El rincón ideal para presumir de Barcelona en Instagram

El nombre de Bar-celona le va que ni pintado a la ciudad. En la última década ha habido tal explosión de bares y coctelerías que parece que hayan bautizado la capital catalana por los cientos de sitios donde empinar el codo. Y a pesar de que debemos tener de las ratios de copa per capita más altas del mundo, las coctelerías del centro siguen generando más colas que las rondas a las 8 de la mañana.

¿Quieres echarte un trago sin masificaciones? Pásate por Torre Rosa (Francesc Tàrrega, 22). Este bar idílico en el barrio del Congrés está integrado en una torre indiana de principios del XX, que cuenta con una terraza ajardinada y selvática. Una coctelería muy instagrameable que arrancará decenas de ‘likes’.

La historia de la Torre se remonta al 1920, cuando el arquitecto Ferran Tarragó diseñó Villa Jazmines, el paraíso de la Barbie Malibú: era una casa de verano toda de color rosa y llena de palmeras (que todavía se mantienen), sacada directamente de la peli de Greta Gerwig. Hoy en día se mantiene como un pequeño tesoro local -es la última casa indiana que queda en el barrio-, haciendo de testimonio histórico.

Desde entonces ha servido como casa señorial, colegio, parvulario y, ahora, coctelería. Muy popular en el barrio y entre los que buscan tomar algo en un jardín espectacular. Un remanso de paz vegetal en las ajetreadas calles barcelonesas que pocas coctelerías pueden superar (incluidas las ‘must see’ que los guiris recomiendan en TikTok).

El negocio (familiar, conducido por la familia Reig Clavell) empezó como un bar de copas, pero tras ir aumentando la popularidad, sus propietarios se apuntaron a un curso de coctelería. Les funcionó: pueden presumir de ser una coctelería de alto nivel. Jordi Reig, uno de los propietarios, acumula varios premios internacionales de coctelería. Copazos de lujo en un entorno más que recomendable.