Llega la noche de navidad, toda la familia se reúne al calor de la chimenea, fuera está nevando y, tras una buena cena de Nochebuena, sacamos nuestros nuevos libros y nos sentamos con una taza de chocolate caliente a leer. Estas son las navidades, conocidas como Icelandic Christmas book flood, que celebran los islandeses desde tiempos inmemoriales.
En Islandia el amor por los libros ha ido pasando de generación en generación, ya desde que entre los siglo XII y XV comenzaron a transcribir las leyendas, fábulas y cuentos locales, hasta que en 1944 empezó, oficialmente, la tradición de regalarse libros cada navidad.

Esta curiosa tradición de regalar libros en nochebuena se conoce popularmente como Jolabokaflod (Flujo o inundación de libros) y nace cuando tras la Segunda Guerra Mundial llegaban muy pocas importaciones por lo carísimos que estaban los productos, todos salvo el papel.
Y más:
- 10 tradiciones navideñas que no conocías... y que te sorprenderán
- Minas Gerais: tradición, vanguardia y naturaleza con sabor brasileño
Al acercarse las navidades y ver que solo tenían papel comenzaron a fabricar libros para que las familias pudiesen regalar algo durante las fiestas. Además, al ser uno de los pocos países europeos en quedarse al margen, los islandeses tenían ahorros suficientes como para poder comprar los libros, y sin darse cuenta comenzaron una de las costumbres más arraigadas en el país.

Durante décadas han mantenido esta tradición que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una parte importante de la cultura islandesa. Los libros representan mucho más que simples regalos, son una forma de compartir conocimiento y cultura, y una manera diferente de conectar a las personas a través de la lectura.
Libros y chocolate caliente
El pistoletazo de salida de las navidades se da con la publicación de "El Diario", un catálogo anual que recopila todos los libros publicados que se lanza en noviembre, coincidiendo con la Feria del Libro de Reykjavik, y se reparte por todos los hogares islandeses.
Gracias a esta lista desde los más pequeños hasta los adultos pueden escoger el libro que quieren recibir la noche del 24 al 25 de diciembre. Y, para que nadie se quede sin este regalo tan especial, el gobierno da ayudas a todas las familias que lo necesiten.

80 años después los islandeses todavía se sientan en familia a leer y convierten una noche, ya de por sí mágica, en algo único que les une. Además de los libros, los islandeses también regalan chocolates y otros dulces que se comen mientras se leen los libros regalados.