siglo X y que hoy alberga el parador de Hondarribia. Además de la tercera esposa de Felipe II, Isabel de Valois, y otros monarcas posteriores, a los 18 años recién cumplidos pasó por él el duque de Alba, quien fue gobernador del castillo. Otra ilustre monarca que pasó por sus habitaciones fue la reina María Cristina, clave para que el edificio volviera a manos del Estado y a la que se rinde tributo hoy con una habitación abovedada digna de una reina. El poeta Garcilaso de la Vega y el marqués de Spínola, que aparece en el cuadro La rendición de Breda de Velázquez, también se alojaron en él. 

Parador de Hondarribia

Parador de Hondarribia.

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5. Parador de Jarandilla de la Vera: el último refugio de Carlos V

Antes de su partida al monasterio de Yuste, que todavía estaba en obras y donde vería llegar el fin de sus días, el rey Carlos V hizo una parada y fonda en el castillo de los condes de Oropesa, situado en Jarandilla de la Vera, en la comarca extremeña cuyo clima le podría venir bien a su enfermedad de gota. Corría el año 1556 y se quedó en él hasta febrero de 1557. Cuando se alojó en lo que hoy es el parador de Jarandilla, Carlos V pidió una chimenea para su habitación y ahí sigue hoy en día. Se puede comprobar en una sala con terraza de la planta superior donde en su día estaba la estancia. 

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Parador de Jarandilla de la Vera.

/ Juan Carlos fotografía/iStock

6. Parador de Santiago: donde fue bautizada Rosalía de Castro

Antes que parador, el Hostal dos Reis Católicos fue hospital, un hospital auspiciado por los Reyes Católicos en Santiago de Compostela. El hospital contaba con su propia inclusa, que acogía a centenares de niños que eran abandonados por sus padres y con una capilla donde estos eran bautizados. Uno de esos niños fue la poeta Rosalía de Castro, que recibió el bautismo el 24 de febrero de 1836. Hoy es posible ver la pila bautismal en la Capilla Real del parador. 

Paradores con historia Parador de Santiago

Parador de Santiago.

/ somor/iStock

7. Parador de Granada: donde estuvieron enterrados los Reyes Católicos

Seguimos hablando de los Reyes Católicos porque si bien fueron Isabel y Fernando los que mandaron construir el hospital para peregrinos de Santiago de Compostela también estuvieron vinculados a la historia del parador de Granada. Tras la reconquista de Granada, Isabel la Católica entregó a los franciscanos un palacio nazarí ubicado en el recinto de la Alhambra que los monjes transformaron en claustro e iglesia y sus jardines, en huerta. Mientras, ella junto a Fernando, utilizó muchos de los palacios del recinto como residencia en sus estancias en Granada. En su testamento, la reina dejó establecido que su cuerpo fuera “sepultado en el monasterio de San Francisco” de la Alhambra si su marido no dispusiera otro lugar. Y allí permaneció durante unos años. El 6 de febrero de 1516 se unirían a ella los restos de Fernando, hasta que ambos fueron trasladados a la Capilla Real de Granada, junto a la catedral, por orden de su nieto, Carlos V, en 1521. Hoy una losa recuerda que Isabel la Católica estuvo allí. 

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Parador de Granada.

/ Leonid Andronov/iStock

8. Parador de Oropesa: donde estuvo la celda de San Pedro de Alcántara

La habitación más austera del antiguo palacio de los Álvarez de Toledo, en Oropesa, es hoy una de las más especiales en lo que se convirtió en el parador de turismo más antiguo de tipo monumental.

Parador de Oropesa

Parador de Oropesa.

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Albergó en su día a San Pedro de Alcántara, que fue invitado por los propios condes, ya que era su confesor. Padre espiritual de Santa Teresa de Jesús, su modesta habitación se encuentra hoy intacta, con la tarima de madera en la que dormía el santo y el sencillo crucifijo ante el que oraba. Se llega a ella tras bajar una estrecha escalera.  

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