La mejor playa de Baleares que parece sacada de una postal está en Menorca: tiene el agua turquesa y está custodiada por acantilados
Su fina arena blanca invita a los turistas a pasar el día disfrutando del Mar Mediterráneo.

En las aguas de Menorca se encuentra uno de los paraísos del Mediterráneo. Una cala escondida entre rocas, de aguas cristalinas, un intenso color turquesa y arena blanca y fina: un escenario idílico para relajarse al sol.
Forma parte del Área Natural de Especial Interés de la costa sur de Ciutadella. La Cala Macarella es considerada la más bonita de las Islas Baleares y es una de las más visitadas durante los meses de verano.

Tiene un paisaje típico del litoral meridional menorquín. Es una cala virgen con forma de “u” y respaldada por paredes verticales de roca caliza de hasta 30 metros cubiertas de pinares. Es hábitat de anguilas y tortugas marinas, es común ver en su paisaje embarcaciones de aquellos que optan por llegar por mar. La tranquilidad y belleza de sus aguas cristalinas hacen de este un entorno perfecto para explorar las profundidades y realizar numerosas actividades; snorkel, kayak o pádel surf entre otras.
El único servicio que encontrarás aquí es el bar-restaurante “Susy”, se ha evitado la urbanización para preservar la naturaleza que caracteriza este lugar. También hay un servicio de socorrismo, aunque no está siempre cubierto.

Cómo llegar en transporte
Durante el verano el acceso en vehículo privado está prohibido con la intención de evitar atascos o incidentes en una zona natural protegida. En su lugar, existe una línea de autobuses que sale desde Ciutadella todos los días (incluidos los festivos).
Para los visitantes que vayan el resto del año hay dos opciones de parking: uno a 15 minutos y otro a 5. Dependiendo de la hora, en el más cercano habrá que pagar un precio de cinco euros.
Cala Macarella tiene una "hermana pequeña"
Cala Macarelleta. Más pequeña y estrecha, y separadas por ocho minutos a pie de distancia. Están conectadas por unas escaleras y un camino excavado en la roca con unas vallas de madera de seguridad. La diferencia es que esta se caracteriza por permitir el nudismo en ella.
Otras calas bonitas para visitar
En este lado de la costa hay más playas que también destacan por su encanto. Unidas por sus aguas cristalinas y arena blanca, todas están muy codiciadas en temporada alta.
Cala Turqueta
Escondida entre pinos, esta cala hace honor al color de su nombre. Junto a Cala Mitjana y Cala Macarella es de las más populares de la isla (aunque la menos frecuentada de las tres). Está formada por dos playitas separadas por unas rocas. Es el inicio y el final del Camí de Cavalls. Además cuenta con baños, aparcamiento y un pequeño chiringuito.
Cala Galdana
Una de las más extensas de Menorca, con un ambiente más familiar que el resto. Queda protegida del oleaje gracias a los acantilados que la rodean. A diferencia de la mayoría, tiene tiendas, chiringuitos y kioscos; además de alquiler de barcas de pedales, sombrillas y tumbonas. También tiene una zona ubanizada donde hay todo tipo de alojamientos y ocio: hoteles, apartamentos, bares, restaurantes, discotecas... Justo antes de llegar a la cala se encuentra uno de los únicos campings de Menorca: camping cala Galdana.
Cala Mitjana
Es una pequeña cala virgen al sur de la isla. Su situación central y cercanía a Cala Galdana la hacen muy accesible, además tiene parking. Igual que Cala Macarella, tiene una "hermana pequeña": a su derecha está Cala Mitjaneta, una pequeña zona en la que caben muy pocas personas y que no siempre tiene arena.
Es Talaier
De las más pequeñas y recónditas, aunque esto no impide su masificación en verano. Le caracteriza su poca profundidad, que posibilita adentrarse en el mar y seguir haciendo pie. En comparación con su poca longitud, dispone de una superficie de arena bastante grande. Está ubicada entre Son Saura y Cala Turqueta.
Son Saura
Una de las playas vírgenes más famosas. Es grande y está dividida en dos mitades: Platja de Banyuls y Platja de Bellavista, separadas por una pequeña formación rocosa. Tiene servicio de socorrista y parking.
No son pocas las maravillas que esconde la costa de Menorca. Así que si vas a pasar unos días por la isla o estás buscando algo que hacer este verano, explorar estas calas y refrescarse en sus aguas de ensueño es un acierto seguro y un plan que no decepciona.
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